Las horas pasan y cada vez el cansancio se hace más notable, no podían continuar buscándolo sin descanso y Derek lo sabía, pero para el nada era más importante que encontrar a ese chiquillo hablador, ese chiquillo que provoco que el corazón del gran lobo Derek Hale volviera a latir con esa intensidad, en esos momentos solo Stiles estaba en su mente, los días comenzaron a pasar hasta llegar a una semana, una semana en la cual empezaba a desesperarse, ya ni siquiera le importaba que el Sheriff lo amenazara constantemente de que si no encontraba a su hijo él lo pagaría, no podía culparlo, era normal que se preocupara por él, pero igual que él, también estaba preocupado, había pedido ayuda a las manadas vecinas de los alrededores y tampoco encontraban alguna señal o rastro de Stiles.
- Tal vez él ya está ... - intenta continuar Boyd pero es silenciado por el codazo que le da Erica.
- Ni se te ocurra terminar esa frase - dice Derek con los ojos llenos de furia desde el ventanal de la mansión.
- Pero puede ser - repite Boyd ignorando completamente al lobo, este se gira rápidamente y lo toma del cuello levantándolo en el aire con la quijada sumamente apretada.
- No esta muero, ¿me escuchaste?, ¡Stiles no está muerto! - mostrándole los colmillos sin percatarse que la respiración del otro disminuía.
- ¡Derek, suéltalo! - grita Erica, pero este no lo hacía- Derek!!
- D-Derek - intenta decir Boyd.
- No vuelvas a insinuar nada de eso ¿me oíste?, porque a la próxima no respondo - lo deja caer al suelo y sin más sale dejando a ambos chicos desconcertados por lo que acababa de pasar.
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Flash Back
- Por favor Derek, solo serán por lo menos dos - dice el castaño tomándolo al mayor del brazo.
- Te he dicho que no - sentencia alejando la mano del chico.
- Por favor, por favor, por favor - insiste el menor tomándolo nuevamente de su brazo.
- No quiero que vengan Stiles.
- ¿Por qué?, son de la manada y tienen derecho de ver películas en tu casa.
- Pero ¿porque aquí? - cuestiona.
- Porque es más amplio, además tú mamá está de acuerdo - sonriéndole victorioso.
- Está bien, haz tu pijamada aquí.
- No es una pijamada, soy mayor de edad para eso, pero genial, le hablare a Scott y ...
- Pero - dice acercándose al menor.
- ¿Pero?
- Tienes que compensarme por eso - lo toma de la cintura atrayéndolo hacia él.
- ¿Y-y que tienes en mente? - dice el castaño empezando a sentirse intimidado por la cercanía del mayor.
- Esto - empieza a besar delicadamente el cuello del menor provocando que este se estremeciera por el contacto en su piel.
- Derek yo ... - intenta decir el menor pero sus palabras no lograban salir de sus labios, lo único que podía producir un sonido eran los pequeños gemidos que escapaban cuando las manos del mayor lo tomaban con fuerza entre sus brazos.
- Tranquilo, no te hare daño, lo prometo - besa los labios del joven delicadamente - Jamás te haría daño.
- Lo se Derek, pero ... quiero que sea especial la primera vez que me entregue a ti, yo sé que soy un crio y eso, pero ... en verdad quiero que sea especial, no quiero que sea como con ... otras chicas - el mayor detiene el descenso de besos por el cuello del chico para mirarlo a los ojos - Si Derek, sé que no eres virgen, ¡por dios!, no soy tonto, solo hay que verte, es lógico que no lo seas.
- Stiles yo ... - intenta decir el mayor, pero es interrumpido por el joven delante de él.
- No, está bien, lo entiendo Derek enserio, no quiero que te desilusiones al saber que tal vez es mejor con una mujer que ... conmigo.
- Stiles, es cierto que no soy virgen, pero créeme cuando te digo que nunca he sentido lo que ahora siento por ti, te deseo como no tienes una idea- deposita un casto beso en sus labios - Dios, no sabes cuánto - recarga su frente en la del menor - Y te esperare lo que sea necesario para estar contigo, porque te amo Stiles, porque eres mi compañero.
Fin del Flash Back
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Los recuerdo lo asaltan conforme se adentra al bosque en medio de la oscuridad, caminaba sin rumbo, solo quería huir del drama en su casa, su madre diciéndole constantemente que no se preocupara que encontrarían al castaño, "Como si fuera tan fácil" pensó, la manada decaída e incluso con pensamientos tontos como que Stiles probablemente estaba muerto, eso lo enfurecía demasiado, la sola idea lo estremecía, no quería perder lo único bueno por lo que su vida tenía sentido, sin Stiles no tenía intenciones de continuar, no sin la constante verborrea del castaño, sin sus sarcasmos ni sus charlas sin sentido, sin su compañero.
- ¿Dónde estás Stiles? - las lágrimas empiezan a correr por sus ojos, trazando una fina línea cristalina por sus mejillas - ¿Dónde? - se deja caer al suelo y con ambas manos golpea el suelo con fuerza causándole heridas que luego de minutos sanaban.
Sintió una ansiedad de correr por el bosque y desaparecer, olvidar lo que había vivido esa semana, quería estar ahí en la habitación del chico, mirándolo dormir a su lado mientras este se acurrucaba junto a él en busca del calor que el lobo le brindaba cada noche, deseaba dar marcha atrás pero no podía.
En medio de sus pensamientos sintió una presencia acercarse a él, un olor que reconocía a la perfección, se puso de pie inmediatamente para mirar a la persona delante de él, aquella responsable de su sufrimiento.
- Nunca pensé que alguna vez te vería llorar cielo - dice Kate con una sonrisa.
- ¿Dónde está? - dice empezando a enojarse con solo tenerla delante de él.
- ¿Dónde está quien cariño?
- ¿Dónde está Stiles?, ¿dónde lo tienes?