Capítulo 10

La comentarista del combate dio el visto bueno para que el combate comience, sin embargo, ninguna de las dos quiso dar el primer ataque, ya que ambas sabíamos que aquel que hiciera el primer movimiento, no tendría otro más.

—¿Qué sucede? — Sonreí —¿Acaso la futura maga más fuerte tiene miedo?, que irónico.

—Por favor, no soy tan idiota, se perfectamente que tu habilidad paraliza, en todos tus combates has repetido el mismo patrón, no usas tu habilidad hasta estar segura de dar el golpe final.

—Tienes razón, así que, si estás lista para seguirme el ritmo, ¡Prepárate!

Me acerqué con gran velocidad hacia ella, sin embargo, ella mantenía su distancia todo lo posible, no me dejaba acercarme. No podía colocarme a la par suya para empezar un combate cuerpo a cuerpo a puño limpio, así que tomé mi distancia y analicé la situación.

—¿Ya te rindes?

—¡Ja!, es difícil luchar con alguien que solo huye.

—¿Tu crees? — Observa seriamente mientras estira su mano —No deberías confiarte…— Cierra su mano forzosamente —Comprimir.

De pronto una roca atrás de mi explotó de tal manera que ciertos trozos volaron hacia mi haciéndome mucho daño. Esto sorprendentemente fue utilizado por ella para acercarse y propinarme una patada que me mandaría rodando a varios metros de donde me encontraba.

Empecé a escupir un poco de sangre y mi vista se estaba tornando algo borrosa, quedé completamente desconcertada debido a esa explosión, ya casi no pensaba con claridad.

—Dispersión de partículas, solidificación de la fase sol, jabalinas múltiples— Exclamó mientras extendía sus dos manos hacia el cielo —Pensé que me darías más dificultad… sin embargo, pese a ser una chica de clase más baja, tienes mis respetos por llegar hasta aquí— Dijo cerrando el puño —Bay, bay. 

“¿Este es el fin?, ¿Eso fue todo lo que pude dar?”

Observé claramente como del cielo se me acercaban cientos de jabalinas de luz, eran tantas que no podía contarlas. Me sentía muy patética, llegar tan lejos para al final perder de esta manera.

—¡¡Levántate!! ¡¡¡Anahí!!! — Gritó Luna con todas sus fuerzas desde las afueras del campo.

—……— Sonreí

Úsalo, pierde el miedo, destruye.

A veces siento una voz en mi cabeza, otras veces siento que alguien me habla en mis sueños, sin embargo, no las suelo prestar atención, pero esta vez… quizás… solo un poco, lo haré.

—¡¡Paralícense!!

“Una sonrisa de un hombre misterioso encapuchado se hacía notar, desde algún lugar del colegio.”

Observé el cielo, y vi como todas las jabalinas de luz se habían detenido al instante, muchas de ellas que iban dirigidas a mí no tenían un filo aparente, mientras que otras se podía observar un filo capaz de atravesar cualquier cosa de mi alrededor.

—¡¡Oe, oe!! — Observa sorprendida con una sonrisa —¡¿Acaso tu poder no solo servía en personas?! — Retrocede varios pasos hacia atrás.

Esa es la teoría de mi habilidad, es algo que en estos años de colegio era sabido por todos ya que era la única aplicación que yo le daba. Vi rápidamente a la grada, observé a mi maestra preocupada, lo supe por su expresión, se estaba preguntando “¿Por qué?”, enseguida vi a los 5 miembros del gobierno, me temía lo peor, pero en sus rostros no se veía ningún tipo de interés hacia mí, me observaban con unos ojos que ya conocía antes… unos ojos… llenos de desinterés.

—……— Sonreí aliviada —Menos mal.

Todas las jabalinas comenzaron a caer a mi alrededor ya que el efecto de mi paralización había terminado debido a mi desconcentración. Me puse de pie y me puse en guardia, mi cuerpo se sentía algo adolorido, mi respiración estaba agitada y mis fuerzas eran casi nulas, ya lo sabía, no iba a poder utilizar de nuevo esta habilidad hasta que pasen 10 minutos.

—Veo que aun puedes seguir eh— Dice Anoha con algo de preocupación —En ese caso ¡¡Te demostraré que yo también soy capaz de continuar!!

Anoha dispersó las jabalinas de luz y las volvió a reunir en el aire, pero esta vez formó una estaca gigante de luz, era tan grande como un camión, me daba miedo, me aterraba, pero no quería echarme para atrás, debo continuar, demostrar de lo que soy capaz, hacer que surja un cambio.

—¡¡Ven con todo, no me rendiré, lo destruiré con todas mis fuerzas!!

—¡¡Que así sea!!

Anoha hizo que su gran ataque sea dirigido hacia mí, mientras que yo me preparaba para esquivarlo, sin embargo… volví a escuchar esa voz en mi cabeza.

Úsalo, acéptalo, hazlo tuyo… destruye.

—Destru…— Empecé a sentir algo de sangre salir de mi boca —¡¡¡Destru-!!!

De pronto sentí que tenía a alguien a mis espaldas la cual me estaba tapando la boca. Era mi maestra Mónica quien me estaba deteniendo con todas sus fuerzas.

—No dejaré… ¡No dejaré que la uses más! — Susurró Mónica con un pequeño lagrimeo—Me lo aseguraste…

Lo había olvidado… le había dicho que no iba a usar mi verdadera habilidad por nada del mundo, aunque me obligasen a hacerlo, sin embargo, ¿Por qué ignoré algo tan importante?

Úsalo… úsalo… úsalo…

—“No…”— Observé a mi maestra con pequeñas lágrimas.

Úsalo… úsalo… úsalo… ¡¡¡USA TU VERDADERA HABILIDAD!!

— “¡¡No!!”

…………

—“No lo usaré, quiero… estar con ella, pase lo que pase”— Pensé

Mi maestra Mónica había detenido la estaca gigante de luz y la había hecho a un lado gracias a que su habilidad le permitía mover cualquier objeto a voluntad sin importar que tan pesados estos sean. El combate, había terminado… con mi inevitable derrota.