Alexa
Soy demasiado orgullosa como para decirle que no he estado con ningún otro hombre desde que estuve con él, eso jamás se lo diré, maldigo el día en que nos embriagamos y compartimos la misma cama, al día siguiente él ni siquiera se acordaba de nada y yo fingí tampoco hacerlo, no quería parecer la tonta que recordaba cada cosa, semanas después supe de mi embarazo, no nos habíamos cuidado y ese había sido nuestro error.
—Cuando quieras haremos esa prueba —digo con la mirada anclada a la suya, él asiente y me suelta, yo retengo las lágrimas que amenazan con salir, jamás lloraría frente a alguien más, ya lo hice hace años y prometí nunca más hacerlo
—Perfecto —me da la espalda y comprendo que la conversación ha acabado, salgo de su habitación y voy directo a la mía, Lucas siempre me pareció alguien cruel, pero cuando le dije que estaba embarazada al principio parecía feliz, estaba feliz, incluso velaba porque comiera bien y comidas sanas, luego de la noche a la mañana todo cambió, dejó de hablarme, cambió de habitación y podía sentir como metía otras mujeres a la suya, la cual estaba al lado, no diré que no dolía, pero jamás iba a demostrarlo, comenzó a ser frío y ya nada le importaba, nada que tuviera que ver conmigo o con el bebé, ni siquiera quiso saber su sexo y desde que nació no ha querido verla.
Me acerco a la cuna y sonrío ampliamente, la pequeña Sophia está dormida, parece muy tranquila e incluso sonríe, debe de estar soñando algo bonito, ella es lo más lindo que he hecho en mi vida, es tan perfecta y frágil que a veces tengo miedo de hacerle daño.
—Adelante —digo cuando tocan a la puerta, pero no dejo de mirarla a ella
—Alexa —Halan, un gran amigo de confianza, entra a la habitación —tu padre ha estado llamando —lo miro, él permanece donde mismo
—Lo sé, por eso apagué mi teléfono —vuelvo la mirada a Sophia que se mueve, Halan entonces camina y se detiene a mi lado
—Es preciosa, idéntica a ti —sonrío, tiene razón
—Los rumores se extienden y no sé que hará Lucas al respecto —nuestras miradas se cruzan —Halan qué crees que debería hacer?
—No hagas esa pregunta Alexa, te respondería lo mismo que tu padre ahora quiere que hagas, que te reveles, mates a Lucas y te quedes con el poder, podrías decir que también te han engañado a ti, que pensabas que él era Logan —asiento, sé que es lo que debería hacer pero
—Es el padre de mi hija
—¿Solo por eso no lo harás o es porque te has enamorado de Lucas Klein?—me tenso por completo, antes Lucas me caía mal, ¿qué cambió? —Alexa yo siempre estaré a tu lado, todos tus hombres estamos listos para luchar y morir por ti, pero me pediste un consejo y eso hago
—Lo sé
—Si en tu lugar estuviera Lucas creo que te mataría sin pensarlo —y tiene razón —y si no hubieses cambiado tú ahora harías eso, pero el amor te hace débil
—Halan
—Perdón por eso —baja la mirada y retrocede, yo suspiro
—¿Es verdad que habrá una reunión? —vuelve a mirarme
—Iker quiere verlo, él y los demás, están muy enojados, se sienten engañados y defraudados
—Iré a esa reunión, prepara a los mejores hombres —digo con firmeza, él se queda confundido y no se mueve
—Alexa ahí podrían atacar y
—Iré dije —exclamo mirando sus ojos —he estado alejada de todo por el embarazo y además, Lucas no me ha hablado mucho, me pondré al tanto de todo y voy a ir a esa reunión, prepara a los hombres, es una orden Halan —digo y camino lejos de él, claro que iré, es hora de que vuelva a retomar el poder que tenía y que he dejado en manos de Lucas.
Dejo un beso en la cabecita de Sophia, sus ojos me miran y medio sonríe, beso su mejilla sintiendo como aprieta el dedo que acaba de agarrar, sonrío hipnotizada por esos ojos tan bonitos
—Cuídala con tu vida —digo mirando a la niñera que la cuidará mientras esté en esa reunión —si me dicen mis hombres que ha llorado demasiado te mato —la chica palidece, yo por fin logro zafarme del agarre de Sophia, salgo de ahí no sin antes mirarla por última vez, vamos Alexa, solo serán un par de horas y luego la tendrás de nuevo en tus brazos.
—¿A donde crees que vas? —me detengo antes de subir al auto, volteo para quedar frente a Lucas
—Iker quiere hablar y nos mandó a reunir a todos
—Me quiere ver a mí, no a ti —masculla acercándose —vuelve a la casa Alexa
—Creo que ya estás mal de la cabeza Lucas —pongo una mano en su pecho cuando vuelve a acercarse, siento como mi pulso se dispara —no soy uno de tus hombres, ni una de tus empleadas y mucho menos una de esas putas que llevas a tu cama, yo soy Alexa Bruck, una jefa, no un peón.
—Eres mi esposa
—Y si te casaste conmigo pensando que sería igual a esas mujeres que se quedan en casa haciendo la comida te equivocaste Lucas, ni siquiera sé cocinar —él termina de pegarse a mí, mis hombres se acercan, Lucas los mira de reojo
—Alexa
—Quítate o daré la orden de que te quiten y no quieres una guerra ahora mismo Lucas —sus ojos parecen querer aniquilarme, él se aleja y por fin puedo respirar tranquila
—Iremos juntos entonces —expresa y camina hacia su auto, está loco si cree que iré en su auto obedeciendo su orden, ya lo dije, yo soy una jefa, gané mi puesto a pulso y me tocó sufrir mucho para conseguir el poder que tengo, ni siquiera quiero recordar todo lo que he pasado, subo a mi auto y pido al chofer que arranque rápido dejando a Lucas atrás
Bajo del auto en el lugar indicado, esperaba un local o algo parecido, pero no, es al aire libre en un descampado, cosa que no me gusta, diviso a Iker a unos metros y a dos de los otros socios.
—Ha llegado la dama de la mafia —bromea Manuel mirándome con intensidad
—La maternidad te ha sentado de maravilla Alexa —halaga Iker sonriendo —¿y tu esposo?
—Está al llegar —al decir eso escuchamos al auto acercarse, ni siquiera volteo, sé que es Lucas, me alejo un poco tomando una distancia prudente.