Amores que matan

14. Sueños y pesadillas

» Porque nunca me sentí más seguro de dormir, que estando a tu lado «

El doctor se acerca a mí y siento el corazón en la punta de la lengua, estaba a nada de escupirlo fuera de mi cuerpo con todas las emociones que me revolvían el estómago. Lo siguiente que me dice me deja sin vida.

—Ella está en coma, los disparos fueron implacables en ciertas áreas del cuerpo. Lo dañaron severamente, el cerebro presenta una inflamación en uno de los hemisferios, no se puede hacer más nada, hasta que esa inflamación baje. Estamos de manos atadas.

—¿Ella va a despertar cierto? En algún punto, es como esperar que se cierre una herida.

El doctor solo me vio y dio una palmada en mi hombro, no necesitaba su maldita compasión, ¡Que haga su jodido trabajo y me devuelva a Nova! Se que ella está ahí. Los doctores solo sirven para dar miedo en situaciones que no son para nada como lo plantean.

—Solo el tiempo lo dirá o tal vez no. Pero parece que la señorita tenía una sorpresa para usted.

—¿De qué mierda me habla? —mi cara se hundió en pura confusión. Estaba llegando a mi límite.

—Ella está embarazada —el giro una foto hacia mí y la tomé, era una ecografía dónde no distinguía ni una mierda, el señaló algo en ella— este punto de aquí. Es un feto, posiblemente tenga un mes como mucho.

Me tambalee un poco al saber eso, mis ojos dejaron escapar todas las lágrimas retenidas y mi corazón se estrujó en el puro dolor de la perdida. Un bebé, uno de ella y mío.

Dicen que la vida es un constante equilibrio, ¿Acaso debía ser así? Perder a Nova, a cambio de tener un hijo. Podía vivir sin una familia, pero no sin ella, todo eso lo había determinado el primer día que mi corazón se aceleró al verla. Porque cuando la conocí sentí algo.

Y eso significaba que aún no estaba muerto, que mi corazón seguía latiendo y sintiendo cosas. Por mucho tiempo decidí, que si iba a perder todo lo que tenía y quería. Era mejor no poseer nada. Pero esas ideas se quedaron en el pasado.

—¿Cómo...?

—Parece que Dios se apiadó de ustedes, el bebé está intacto, con los cuidados específicos seguirá creciendo dentro de ella, pero eso solo es elección de usted cómo responsable. El embarazo podría causar complicaciones en el estado de ella.

Yo solo quería salvar a Nova, que despertara y perderme en sus ojos. Pero sé que ella nunca quisiera quitarle la vida a alguien tan valioso como un hijo nuestro. Y si esto es una compensación de Dios hacia nosotros, la tomaría, pero no sacrificando la vida de ella. Yo lucharía por los dos y el destino elegiría quien sería el vencedor.

—Quiero el mejor cuidado para ellos dos, traiga a los mejores, sálvelos... a los dos.

Y solo talvez, yo también me salve. Porque sin ella aquí mi vida tenía menos sentido que antes y ni siquiera el amor de Ran podría hacerme quedar en este mundo.

Cuando ya he perdido mi universo.

1 mes

Miro como le conectan máquinas y tubos a su cuerpo, algunos para respirar o monitorear sus latidos. Otros con suero para alimentar al bebé. En resumen: está conectada a muchos cables y mangueras que le permiten permanecer estable.

Cuando la enfermera sale cerrando la puerta en el proceso me dirijo al ventanal que deja ver la ciudad por fuera, la luz me sofoca y cierro las cortinas, sumiendo la habitación en oscuridad. Me doy media vuelta para ver la gran habitación, si ella estuviera despierta no habría tanto silencio. Le gusta hablar del detalle más pequeño y reírse de los errores. Camino hacia la camilla y me siento en el sillón a su lado y tomo su mano dejándole un beso en los nudillos.

Recuesto mi cabeza en su vientre, así podía sentirme cerca de los dos. De su calor y sentirme menos frío por dentro.

—Confió en ti Nova, sé que no me dejaras solo. Vamos a salir de aquí, justo como lo hicimos en esa primera misión —se me escapa una risa sin gracia— toma un arma y dispárale a todo el que quiera matarte —cito sus palabras— quiero morirme contigo.

2 mes

Me acomodo en el sillón de siempre y tomo en mis manos el libro de poemas que había comprado hace meses atrás con intenciones de aprender algunos y poder decírselos a Nova. Talvez no los escuché, pero esto me hará sentir ligeramente feliz. Lo abrí en los poemas que había elegido y que marque con adhesivos de colores que le robe a Becca de su oficina.

"Mi corazón te amará hasta el último latido, como las aves que comparten toda una vida de vuelo, y tú para mí, amor mío, eres la mejor compañera de viaje que podría tener"

"A veces me recuerdas al canto de los pájaros, porque incluso en el más fúnebre de mis despertares sabes conjugarle una sonrisa a mi corazón, te amaré con la fuerza de los vientos hasta que la tierra nos separé"

"Solo tuyo seré, siempre que tú quieras, a nadie más amaré pues tuyas son mis entrañas. Con el paso de los días envejeceré con la ternura de tus ojos."

"Quiero que despiertes a mi lado, porque ver como te iluminan los primeros tenues rayos de sol me da la suficiente vitalidad como para aguantar todo el día."




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