Amores Emblemáticos: Otro libro de la Saga La Profecía

Killari y Helmut: Encuentro

Killari llevaba trescientos veinticinco años siendo la Bruja Suprema cuando recibió la invitación a la Ceremonia de Entrega del Mando Alfa de Maximiliam Höller. La poderosa líder de los aquelarres solía declinar las invitaciones que licántropos y hadas le hacían porque debía ocuparse de asuntos de suma importancia para su pueblo, ya que las cacerías de brujas en Europa, América y África ponían en peligro la integridad de los brujos y de los magos de la luz, los humanos a quienes les enseñaron los secretos del correcto uso de la creación para combatir el daño que difundían los magos oscuros. Sin embargo, que la Madre Luna en sueños conectara con ella para indicarle que debía asistir a la cita que el Alfa Hugo le extendió porque ahí se encontraría con su destino, la llevó a aceptar participar de esa ceremonia, siendo la primera fuera del pueblo de los brujos a la que asistiría.

Helmut ya había cumplido los veinte años cuando la planificación de la Ceremonia de Entrega del Mando Alfa de Maximiliam inició. Al guerrero le interesaba de sobremanera que su amigo sea el nuevo Alfa, ya que este le prometió que la búsqueda de su predestinada continuaría al solicitar a la Bruja Suprema y al Gran Hada los permisos correspondientes para visitar los aquelarres y campamentos para hallar a aquella que definitivamente no había nacido en una manada. «Ruega a la Madre Luna que no haya nacido entre los elfos, felinos o vampiros porque ahí sí que encontrarla será toda una hazaña», comentaba Björn, el Gamma de Maximiliam, tratando de encontrar el lado cómico a la situación que pasaba Helmut, una que era complicada, ya que un licántropo que llegue a la veintena de años sin su compañera despertaba preocupación entre los miembros de la manada porque el solitario licántropo empezaba a tener problemas con el control de sus emociones al no contar con su otra parte, con su predestinada. No obstante, en el caso de Helmut fue distinto, ya que el guerrero se mantenía imperturbable; es más, el no tener a su compañera eterna a su lado le permitió incrementar su eficiencia en el campo de batalla, algo que hizo pensar a los demás guerreros que sería mejor que nunca encuentre a su alma gemela para que su nivel de combate se mantenga siempre por encima del promedio, pero Maximiliam y su Séquito, no estaban de acuerdo con ese pensamiento, ya que consideraban que Helmut se merecía tener una vida completa, y ello solo lo lograría el día que pueda formar una familia al lado de aquel ser que existía para amarlo solo a él.

  • Tenemos buenas noticias. Se nos ha comunicado que la Bruja Suprema Killari asistirá a la Ceremonia de Entrega del Mando Alfa de Maximiliam -dijo Levi Neumann, Delta Höller del Séquito de Hugo, al llegar a una reunión de coordinación a la que se le había citado al futuro Alfa con su Séquito-. Sí que tu ceremonia será especial, querido sobrino. La Bruja Suprema había rechazado siempre nuestras invitaciones, y las de las otras manadas, por estar constantemente muy atareada con temas concernientes a la protección de su pueblo por las cacerías de brujas que en los últimos siglos se han dado en diferentes partes del mundo, así que, es un gran honor que haya aceptado nuestra invitación.
  • Debemos disponer para la Bruja Suprema una de las mejores residencias que tenemos, si es que no la hospedamos a ella y a su comitiva en la misma Mansión Höller -sugirió Hugo al sentirse muy contento por la noticia, ya que el período de liderazgo de la manada de su hijo empezaría recibiendo una importante visita y, de seguro, podrían estrechar los lazos de hermandad con el pueblo de los brujos.
  • Me ofrezco a recibir junto a mi amada Maat a la comitiva que llegue del pueblo de los brujos. A ella le va a encantar rendir honores a la máxima autoridad de los aquelarres, de donde es originaria -propuso Andreas, el Beta de Maximiliam, cuya predestinada resultó ser una bruja que pudo conocer cuando ambos se encontraron en una ceremonia de la Manada Al Mughira, radicada en Arabia Saudita, a la que asistieron como representantes de su manada y aquelarre, respectivamente.
  • Buena idea. Maat es una bruja que proviene de una de las familias más poderosas de los aquelarres, y creo que es bueno para nosotros y para los brujos que una pareja predestinada mestiza de licántropo y bruja sea la que rinda honores, ni bien llegue a nuestro territorio, a la Bruja Suprema -apoyó Hugo, y todos aceptaron el ofrecimiento de Andreas.
  • También creo que es necesario disponer a los mejores guerreros a la protección de la Bruja Suprema -empezó a comentar Maximiliam-. Soy consciente de la reputación de la actual lideresa de los aquelarres, que es capaz de luchar contra vampiros y magos oscuros, pero eso no quita que a la hora de rendirle respeto pongamos a su disposición a nuestros emblemáticos guerreros. Por ello propongo que Helmut sea el que comande el grupo que escoltará a nuestra invitada y su comitiva -la idea que rondaba la mente de Maximiliam era que Killari conozca a Helmut, perciba el buen corazón que el guerrero tenía, de tal manera que le cayera bien, y cuando se le pida el permiso para visitar los aquelarres en busca de la predestinada del Guerrero Höller, la Bruja Suprema acepte sin dudar.
  • Esa es otra buena idea -apoyó Levi, el hasta ese momento Delta Höller-. Ustedes dos, para ser el futuro Alfa y Beta, sí que saben de diplomacia -comentó el licántropo señalando de una manera divertida a Maximiliam y Andreas, lo que hizo que todos rieran.

Ni bien terminó la reunión de coordinación, Maximiliam le pidió a Noah, su futuro Delta, que vaya a la zona de entrenamiento de guerreros, busque a Helmut y le dé la noticia de que se encargará de liderar el grupo que proveerá de protección a la Bruja Suprema y su comitiva: «Y entrégale algún libro con información sobre el protocolo a seguir con los brujos, así dejará una mayor buena impresión ante la Bruja Suprema Killari, todo para que ella acepte ayudar a nuestro amigo a buscar a su predestinada entre los aquelarres», añadió Maximiliam. Cuando Noah dio con el paradero de Helmut, este acababa de salir de la reunión con el aún Gamma Bergen, quien le había dado la noticia de la labor que se le encomendaba durante los días que la Bruja Suprema y su comitiva estarían en territorio Höller.

  • No eres el primero en decírmelo, pero igual aprecio que te hayan enviado con esa misión -sonrió amablemente Helmut, como siempre lo hacía, luciendo educado y muy controlado.
  • Pero sí soy el primero, y el único, en facilitarte esto -y Noah entregó un libro a Helmut que estaba escondiendo detrás de sus espaldas.
  • ¿De qué trata? -preguntó curioso el guerrero porque la portada estaba vacía de información, solo lucía adornada por un fino diseño dorado.
  • En las páginas de este libro se concentra todo sobre el protocolo a seguir con el pueblo de los brujos. Como vas a comandar el grupo que acompañe a la Bruja Suprema y su comitiva durante su visita a la manada, debes leer este manual para que no cometas ningún error en el trato que les brindes, así como podrás orientar a los guerreros a tu mando a cómo dirigirse a la máxima autoridad de los aquelarres y a los brujos que la acompañen -explicó Noah.
  • Gracias, me será de mucha ayuda -agregó Helmut al apretón de manos que ofreció al futuro Delta.
  • Debes lucirte ante la Bruja Suprema para que no ponga peros cuando Maximiliam le pida su permiso para ingresar a los aquelarres en busca de tu predestinada -indicar ese detalle animó mucho más a Helmut en estudiar la información contenida en el libro.
  • Empezaré a leerlo esta noche, ni bien regrese a casa después de cumplir con mis deberes de guerrero -prometió Helmut, y los amigos se despidieron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.