Anastasia y el mundo de él

Capítulo 43

    Ella me incita a terminar de subir, lo hago corriendo, quiero conocer a mi padre.

    El problema es que en la planta alta sólo están los aparatos para hacer ejercicios.

    —¿Dónde está? —Me siento muy decepcionada por no verlo, me volteo hacia Cara, ella niega y me mira con lástima— Se fue.

    —Era de esperarse, en ningún momento él pareció listo para conocerte, aceptó sólo porque sabía que tu vida dependía de esto, creo que al saber que no morirás si lo conoces otro día, decidió que es mejor así.

    Miro a Keith, él no me ve con lástima, sólo preocupado, tal vez tenga razón, tal vez aún no sea el momento adecuado.

    —Lo importante aquí es que tienes tus poderes y que no morirás —Sonríe y se acerca a mí, lo duda unos segundos, luego aparta mi cabello—, pero qué demonios... —Su rostro se desfigura.

    Cara se acerca también para ver qué sucede, reacciona igual que su hermano.

    —¿Qué pasa? ¿Qué tengo?

    —No es blanco, incluso es más oscuro y rojizo que el resto de tu cabello.

    —¿Eso es malo?

    Me aparto, no puedo evitar sentirme incómoda, como un insecto bajo la lupa.

    El joven rubio de ojos negros sonríe, parece orgulloso y eso me tranquiliza un poco.

    —No, sólo es otra muestra de lo especial que eres.

    Le sonrió, siempre tan dulce.

    —¿Cómo supieron que soy bruja?

    Les miro a ambos, tratando de dominar, en gran medida también olvidar, todas las emociones que crecen dentro de mí, son demasiadas cosas para tan pocas horas y más habiendo dormido poco.

    —Se siente, con el tiempo también aprenderás a hacerlo, sólo es cuestión de tiempo —Aún sonriente mira a su hermana—. Aquí ya terminamos, creo que deberías volver para que no empiecen a hacer preguntas, quiero darle mi regalo —Ella afirma y se marcha—. Si ya lo has visto hoy, luego de haber obtenido tus poderes, quiere decir que seguirás enamorada de él y por ende continuarás entrenando para ser cazadora, así que esto te vendrá bien.

    Me da una caja de madera, tallada con una rama de un cerezo florecido, dentro hay diez shuriken con la forma de sakuras, le miro, no sólo agradecida, sino que también significativamente. Para nosotros esas flores son más que flores, todos los que leemos mangas alguna vez quisimos ver un árbol de cerezos y más cuando florecen, aparte de que sabe que amo el manga de Sakura Card Captor.

    —Woow, es hermoso, muchísimas gracias —Le abrazo sonriente.

    —No hay por qué, están hechizados, sólo con pensarlo ellos vuelven a ti, con el tiempo también podrás dirigir su trayectoria.

    —¿En serio? ¡Genial! ¡Gracias! —Lo abrazo nuevamente, con más fuerza— Aunque no era necesario, sólo con volver a tener noticias de ti es más que suficiente.

    —Bueno, ahora tendrás noticias de mi a diario, volveré al liceo y me gustaría guiarte con el aprendizaje de tus poderes y cómo manejarlos.

    —He... Sí, claro, creo que no haya problema.

    Luego de eso le pido que me deje sola, necesito un tiempo para asimilar todo lo que está pasando, antes de salir reviso nuevamente el galpón, buscando a mi padre, aun así no lo encuentro.

    Frustrada me dejo caer sobre la hamaca paraguaya, quiero despejar mi mente para poder entrar en la casa sonriente y aparentando que todas las mentiras, que empezarán a salir aparte de ahora por mi boca, no me hacen sentir dividida, entre mi mundo hasta ayer y el nuevo mundo que se abre ante mis ojos ahora. Necesito poder entrar y agradecer con la mayor sinceridad posible todo los agasajos que pretenden darme el día de hoy.

    ¿Cómo puedo hacer algo así? Soy lo que esa familia más odia, alguien como yo mató a un miembro muy importante para todos ellos, eso casi me hace culpable.

    Ellos ya antes nos odiaban, pero estoy segura de que ahora es aún peor, además estoy construyendo una relación, en realidad varias, en base a mentiras, en base a que nadie sepa lo que realmente soy, algo dentro de mi dice que debo confiar en Ema, también hay otra parte que grita ¡Fuego, fuego, arderás en fuego! Por desgracia esa es la parte con más fuerza.

    Quiero creer que algún día podré decirle, que él lo acepte y hasta lo célebre. Bueno, eso último no es necesario, no obstante, me haría muy feliz que al menos me de la posibilidad de demostrarle quién soy, que no me rechace tan solo porque soy una bruja, sigo siendo la chica de la que el se enamoró, no he cambiado únicamente por tener poderes ¡Siempre he sido una bruja! Lamentablemente no lo sabía, por lo que sé si mi madrina no aparecía ayer hubiera muerto sin saber qué soy.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.