CAPÍTULO 7

DIEZ DÍAS DESPUÉS

DANIEL

Nuevamente hoy teníamos que ir al hospital, me sentía muy nervioso y más aún debido a que los síntomas de mamá no habían mejorado. Esperamos durante largos minutos hasta que por fin una enfermera nos que podíamos pasar.

En cuanto ingresamos el médico de la anterior consulta nos recibe y nos invita a pasar. Después de un corto saludo el médico nos enseña un sobre, está abierto así que él sabe los resultados de mamá. Durante algunos minutos habla sobre los síntomas de mamá y en algún momento no tengo idea de a que se refiere, mis conocimientos en palabras médicas son casi nulos. Finalmente vuelve a indicarnos que mamá debe de realizarse una biopsia. Observo de reojo a mamá. No se ve ni preocupada ni ansiosa, su mirada es tranquila y escucha al médico atentamente. Me observa y me sonríe.

Nos despedimos del médico y salimos hacia otra área del hospital, llevo en mis manos la orden que indica que mamá deberá realizarse una biopsia, en cuanto llegamos al área de laboratorio una enfermera nos recibe y mamá se va con ella.

Me ubico en una silla y espero cerca de media hora. Mamá sale y nuevamente nos indican que los resultados estarán disponibles dentro de 10 días. Mamá no parece preocupada y cuando trató de preguntarle por el examen que le realizaron me dice que no le hicieron nada extraño y al final verla con una cálida sonrisa me tranquiliza. Seguramente mamá estuvo abrumada por todos los acontecimientos que involucraron a nuestra familia y solo necesita relajarse para recuperase.  

Luego de caminar un poco llegamos cerca de un pequeño parque, ahí están Noelia y Óscar, ambos comen algodón dulce. Mi hermana se ríe de algo y hasta aquí podemos escuchar sus carcajadas, observándolos desde aquí podría incluso parecer que mi amigo es el hermano de Noelia.  

Sé que él la quiere tanto como yo. Quizá más que yo…

Óscar no tiene familia. Creció un orfanato. Ninguna familia decidió adoptarlo y cuando cumplió 18 años fue retirado, ahora debía vivir por su cuenta. Ambos nos conocimos en la universidad. Él también estudiaba arquitectura.

Al principio, no nos llevábamos bien, pero, después de conocernos supe que había hallado a mi mejor amigo, prácticamente era como un hermano. Me había apoyado en tantas ocasiones que tengo mucho que agradecerlo y ha estado conmigo en momentos muy difíciles. Mamá también lo quería, casi como un hijo así que prácticamente somos familia.

AYSEL

Desde aquella ocasión que nos habíamos encontrado en la cafetería Daniel y yo intercambiamos número telefónicos y habíamos salido unas cuantas tardes.

Él era una persona muy inteligente y nuestras conversaciones eran bastante agradables, me sentía feliz cuando me encontraba con él. Durante esas salidas en una ocasión también había conocido a su mejor amigo, Óscar. Una persona muy divertida y con muchas cosas que decir, sin embargo, me resultaba extraño, pero Óscar tenía algo que no podía decir con claridad, cada vez que lo veía sentía la sensación de que me recordaba a alguien, lo había pensado algunas veces, empero, por momentos también llegaba a pensar que dicha sensación no podía tener lógica.

Finalmente, a pesar de la bizarra situación no podía dudar de que ambos eran muy buenos amigos.

Además, hoy podría verme nuevamente con Daniel.  

[…]

─ ¿Cómo estuvo tu día?

─ Agradable pequeña. ─ Responde con voz tristona.

Estamos en nuestro parque favorito, ya que es el que siempre visitamos, incluso tenemos nuestro árbol favorito, es agradable venir y sentarse aquí, el olor de las flores es muy agradable y el ambienta también, en general no muchas personas vienen hasta aquí lo que otorga una sensación de privacidad enorme.

─ ¿Cómo se encuentra tu mamá?

─ Aún no hay resultados.

─ ¿Por qué?

─ Le realizarán nuevos estudios.

─ Todo estará bien.

─ Eso espero.

Daniel tenía un semblante muy preocupado y eso me hacía pensar que quizás había algo grave.

─ Mamá dice que esta bien y que pronto se recuperará.

─ Seguramente es así.

─ Quiero creerle, pero…a veces me preocupa verla así. Aysel, siento que mamá me ha estado mintiendo. Cuando salimos del hospital la vi realmente bien y creí que lo estaría, pero creo que no es así. Tengo miedo de perder a mi madre.

─ No la perderás. ─ Le dije tratando de tranquilizarlo o al menos con el fin de infundirle un poco de esperanza. ─ Ella estará bien. ¿Cómo esta Noelia?

─ Ella creo que está bien, no lo sé. Noelia también está preocupada por mamá…sé que trata de ocultarlo, es pequeña pero muy perspicaz. Y me preocupa que le pase algo a mamá…no sé qué podría hacer…Noelia no lo soportaría…yo tampoco.

Daniel tiene los ojos cristalizados y me siento muy mal por la situación que esta pasando. Reconozco que la ocasión que conocí a la madre de Daniel la vi un poco enferma, sin embargo, durante la conversación parecía tan llena de vida y que aún no les hayan otorgado un diagnóstico también me tendría al borde de una crisis.