Amores Imposibles

Capitulo 35

Alejandra no sabia como se aguanto para no gritar, él acababa de tocar una fibra sencible de su ser. Una que trataba de olvidar no sin antes cobrar cada lagrima y cada gota de sangre que derramo

—Lo siento —le dijo Raúl —, no fue mi intencion incomodarte

Ella solo sonrio a duras penas y emprendieron de nuevo la caminata en silencio

—Dime Tamara, ¿Que haras cuando todo termine?

—¿Como? —pregunto

—Si, ¿Que piensas hacer cuando tu plan termine?

El se puso enfrente de ella y camino viendola. Pero Alejandra no sabia que decier. No solo por que la pregunta le llego de sorpresa, si no tambien por que jamas se habia puesto a pensar en ello. Habia pasado todo el tiempo pensando en como iba a ejecutar su venganza que se no habia pensado en lo demas. En como y en que iba a relizar cuando por fin lo lograra.

—La verdad no lo se —sonrio sinceramente —, he pasado pensando en tantas cosas que la verdad no me puse a pensare en eso

—Si yo te pidiera que dejaras todo atras y continuaras tu vida de una manera distina ¿Aceptarias? —la miro —, ¿No estas cansada de todo eso?

Por un momento lo penso, un breve momento estuvo apunto de decirle que si. Por que no habia sentido esa pesades hasta que él se lo dijo. Pero sin embargo dijo:

—No, no puedo —aparto su vista de el —, ellos tienen que pagar por lo que hicieron

Volteo a verlo y solo vio como sonreia antes de asentir y seguir caminando a su lado. Al llegar  su habitacion, él se despidio pero antes de darse la vuelta le dijo:

—¿Te gustaria pasar todo el dia mañana conmigo? —sonrio y ella solto una risa —, Te prometo que sere equitativo 50, 50 ¿Va?

—Esta bien, te veo mañana

—¿A las 8? —ella asintio y el sonrio —, bueno adios. Que pases bonita noche

Anetes de irse la sorprendio al tomarle la mano para despositar un beso calido mientras le daba una fugaz mirada

—Hasta la mañana

Ella solo asintio antes de verlo irse, Alejandra entro con una sonrisa hasta sentarse en el diban de la habitacion. Justo en el momento que sono su telefono. Y ahí esaba, aquellas fotos. En todas y cada unas salia Alfonso con una mujer que ella conocia perfectamente, los dos se mostraban cariñosamente en cada una de las fotos. Pero a lo que ella le interesaba era el trasfondo, en todas se veia una casa y al parecer la direccion al estar pasando de fotografia en fotografia pudo deslumbrar la recidencia

Calle magnolia 723

Una sonrisa se le instalo en los labios al encontrar lo que buscaba. Por eso sin dudarlo anoto aquella direcion para despues tomar las llaves y su telefono junto con un poco de dinero.

Al tomar un taxi que la llevara a esa direcion. Se estaciono una cuadra antes de llegar

—Muchas gracias

Le dijo al señor antes de bajarse y caminar para corroborar que esa era la casa. Miro todos lados una vez que estuvo en la puerta para despues empujarla. ¡No estaba abierta! Se sorprendio al entrar. En eso los inmensos jardines le dio la bienvenida. Se escavullo por los matorrales  para despues ver a unos criados caminando hacia ella

—¿Yo no se como soporta?

—¿De quien hablas? —pregunto el hombre

—Pues de quien mas va a hacer de la patrona

—¿Blanca?

—No, de la otra patrona —le recordo mientras miraba a todos lados —, recuerda que el patron tiene dos mujers

—¿Dos? —solto una risa de burla —, diras un monton

—Lo se, pero las meras meras son doña Blanca y la otra, por cierto no que llegaba esta noche

—Si, no tarda en venir. Le dijo a Nicolas que llegaria a la media noche —el la vio asentir —, eso de que venga hasta disoras de la noche no me gusta. Luego quiere que la atendamos a esa hora

—Ya se, por eso le deje la puerta abierta para que entrara

En eso escucharon el pitido de un coche y las dos personas salieron a ver. En eso una mujer entraba como si fuera la reina a la propiedad

—Mis cosas están en el coche —les dijo sin mirarlos —, y hagan que me sirvan la cena en el comedor

Ellos solo asintieron antes de ir por las maletas, mientras Alejandra miraba a la mujer que ya sabía se la pasaba ahí. Pero eso no era lo que venía a buscar. Por eso aprovecho el momento y se metió por la ventana donde justamente estaba el despacho 

Empezó a buscar entre el escritorio para después entre los cajones, pero no encontraba nada. Soltó un suspiro antes de seguir, cuando llego a un enorme cuadro que abarcaba toda la pared ella lo movió entonces pudo ver un pasadizo secreto

—¿Qué es esto? —se pregunto al mismo tiempo que miraba hacia la puerta  

Camino adentrándose en el pasadizo, que al principio estaba todo oscuro pero la iluminación fue apareciendo una vez que se adentró cada vez más. En cuanto mas se encontraba en el interior de la habitación la iluminación se cernía sobre ella mientras podía ver a su alrededor varios objetos

—¿Qué? —pregunto sorprendida al ver un retrato colgado en la pared —, ¿Qué hace mi madre aquí?

En medio de aquella habitación colgado en una pared descansaba la imagen de su madre con una hermosa sonrisa impregnada en su rostro

—¿Qué hace la foto de mi madre aquí? —susurro mientras se acercaba al cuadro

Mientras contemplaba aquella fotografía volteo a los lados hacia un escritorio, se acercó buscando algo, una pista u otra foto que le resolviera su duda. Cuando llego ahí solo vio un montón de cartas. Saco la primera carta y le sorprendió lo que leyó

Mi amado Alfonso, estos meses a tu lado han sido los mejores de toda mi vida. Te amo, ya no temo decirlo e incluso podría gritarlo. Tu hiciste que mi corazón latiera. Solo espero que puedas por fin estar a mi lado sin ninguna restricción

Siempre tuya Anabella.

—¿Mi madre tenía una relación con Alfonso? —se preguntó — pero ¿Cuándo?



#10337 en Joven Adulto
#38870 en Novela romántica

En el texto hay: vengaza, pasion, amor

Editado: 05.01.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.