Ya es de noche y Alex no ha parado en ningún lugar, he pasado toda la tarde jugando con mi celular y viendo la aterradora mano que Alex le arranco a ese robot que nos estaba espiando o persiguiéndonos, tal vez porque el Emeson lo que sea está en pedazos por el tremendo golpe que Alex le dio con el carro. Creo que son las nueve y algo, pero no tengo mucha hambre por la terrible noticia que me dio Alex y porque comí uno de los platillos que pedí para llevar. La situación está muy tensa y Alex ni parece querer hablar o parar por un minuto. Pero lo que más me da miedo es que tiene una gran rasgadura en su brazo, y detrás de su piel hay partes metálicas, lo que es casi igual a la foto que vi antes, trata de ocultarlo cada vez que puedo. No sé qué está pensando, pero tal vez se sienta invulnerable, si un robot que parece ser hecho con basura metálica le pudo hacer daño puede que esté preocupado por ambos.
— Alex, sería una buena idea que hablemos de lo que pasó —le digo para que ambos no nos pongamos más tensos que ayer en la noche cuando me reveló que era un androide.
— No hay nada de qué hablar, es solo un contratiempo que dificulta cumplir la misión —dice con su tono tan indiferente, pero si tuviera más expresiones sé que estaría enfadado y tratando de evitar el tema, algo que no me gusta.
— Alex, tienes una herida en el brazo, es obvio que no lo estás procesando bien, literalmente —le digo, aunque lo de procesar es muy cierto en su caso.
— Fue una pequeña pelea, lo vencí fácilmente, pero no es el único —revisa el tablero y cuando se da cuenta de que no hay mucha gasolina me da un aviso—. No hay gasolina suficiente para llegar al refugio, tendré que parar a rellenar el tanque en una gasolinera a medio kilómetro de nuestra ubicación. Hay una tienda de servicio con un baño, por si quieres ir. Al llegar te daré un arma de defensa por si hay un ataque, pero si no es suficiente escóndete en un lugar seguro.
— ¿Y qué hay de ti? Eres fuerte y listo, pero si son un ejército de robots te podrían matar.
— Solo escapa o escóndete —me dice claramente, lo que me da la idea de que él solo quiere protegerme y no está pensando en que él tiene mucha información y que morir puede afectarme a mí.
Llegamos a la gasolinera en quince minutos y al llegar Alex empieza buscar algo en su mochila, probablemente esa arma de defensa que me prometió. Al sacar la mano de la mochila saca una pistola eléctrica, de las que utilizan para paralizar a las personas, y me da un cuchillo de caza que es muy obvio en lo que me puede servir, aunque no creo que tenga un permiso especial para tener el arma. Me las entrega y me advierte que no debo usarlas si no es realmente necesario.
— Tardaré 5 minutos en llenar el tanque, en ese tiempo ve al baño y a comprar cosas necesarias— me dice mientras me entrega veinte dólares, lo cual es muy exagerado para comprar comida.
Alex inspecciona el lugar casi vacío donde solo está el empleado de la tienda, da una vuelta a todo el local para revisar que no haya ningún robot cerca. Cuando termina de hacerlo, me indica que es seguro y que ya puedo salir del carro. Al salir veo que el establecimiento está muy…dañado. A diferencia del restaurante de la mañana en donde se veía más vintage y con un estilo de los sesenta, esta tienda de servicio parece no haber sido renovada desde hace décadas y las ventanas están sucias. Volteo hacia Alex, quien está introduciendo códigos en la máquina que despacha la gasolina. Él solo voltea a verme y después vuelve a fijarse en esa máquina. No me siento muy segura, el lugar parece estar abandonado y con un psicópata escondido ahí. Hay arbustos y plantas que se extienden al diminuto estacionamiento que tiene el lugar y hay una mancha misteriosa al lado de la puerta. Tal vez sea aceite, pero ni quiero descubrir que ha de ser. Creo que solo estoy nerviosa por el pequeño accidente de Alex, tal vez sea solo un lugar donde el empleado ni siquiera atiende a los clientes a no ser que el dueño le dé un aumento. Me armo de valor y entro a la tienda, que se ve mucho más limpia y ordenada por dentro. No es que ocupo hacer mucho, me lavo las manos por si las dudas y luego agarro todo lo que puedo ocupar, algunos cables, pegamento y también agarro algunas botanas y comida por si el refugio solo tiene comida deshidratada y no hay nada más.
Evito a toda costa el pasillo que tiene el foco que parpadea por ser el principal escenario de una película de terror, lo que sería mucho peor de lo que estoy pasando junto con Alex, quien tal vez esté teniendo una crisis existencial o algo así por ese pequeño accidente que lo dañó. A lo lejos escucho que Alex ya quiere irse, así que voy a la caja registradora para salir de este lugar tenebroso. Me sorprende que en los cinco minutos que llevo aquí no se haya acercado nadie y que ningún carro haya llegado o por lo menos pasado al frente de la tienda, es como si este lugar fuera invisible o fuera una propiedad privada. En la caja hay un sujeto que no se ha movido durante el tiempo en el que he estado recorriendo cada pasillo de la tienda, a excepción del pasillo tenebroso, y al llegar pongo el montón de productos en la barra donde se ponen los productos. Por si las dudas me he puesto el cuchillo con su funda en mi bota para sacarlo más fácil y tengo la pistola eléctrica en el bolsillo de mis shorts. El empleado no está haciendo nada, como si estuviera dormido y le toco el hombro al empleado para que despierte. Al tocarlo siento una extraña vibración, algo que es similar cuando toco a Alex.
Creo que algo no está bien, por lo que sacar la pistola eléctrica es la mejor idea que tengo en este momento. El tipo tiene el cabello negro y desordenado y tiene guantes, lo que hace que deje el dinero en la caja y cargue todo en mi mochila para irme corriendo. Al agarrar el último producto, el empleado finalmente se voltea hacia mí y veo que tiene sangre en el cuello de su camisa. Lo que más me aterra es ver que tiene una máscara, una máscara de la cara de Alex y es uno de esos robots.