Me despierto con el chico robot saludándome, lo que por lo menos significa que no me quiere matar o algo parecido y que me quiere proteger con su vida. No es que lo odie, simplemente no es lo mismo cuando es un robot o androide y no sé cómo reaccionar a lo que él dice porque todo está calculado y hecho para que lo diga o lo haga.
— Ho…Hola —le digo tímidamente sin saber a dónde vamos. Debería confiar en él, me salvó y es el hijo o creación o lo que sea de mi tutor.
— Tu amiga Amy llamó hace unos minutos y quiere hablar contigo, me amenazó con llamar a la policía —me dice mientras me entrega mi celular, que seguramente lo agarró mientras estaba durmiendo—. Llámala ahora mientras llegamos a “Home Style Cooking” para que puedas desayunar, tiene una aceptación de 4 estrellas.
— ¿Cómo sabes acerca de…? Olvídalo —creo que la desventaja de que tu protector sea un robot que sabe todo, no estoy nada acostumbrada a hablar con un androide, es algo muy difícil y ni siquiera sé qué decirle.
— Si quieres puedes hablarme como siempre —incluso parece que puede leer mi mente por alguna razón—. Soy un androide, me adapto a todo tipo de situaciones. Además, tengo consciencia propia y puedo entablar una conversación conmigo, fui creado para ser similar a un humano y pensar como uno, aunque con una gran inteligencia.
— ¿Estás seguro? No me convence mucho —le respondo teniendo aún más dudas por su respuesta, que se supone que debería resolver mis dudas.
— Grace, soy un androide, siempre estoy seguro de lo que hago y digo. Por ejemplo, en este mismo momento estamos conversando.
— Mierda, es cierto. No tengo experiencia en esto y contigo es muy...raro.
— Lo entiendo, soy único en mi tipo y eres de las pocas personas que sabe de mi existencia. Pero, por favor, llama a tu amiga. Tener a la policía detrás de nosotros no hará que la misión sea más fácil —me dice él sin quitar la mirada de la carretera.
— ¿Qué le digo? —le pregunto sin saber cómo explicarle todo lo que ha pasado las últimas doce horas de mi vida—. Me va a creer loca o no creo que entienda todo.
— No lo sé.
— Acabas de decir que puedes conversar como un humano y todo eso —le recuerdo asombrada por su respuesta, se supone que sabe mucho y que es versátil.
— Eso depende de ti, no puedo calcular lo que puedes decir. Solo explícale que te estoy llevando a un refugio de tu tutor, pero no le digas que soy un androide, podría causarle mucha confusión y nadie debe saber de eso.
Le llamo a Amy y al escuchar mi voz grita de emoción, hablando del accidente de mi apartamento y sobre…androide 501, o mejor lo voy a llamar Alex, creo que él le dijo que estamos de camino al refugio de mi tutor, cosa que aclaro totalmente y le digo mil veces que estaré bien y que Alex es un experto en lucha y todo eso. Le menciono que iremos a un restaurante a desayunar.
— Definitivamente estarás bien, si ese tipo sabe luchar muy bien— me dice Amy, no sin antes gritarle algo que no alcanzo a escuchar a su hermano, a pesar de ser hermanos suelen pelearse, algunas veces por diversión y otras veces lo hacen seriamente—. Ya me tengo que ir, conseguí un nuevo trabajo y Josh ya quiere que me vaya para jugar videojuegos en la sala sin ningún problema. Espero que llegues a salvo y por favor, llámame más seguido. Adiós.
— Adiós, Amy. Espero que tengas un buen primer día —me despido de ella y colgando, no sin antes ver como Amy le grita a su hermano otra vez.
— Llegaremos en 3 minutos con 39 segundos.
— Me gusta que sea muy específico, pero ¿podrías dejar de decir la hora exacta contando los segundos? —le digo porque no me siento muy cómoda al saber cada mínimo detalle por más que sea un androide.
— Está bien, pero tendré que detenerme para actualizar esa información.
— Me parece bien. Por cierto, la llamada resultó bien —le digo a Alex tratando de averiguar en dónde guardar mi celular, todavía sigo en pijama y mi pijama no tiene bolsillos, y mi mochila no es una opción al ser el blanco más fácil para que me roben
A lo lejos alcanzo a ver el restaurante, que es muy bonito. Su fachada es de color celesta que está despintándose y tiene un enorme letrero con focos especiales que utilizan en los teatros, eso creo. Pero lo que no me causa confianza es su enorme estacionamiento casi vacío, donde solo hay un carro aparcado en una línea especial que tal vez sea para los empleados. Hay tanto espacio en el estacionamiento que me doy el lujo de escoger en donde estacionarnos, y escojo un lugar donde hay sombra y cerca de la puerta. Antes de salir, Alex me pide mi celular, a lo que accedo fácilmente al saber que realmente no va a indagar en mi celular al ser un androide comprometido con su trabajo, aunque no es como que tenga una alternativa.
— Lo necesito para vincularlo a mí, así podrás acceder a mí en caso de separarnos o que Emeson D23 te secuestre. Al detectar la señal, automáticamente me dirigiré hacia tu ubicación para salvarte o ayudarte con Emeson D23.
Le doy el celular y de su mochila que ha de pesar un montón saca un cable USB, lo conecta a mi celular y después a su…nuca, panel de control o lo que sea. Otra señal que confirma que es un androide, aparte de las señales más obvias y de incluso especificar cuantos segundos nos tardará en llegar a un lugar, es que al conectarse a mi celular sus iris cambian de un color verde a un color azul eléctrico, como si tuviera luces en sus ojos, algo que no me sorprendería mucho. Al terminar de hacer lo que sea que hizo, me entrega mi celular y se quita el cable y lo guarda en su mochila, todo cuidando que nadie lo vea. Enciendo mi celular y lo único que encuentro es un nuevo icono de aplicación, que es la foto de Alex y su nombre es Ayuda 501, creo que el nombre es bueno. Por lo menos parece servir.