Willow
Kelly Clarkson – Breakaway
Son las diez de la mañana de un día cualquiera para los demás, pero para mí no o tal vez si no lo sé ya que estoy en una cuidad nueva verán yo soy de Texas y ahora me encuentro en Brooklyn.
Me estoy quedando en la casa de mi novio y tengo que buscar un empleo ya que no hay comida gratis a la mesa pues verán mis padres han sido un apoyo muy importante para mí en mi niñez y ahora que soy grande salí de su casa.
Y aventurarme a vivir con mi chico pensé que sería algo maravilloso, pero me equivoqué nada es como lo pintan sin contar que cuando salí de un lugar opresivo no pensé que caería en otro.
No pensé que estaría en otro con el y cuando me mude aquí pensé que las cosas iban hacer fáciles ahora veo que me equivoque esto los cuentos rosas no existen solo la vida real y si no se panga las malditas facturas serás rápidamente desalojado.
Sin contar que cuando me fui pensé en nunca volver a ese lugar y por ello acepte el mudarme con el chico malo de la escuela quien tiene un hermano por no sé dónde.
Él me había comentado que hace mucho tiempo no sabía de él o su padre cuando sus padres decidieron separase cada quien se llevaría un hijo y no me volvió a mencionar nada de su hermano solo que era mayor que el un par de años o algo por el estilo.
Así qe aquí estoy con el hombre que supuestamente pe protegería de todo lo malo y vivos en un lugar decir peligroso seria poco dado que vivimos en zona oscura de Brooklyn.
—Encontraste algo porque yo no esto es una mierda. —dijo Jack.
—Sí tener puesto de camarera o servicios sexuales por teléfono o también de oficinista es suerte entonces si tengo algo. —dije.
—Que graciosa eres Willy, pero la comida escasea y si no conseguimos algo pronto nos echaran a patadas del lugar también.
—Dame un poco de tiempo Jack recuerda que apenas pueda pagaré todo no te preocupes.
—Eso espero dado que yo no mantengo vagos en mi casa y lo sabes muy bien Willow.
—Habla por ti dado que de los dos yo salgo a molerme la espalda mientras que tú vas y gastas cada centavo.
Todo ha ido cuesta abajo desde aquí y a veces esta situación me ha dado un poco de miedo dado que he conocido su lado violento cuando lo enfrentan para dar una opción diferente.
Cuando me mude aquí pensé que las cosas iban hacer fáciles ahora veo que me equivoque esto los cuentos rosas no existen solo la vida real y si no se panga las malditas facturas serás rápidamente desalojado.
A demás de vivir con tu novio no es fácil y decidimos venir aquí por capricho para tener las mejores aventuras, pero a veces pensó que él no hace el más minio esfuerzo por conseguir algo bueno para vivir cómodamente.
Porque lo digo es simple Jack es un par de años mayor y solo esperaba que yo cumpliera la mayoría de edad para poder fugarnos y vivir libremente dado que la venia de una familia disfuncional como la mía.
Y luego de que yo cumpliera la mayoría de edad dijo que viniéramos aquí para no tener control parental pero lo que no me dijeron es que viviría con un monstruo abusivo fue un amor al principio.
Pero ahora muerta su verdadero rostro como toda mujer abusada decimos que no pasa nada, pero la realdad es otra cuando una se calla y no dice la situación a tiempo.
No diré que tampoco puedo negar que cuando esta sobrio es un encanto, detallista y amor de persona como en estos momentos, pero la noche prefiero ocultarme en mi habitación y salir cuando este en buen estado.
No lo negare estar atrapada en una relación toxica no es mi meta, pero es lo que tengo hasta salir de aquí de este inferno, aunque no te he contado es que como toda historia de chicos malos tiene su pasado y lo contarían a lo largo de las historias de romance.
A mí me tocó ser la chica mala en las circunstancias con secretos ocultos y manteniendo una máscara a la cual aparentar que todo está bien cuando pasa exactamente lo contrario a lo que se ve.
—Como sea mientras tanto iré al bar de Joe´s para despejarme un rato espero que esta vez me atiendas como se debe.
—Ni lo sueñes Jack sabes muy bien lo que pienso de tu debilidad y de cómo te comportas y después de tocar alguna de esas putas no gracias.
—Escúchame bien está que no encuentres algo con que mantener la casa como yo estoy haciendo hasta entonces haces lo que yo digo.
—Cuando me mude contigo me ofreciste “el cielo” con todas las bonitas y esto se parece más a un infierno eres un maldito mentiroso. —dije apuntándolo con el dedo en el pecho.
—Chiquita tu sabia a lo que venias cuando nos mudamos aquí además quién eres tú para opinar una pobretona que no tiene donde caer muerta. —dijo apartando mi mano.
—Bien señor tú sales por esa puerta y no me volverás a ver en tu vida te lo advierto Jack me has entendido. — dije cruzando los brazos.
Soltando una carcajada estridente y dijo.
—Inténtalo eres libre de irte cuando te dé la gana a la final me harás un gran favor perra ya no te soporto. —dijo entre dientes.
—Estuviste bebiendo no es así sino no me estuvieras hablando así no sé cuándo fue que cambiaste tanto.
—Noticia de última hora querida aprende a conocer a las personas de lo contrario el mundo te comerá viva.
Tenía razón y tenía que hacer algo pronto su sola presencia se ha vuelto cada vez más insoportable de lo que ya era realmente necesitaba alargarme a ver si sobrevivía por su cuenta.
Y volver a casa de mis padres no era una opción además de la forma en que salí no fue la correcta y tenía dos opciones si volvía la primera era que me mataran por escapar o la segunda que me reciban con los brazos abiertos.
De cualquier manera, no iba a volver a vivir con ellos me gusta más mi pequeña libertad a pesar que mi libertad en estos momentos se limite a esta cárcel más o menos cómoda si se puede llamar al basurero donde vivimos.