Capitulo 29

León se mantenía sentado afuera de la habitación de Yeimy con la cabeza entre sus piernas, aun no podía sacar de su mente aquella conversación algo dentro de él le decía que estaba involucrado. Alzo la vista justo en el momento que su hermano llego con sus maletas

—¿Eso… qué es lo que haces?

—No es obvio, me regreso a Nueva York  —lo miro —, una vez que pueda viajar Yeimy nos iremos. Es un error haber venido

León solo soltó una risa carente de humor haciendo que su hermano lo mirara con molestia

—¿Qué te parece tan gracioso?

—Me parece algo ilógico, después de que ya le hiciste daño quieras protegerla

—Cometí un error, y estoy tratando de arreglar las cosas

—No, estas tratando de limpiar tu conciencia que es muy diferente

Alexis lo tomo por la solapa de su camisa con furia mientras León no se inmuto ante su arranque

—Mejor cierra la boca

—¿Qué? ¿Te incomoda la verdad? Que lastima porque —se soltó de su agarre — tendrás que vivir con ella toda la vida

Con eso se dio la media vuelta pero antes lo miro sobre su hombro

—Espero que todo lo que tenías con Alejandra haya terminado definitivamente

—Eso es algo que no te incumbe, pero no te preocupes que ya no hay nada para que estés tranquilo —le acaloro al ver que iba a protestar —, y no lo hago por ti. Si no por ellas

Con eso se fue, solo al subir el auto dejo caer las primeras lágrimas. Seco las lágrimas para luego arrancar el auto hasta la casa grande al llegar solo pudo encontrara a Alejandra sentada en la escalera mientras su hermana la consolara

—Tamara —susurro con un hilo de voz —, yo…

—¿Qué me vas a decir? —se levantó —, ¿Qué lo sientes? Por favor abstente de decirlo. No necesitó tu consuelo

—Es algo que nadie espero… te juro que mi hermano…

—No quiero saber nada de tu hermano —le dijo con enojo —, para mi está muerto como lo que yo sentía por él

—Se que estas herida, pero no debes de tomar acciones a la liguera. Puede que después te arrepientas

—De lo único que me arrepiento es haberlo conocido —le aclaró —, y de haber conocido a la intachable y perfecta familia Alcázar y Valle. Por que toda desgracia que me ha pasado tiene que ver con ustedes

—Tamara por favor…

—¡Alejandra! Mi nombre es Alejandra, Tamara murió hace mucho tiempo y ustedes la mataron

Con esas palabras salió de la casa dejándolo hay con su hermana

—Tamara, espera

—León déjala, necesita tiempo

—No puedo, necesito aclarar muchas cosas con ella  

Salió atrás de ella y logro alcanzarla

—Tamara, por favor

Ella se volteó a verlo

—Déjame en paz, ya bastante daño me han causado ¿Y quieres seguir haciéndolo?

—Solo quiero que me expliques que es eso tan grave que te hicimos según tú, para que nos odies tanto

—Eso deberías de saberlo o en su caso pregúntale a tu familia 

—Dímelo tu… O quizás sea por que no tienes motivos y solo actúas por resentimiento y despecho

Alejandra alzo la mano para darle una cachetada pero él la detuvo para después acariciarla

—No puedo ayudarte si no me dejas —la miro —, solo tienes que contarme, tenerme confianza

—Es que ese es el problema, no confió en ti. Y en ningún Alcázar y Valle

—Tanto daño te hicieron, pero no se compara con el dolor que ella esta sintiendo ahora. Por eso tienes que dejarlo ir 

—¡Ella! Siempre tiene que ser ella —lo miro —, ¿Y yo que? No cuenta mis sentimientos o crees que soy de piedra

—No quise decir eso… solo es que… siento que tienes tanto odio que no creo que puedan recuperara lo que una vez tuvieron. Por eso creo que lo mejor es que comiences de nuevo y te olvides de todo

—¿Olvidar? Has dicho olvidar, y dime ¿Cómo hago eso? —le pregunto mientras se daba golpes de pecho —. Si cada sentimiento para bien o para mal los tengo aquí bien grabado, como tatuajes de que no puedo borrar

—Yo sé que estas herida —le hizo saber —, pero si sigues con todo ese odio solo te va a traer amargura en la vida

—León, ¿Enserio eres hijo de Vladimir? —lo miro a los ojos —. Tus rasgos son muy parecidos a Alexis que pudría jurara que son hermanos en vez de primos

—Tam… Alejandra no trates de cambiar el tema y enserio escucha lo que te estoy diciendo. Tienes que dejar el pasado atrás

—Gracias por la charla motivacional —le hizo saber —, pero eso no quita todo el daño que tu familia y tu hermano me hicieron

—Espera un momento, de Alexis estoy de acuerdo que te lastimo —la miro —, pero que tiene que ver mi familia. Ellos no te han hecho nada

—Simplemente me destruyeron la vida ellos me arrebataron lo mejor que tenia en mi vida ¡Ellos mandaron a matarme!

León ante esa confesión solo pudo hacerse para atrás como si de repente le hubieran dado un fuerte golpe mientras negaba. No, eso tenía que ser mentira ella lo decía por la rabia y el enojo. Porque su Alexis le había dicho que ella escapo con un hombre por dinero. Si eso era ella trataba de ocultar su tracción. Pensó

—¿Cómo puedes mentir de esa manera? —logro articular después de un tiempo  —, todo lo que haces eso por el rencor y el despecho… aun que es él, el que tendría que reprocharte algo

—Piensa lo que quieras —le dijo sin analizar lo último que él le dijo —, ahora si me permites tengo que arreglar todo y regresar a Nueva York

Con esas palabras se fue dejándolo ahí

Nueva York

Aquel hombre bebía de su copa con toda la tranquilidad del mundo antes de que la puerta de su despacho fuera abierta

—Lo siento señor pero… la señora Ágata está aquí y desea hablar con usted

Aquel hombre al escuchar aquel hombre una sonrisa se le dibujo en el rostro antes de asentir. La vio entrar regiamente como siempre. Ella se sentó enfrente de y él sonrió 

—¿Te ofrezco algo de tomar? —le alzo la copa —, ¿Qué tal una copa de vino? Es la más reciente de mi colección