Anaís

CAPÍTULO 4

Anaís

Llevo un tiempo siéndome mal, tengo náusea y me mareo mucho. Como creí que estaba enferma busqué los síntomas en Internet y me lleve una gran sorpresa cuando leí que podría estar embarazada. Fui s una farmacia y compre varió test de embarazo, se que uno de cada cien se equivoca con el resultado , así que con varios sabe si estoy embarazada o no. Aunque espero que no, soy demasiado joven para sé madre y no tengo ningún referente, por lo que no se como debo de actúa.

Estoy esperando el resultado de las tres pruebas que compre y rezando para que den negativo, sé perfectamente quien es el padre.

Mis hermanos han Estado muy tranquilos, demasiado diría yo. Sé que plantean robarme todo el dinero que tengo pero por suerte esta en el Banco y solo yo tengo accesoria a el.

Ya tengo el resultado de las pruebas y estoy embarazada, tengo muy mala suerte.

Alguien está llamado a la puerta, cuando la abro son los servicios sociales. Al parecer mis hermanos como no han podido quitarme el dinero, les han dicho que vivo sola y han venido para llevarme a una casa de acogida. Pero antes me llevan hasta el hospital para revisar que estoy bien. Se lo que pasará cuando descubran que estoy embarazada, me quitaran a mi bebé en cuanto nazca. Pobre porque en el hotel a una le pasó eso.

Cuando el médico les dijo que estoy embarazada, ellos se sorprendieron¿ Quien se iba a imaginar que una niña de mi edad está embarazada?

Unos meses después.....

Mi niño ya ha nacido, solo pude estar con el unos pocos minutos. Esos minutos han sido los más difíciles de mi vida, he memorizado su aspecto y la marca de nacimiento que tiene en el cuello. Una mujer de servicios sociales ha entrado para llevárselo, según ella es lo mejor para mi. No puedo ser madre tan joven y según ella no estoy capacitada para poder cuidado correctamente y la familia que lo ha adoptado es la mejor opción. ¡ Ni siquiera he firmado la autorización para que lo puedan adoptar ni una renuncia se maternidad! Juro que un día lo recupérale, aunque me cueste todo mi dinero, mi hijo volverá conmigo.

La mujer coger a mi pequeño Cameron y se lo lleva. No se que hacer, no se porque nunca puedo ser feliz, cada vez que tengo una pizca de felicidad alguien me lo quitar.

Se que todavía aquellos mafiosos me buscan y creo que puedo negociar, bueno si me entregó voluntariamente. Sé que lo más seguro es que me asesinen pero ya no tengo motivos para seguir viviendo. Quizás pueda hacer ofrecer mis servicios a cambio de recuperar a mi hijo, no estoy muy segura de que esto pueda funcionar pero no tengo nada que perder.

Así que vuelvo a hackear-les y esta vez sin cuidado, voy a dejar que me localicen. Estoy en una casa abandonada, en les estoy esperando pero tardan demasiado tiempo en venid a por mi. Cuando ya me iba a ir de aquí, un grupo de hombres entrar por la fuerza¿ Tan difícil es llamar a la puerta? Uno de los hombres que entra me mira con credulidad.

— ¿En serio eres tú la que ha tocado las narices a mis jefes?

— Si, quiero hablar con ellos.

—, Mira niña, no estoy para juegos. Dime donde esta el hackers.

— Soy yo, así que llevarme con ellos.

El hombre duda pero al final me lleva con ellos, se que no se imaginaba que una cría de apenas quince años podría hacer este tipo de cosas. Me subieron a un coche y salimos de allí. El trayecto fue muy largo y me quedé dormida. Cuando me desperté estaba en una habitación oscura y maniatada en una silla.

La puerta se abrió y entre tres hombres, ellos están muy musculosos,ellos me miran .

—Jhon, esto debe de ser una broma . Miradla es una niña y no pienso hacerle nada.

Jhon—Piénsalo mismo que tu, Marck. Pero al parecer es ella ¿ Que piensas Dereck?

Dereck— Argg, si fuera un adulto lo mataría pero en este caso.....

Anaís— Escuchar, tengo una propuesta que hacer.

Marck— ¿ Crees que estas en condiciones para negociar con nosotros?

Anaís— Sip, veras si me habéis cogido es porque yo lo he querido.

Jhon— Dime¿ Que propuesta es?

Marck— Pero..

Jhon— No te pongas así, soy un hombre de negocios y me gustaría saber qué nos ofrece.

Anaís—Vuestros especialista en informática no es muy bueno. Me ofrezco trabajar para vosotros a cambio de una cosa.

Marck— ¿Que quieres?

Anaís—Hace unos meses, una mujer de los servicios sociales, me quitó a mi hijo y lo quiero recuperar.

Los tres se quedan bloqueados, al cabo de un rato se miran entre ellos.

Jhon— Tienes mi palabra, pero si nos la juegas dejaré que Marck te torture¿ Queda claro?

Marck— estarás bajo vigilancia , solo hasta que demuestre que podemos confía en ti. Sobre tu hijo lo investigaremos, si es mentira habrá consecuencias y si resulta que es cierto, enviaremos al mejor para que lo encuentre. Puede que tarde hacerlo pero es el único que puede hacerlo.




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