Amores Dormidos: Will y Jessica

JESSICA 4

 

 

 

¿Todos los hombres son así de maricas? ¿O solo los que yo conozco?

Y no me refiero a ser homosexuales. Homosexual: es una persona que se siente emocional o sexualmente atraída hacia una persona de su mismo sexo. Marica: hombre que dice que te va a llamar o a escribir y no lo hace. Es mas; te ignora.

Después de que Will me dijera que no podíamos vernos, me prometió que seguiríamos en contacto. Supongo que las promesas le importan una mierda.

«Siempre cumplan con su palabra, niñas. Si ustedes dicen que van a hacer algo, cúmplanlo. Y si no lo van a hacer, diganlo de frente», nos repite nuestra madre cada vez que puede. De hecho, ella nos cuenta que quien decía eso todo el tiempo, era papá.

Punto para mi papá, cero para todos los demás hombres.

Ese fin de semana, acompañé a Carolain al parque. Me dijo que se sentía muy triste. Que Alex no le había escrito y que ella no le iba a escribir. Por orgullosa.

Te entiendo, Carolain. ¡Oh, como te entiendo! ¡Bien hecho!

──Necesito distraerme──me dijo ella.

Nos sentamos en los columpios y conversábamos mientras nos mecíamos.

── ¿Y Will?── Carolain se estaba demorando en preguntar por él.

── ¿Quién te contó sobre él? ──ya sabía la respuesta.

──Tu hermana.

«Lo sabía. Maldita sapa»

── ¿Por qué no me contaste? ──me preguntó con cierto tono de ofendida. Casi que reclamandome.

Los columpios rechinaban al balancearse.

── No sé…tú no me contaste sobre Alex.

── Yo sí te conté. Casi que al siguiente día.

── No es cierto­­──le repliqué──. Tú hablabas con él y yo ni enterada. Y eso que somos “mejores amigas”.

── ¡Lo somos! No seas así…Y pues lo siento…si te ofendiste por no contarte.

── Está bien. Ya no importa…

── ¿Y? ¿Qué hay de Will?

──Pues…me gusta mucho­──le confesé──. No pensé que alguien me gustara tanto. Me encanta como habla, como me trata. Siempre tiene algo interesante que decir. Se preocupa por mí, y es súper respetuoso y todo maduro.

── ¿Tanto te gusta?­──me preguntó escéptica.

──Sí...

── ¿Y él siente lo mismo?

──Supuestamente…Eso dijo él…

── ¿Pasa algo? ──Carolain debió percibir que pasaba algo. Me conoce muy bien.

──Pues…una noche nos declaramos. Él me confesó que yo le gustaba y yo le dije que también me gustaba, pero no me pidió el cuadre, el muy imbécil me dijo que no podíamos seguir viéndonos. Me salió con un cuento raro de que tenía que pensar primero en él.

── ¿Ah? ¿Por qué? Eso no tiene sentido…

── ¡Yo sé! ¡Yo sé! Si nos gustamos, ¿Cuál es el problema?

── ¿No será por la edad? ──preguntó Carolain tratando de darle sentido a todo.

──Eso pensé yo. Pero me dijo que no, que no era por eso.

── ¿Cuántos años tiene él?

──Veintiuno──le respondí bajito. Casi como un susurro. Como si me diera vergüenza.

Carolain no opinó nada sobre eso.

── Y eso no es lo peor──continué──. Me dijo que íbamos a seguir chateando y hablando por llamadas, ¿y tú puedes creer que el pendejo no me ha escrito ni llamado?

── ¿Y tú le escribiste? ──me preguntó.

──Sí…y me ignoró. Vas a ver, como me vuelva a buscar, se va a joder.

──Eso es que tiene a otra.

── ¿Tú crees? ──le pregunté con cierto tono de preocupación.

── ¡Sí! Mínimo tiene a alguien más y de pronto es de su edad, ¿Y para qué se va a meter con una niñita?

Me puse celosa. Muy, muy celosa.

Carolain debió ver como en mi rostro era evidente mi rabia.

── Y mínimo te quería solo para culeo──siguió envenenándome──. Te quería para eso, y como que vio que no se lo aflojaste y se aburrió y ya.

── ¿Tú crees?

── ¡Obvio! Los hombres son unos hijueputas. Te lo digo yo, mira a Alex.

¿Será? Me preguntaba yo.

──Mi hermana dice lo mismo sobre los hombres──agregué­──. Y Hans es tremendo, debe tener como otras tres tipas y creo que ni le importa.

── ¡Sí! Mira: ese tipo es mayor y si busca a una niñita es para aprovecharse de ella, y si no te busca, pues mejor para ti, él se lo pierde. Tú eres muy bonita, todos los manes de la cuadra están enamorados de ti.

── ¡No es cierto!­──exclamé con pena.

── ¡Es cierto! Y eres súper inteligente, una de las mejores de tu colegio y eres madura para tu edad. Ese tal Will es un idiota si no sabe ver eso.

Me sonrojé.

Los columpios rechinaban en medio del silencio. Luego se escuchó la brisa soplar.

Carolain no decía nada.

Yo intentaba llegar cada vez más alto.

De pronto, Carolain se detiene de golpe. Deja de columpiarse y detiene mi columpio también agarrándolo muy fuerte con su mano. Pensé que se había lastimado.

── ¿Qué pasó? ──le pregunté.

Carolain abrió la boca como si fuese a decir algo, pero luego se arrepintió.

── ¿Tú estás bien? ──le volví a preguntar.

Puso su mano sobre la mía. No supe cómo reaccionar a eso.

──Tú eres muy bonita──me dijo mirándome fijamente a los ojos.

Me estaba sitiendo incómoda.

──Jessica…tú me gustas.

« ¿Qué?»

──Creo que me… comenzaste a gustar desde hace rato…pero ajá…no lo quería aceptar…

« ¿Qué?»

──O sea…yo sé que…que no está bien…ay…no sé…no sé ni que estoy diciendo.

« ¿Qué?»

── ¡Dios mío! ¡No me mires así! Qué vergüenza…

« ¿Le está temblando el labio?»

── ¡Di algo, Jessica! ¡No te me quedes mirando y ya!

« ¿Estoy temblando?»

── No debí decir nada…olvida lo que dije, por favor. Yo estoy loca… ¡Ay, no! ¡Debes pensar lo peor de mí!

── Tengo que irme para la casa──fue lo único que dije cuando me levanté del columpio.

Si Carolain se quedó allí o también se fue…no lo supe.

El sonido de notificación de nuevo mensaje sonó.

«Que sea Will, que sea Will, que sea Will»




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