Capítulo 24

Después de aquella noche, los días se me hicieron más llevaderos, más felices, más soportables… en general… sentía que podía sobrellevar un poco la realidad en la que estaba envuelta.

Habían pasado 3 semanas desde aquel día donde Michael y yo decidimos ser formalmente una pareja. Desde entonces hasta hoy nos hemos dedicado a auto descubrirnos, nos contamos muchas cosas del uno al otro, compartimos muchos momentos juntos y, sobre todo, entrenamos como locos juntos.

En este tiempo descubrí varias cosas que no sabía de mi habilidad, cosas importantes que debía haber tenido en cuenta antes, como por ejemplo, ¿Qué era realmente mi habilidad?, nunca me detuve a pensarlo hasta ahora puesto que la aborrecía por completo, era como una maldición impuesta en mi vida la cual no tenía control alguno, esta habilidad era la causa de muchas tragedias que pasaron en mi vida y es la principal causa por la que estoy envuelta en todo este tema del gobierno, sin embargo, Michael me dijo que si esto era tan malo como para odiar haber nacido con ella, ¿Acaso no debe ser la principal motivación que deba tener?, por más que lo intente ocultar, yo deseo vivir, quiero vivir más experiencias, sentir esas emociones que carecían de sentido en un pasado, quiero vivirlas y decir que tuve una vida completamente plena, por ende, si la maldición que me fue impuesta me impide experimentar esas cosas… debo hacer que deje de ser una maldición, aceptarla, conocerla, hacerla parte de mí y demostrar… que no soy objeto de nadie.

—Me haré fuerte, tanto que nadie se querrá meter conmigo y así… podré vivir la vida que siempre quise— Sonreí —Una vida tranquila, donde pueda ser feliz y sentirme… repleta de emociones.  

Había transcurrido aproximadamente 1 mes desde el día en que decidí dejar la universidad para huir a Zumila, la ciudad en la que me crie, desde ese entonces a transcurrido múltiples cosas, asesiné a un miembro del gobierno, hice un trato con los criminales de la ciudad, conocí a Michael el cual, después de que me ayudara a evitar caer en la desesperación cuando asesiné a un hombre de la zona roja, él y yo… nos hicimos novios, desde ese entonces entrenamos mucho para auto descubrirnos y prepararnos para el día en que el gobierno venga a intentar arrestarme.

Ahora mismo me encontraba meditando en mi habitación, estaba concentrada completamente en mí, relajando mi mente y corazón. Me sentía completamente en las nubes, no pensaba en nada, solo sentía que me llevaba una ligera brisa, cuando en eso… una corriente fuerte de aire me arrastró, “¿A dónde me lleva?”, me preguntaba a mí misma, veía a mi alrededor, todo era blanco, cuando de pronto, todo se puso obscuro y la luna se hizo presente ante mí, iluminando por completo mi cuerpo. A lo lejos se veía alguien, parecía estar atado… me observaba fijamente pero no podía ver su rostro, estaba obscuro, sin embargo, sentía su mirada, una mirada que pedía ayuda… “Sálvame”, “Estoy aquí… libérame”, “Sálvame, por favor… te lo ruego”

—¡Anahí!

—¿Eh? — Dije abriendo mis ojos.

Observé al frente mío y se encontraba Michael observándome con preocupación.

—¿Estás bien?, estas sudando mucho…— Cuestiona observando fijamente.

—Oh… si… jejej— Sonreí y me levanté —No es nada, solo parece que tengo calor.

—Ya veo— Sonríe —No te sobre esfuerces ¿sí?

—Yeah amor— Le di un besito —Me iré a bañar para quitarme el sudor, ¿Quieres venir?

—Ehmm… aun no me siento cómodo para eso— Dice completamente rojo —Mejor me encargo de hacer el almuerzo, tendrás hambre ¿No?

—Oh, está bien— Agarré la toalla —No tardo entonces para poder ayudarte un poco.

—Está bien amor— Sonríe y toma la bolsita de las compras y se dirige a la cocina.

Entré a la ducha bastante pensativa, después de todo me quedé preguntándome a mí misma, ¿Qué era eso?, ¿Una persona dentro de mi mente pidiéndome ayuda?, sin duda alguna no lo entendía.

—¿Me estaré volviendo loca? — Me dije mientras sentía como caía el agua en mi rostro —Después de todo… la meditación es algo que lo llevo practicando recién esta última semana— Me quedé pensando —Bueno… si la vuelvo a oír se lo comentaré a Michael.

Salí de la ducha en toalla y me dirigí a la cocina.

—Ohhhh, huele bien eh— Me acerqué a Michael con una gran sonrisa —¿Qué cocinas? — Pregunté entusiasmada.

—Anahí…

—¿Sí?

—Primero ve a cambiarte…— Dice con la cara roja.

—Te has vuelto un poco tímido eh— Dije alejándome un poco —Y eso que me viste desnuda el primer día que nos conocimos— Le tiré una mirada picarona.

—¡Y tú te has vuelto muy atrevida!

—Jjajaj ay dios— Me acerqué de nuevo para apoyarme en su hombro —Es que nunca eh tenido un novio… eres el primero y además eres muy especial para mi… por eso quiero dar lo mejor de mi para que mi hombre quede feliz y satisfecho— Le susurré al oído.

—……— Agacha la mirada llena de vergüenza —Está bien ya entendí, ahora ve a cambiarte, ¿Sí?

—Está bien… ya me voy porque al señorito le da vergüenza ver una chica en toalla cuando él se me paseaba en toalla al segundo día

—Siento que me la estas devolviendo malnacida— Susurra frustrado —Además de que… era una situación diferente, me sentía en la capacidad de molestarte por lo que no éramos nada, pero ahora que somos novios, siento que si no tengo cuidado podemos llegar hasta el final y sinceramente… me da un nervio que te cagas.

—Ya veo, eres de los que eres atrevido cuando te da igual las personas, pero ahora que somos algo te da miedo lo que pueda pasar— Me quedé analizando —Eres raro o muy virgen.

—No quiero escucharlo de ti.

—Bueno, ciertamente siento que aún es pronto para hacer cosas más allá…— Dije sonrojada —Yo también tengo un poco de nervios, sin embargo…— Le abracé pegando mis pechos en su espalda —Molestarte y provocarte es algo que ahora mismo disfruto hacerte— Sonreí —Tienes unas expresiones increíbles…— Me acerqué nuevamente a su oído —Me excitan mucho— Le susurré.