22. Un lugar más grande

» Antes solía pensar que tener una familia o el simple hecho de llegar a amar a alguien por el cual harías cualquier cosa, era una mera fantasía estúpida. Y ahora que tengo todo eso solo pienso que es un regalo que no merezco «

Me senté en el sofá de nuestro departamento en Toronto, mirando a Nova que estaba sentada frente a mí. Habíamos regresado hacía unos días y todavía estaba procesando todo lo que había pasado.

—Mi alma, ¿por qué crees que tu padre hizo lo que hizo? —le pregunté, refiriéndome a la prueba que me había sometido para ver si era digno de su hija.

Nova se encogió de hombros y miró hacia abajo.

—Creo que solo quería asegurarse de que eras el indicado para mí —dijo, su voz suave—. Quería ver si estabas dispuesto a hacer cualquier cosa por mí.

Me sentí un poco incómodo al recordar lo que había pasado. Había estado dispuesto a dar mi vida por Nova, y eso me había demostrado a mí mismo que la amaba más que nada en el mundo.

—Siento haber tenido que hacer eso —dijo Nova, mirándome con ojos tristes—. No quería que tuvieras que pasar por eso.

Me levanté del sofá y me acerqué a ella. La tomé de la mano y la miré a los ojos.

—No tienes que sentirlo —le dije—. Sabía que tu padre era un hombre difícil, pero no me importaba. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para estar contigo.

Nova sonrió un poco y se acercó a mí.

—Eso es lo que me gusta de ti —dijo—. Estas dispuesto a hacer cualquier cosa por mí, incluso si eso significa arriesgar tu propia vida.

No sabía en qué momento pase a ser esta clase de persona que recibe una bala sin pensarlo dos veces por alguien que no es su misma sangre. Pero desde que ella llegó, lanzarme al peligro era algo atractivo.

—Te amo —le dije, mirándola a los ojos.

—También te amo. —respondió Nova, sonriendo.

NOVA

Mirando a Reimon no dejo de recordar todo lo que ha pasado estás semanas, ha sido una locura total. Estoy cansada, mental y físicamente. Cuidar de Garret es agotador, pero también es lo que más me gusta hacer, es un bebé calmado, duerme mucho, pero por la noche es una batalla constante. No logra dormir más de una hora seguida.

Decido cambiar de lugar y me siento a la par de Reimon, él toma mis piernas y las mantiene sobre su regazo, sus dedos se deslizan en pequeños movimientos circulares, tomo su mentón y lo acaricio. Él cierra sus ojos, ambos necesitamos estos pequeños momentos de paz. Donde podíamos cerrar los ojos y saber que todo estará bien.

Me inclino hacia su cuerpo y dejo un beso en sus labios, estoy por volver a mi anterior postura, pero su mano me atrapa la parte trasera de la cabeza y pega nuestras frentes, abre los ojos y hace contacto directo con los míos.

—Nova, desde que te conocí, supe que eras especial. Hace mucho que eres la razón por la que me levanto cada mañana, la razón por la que quiero ser mejor. Y ahora, con Garret en nuestras vidas, quiero que podamos criar a nuestro hijo juntos, como una familia.

Reimon tomó mi mano, su calor y su seguridad me envolvieron.

—Yo también quiero eso. Una familia contigo.

La sonrisa que me da, es la más dulce que he podido ver en mis pocos años. Parece un niño con un juguete nuevo. La emoción que me produce es tanta que solo dándole una pequeña mordida sería capaz de expresar tantos sentimientos que me inundan.

—He estado buscando una casa grande donde podamos vivir juntos, los tres. Un lugar donde Garret pueda crecer, jugar y simplemente ser él sin que tu pasado o el mío lo persiga. Un lugar donde podamos construir recuerdos y crear una vida que puede terminar pronto o en un futuro muy lejano, pero que quiero que sea a tu lado.

Mi corazón latía con emoción mientras miraba a Reimon, viendo la sinceridad y el amor en sus ojos.

—¿Qué me dices? ¿Quieres vivir conmigo? Se que no siempre será perfecto y que podemos estar en desacuerdo o muy enamorados, pero... creo que ya me he cansado de la soledad.

—Digo que yo también me canse de estar sola. Si quiero vivir contigo y nuestro hijo. Debemos buscar una casa hermosa y grande para qye nuestro pequeño Garret corra sin parar.

—En relación a eso, estas en todo tu derecho de decirme que no quieres ir ahí, pero estaba pensando que me gustaría vivir en la antigua casa donde vivimos Ran y yo con nuestros papás. Esta algo dañada, pero se que si me dices que si, hare que la arreglen a tiempo para nosotros.

—¿Seguro quieres eso? Ran dice que no la pasas bien cuando es el aniversario de sus muertes. No quiero que te obligues a revivir un pasado del que claramente no estas curado solo para hacernos parte de tu historia.

—Quiero hacerlo, no puedo seguir huyendo del pasado. Solo es un intento, si ninguno de los tres nos sentimos bien, te seguiré a donde quieras. Tienes que verla, es absurdamente grande, un jardín muy colorido, aunque le falta mantenimiento. Es una hermosa villa donde podemos estar los tres solos y protegidos.

Lo miro hablar sin parar, sus ojos fijos en nuestras manos entrelazadas y es como si luchara internamente por convencerse a sí mismo que es el mejor lugar al que quiere ir.

—Reimon. —consigo llamar su atención— no tienes que decirme más, ¿sí? Me encanta y a Garret también le gustara, solo necesitamos que tú estés bien.