Androide 501

Grace_14

Las únicas humanas de este refugio estamos totalmente aterradas, yo aprendí a calmar ese impulso básico de correr, llorar o gritar, pero Amy… bueno, no tiene mucha experiencia para esto. Está oculta en el fondo del búnker, tal y como lo ordenó Lewis, cuya cara ya está hecha pedazos de un lado, haciéndolo parecer a uno de los tantos enemigos de Batman, el de dos caras, de un lado su cara sigue siendo humana con cada detalle hecho para que se vea lo más realista posible y del otro son partes metálicas que chocan unas contra otras para formar lo que serían los músculos de la cara, llego a darme cuenta que cerca de sus ojos, que son esferas blancas pintadas por un prodigio con semejante detalle, tiene una especie de ganchos parecidos a los que usan para separar los párpados en las cirugías oculares que en su caso son los mecanismos para abrir y cerrar los ojos; todo lo que indica que es un androide en su rostro termina en el nacimiento del cabello marcado con el mismo grado de detalle.

Tengo que explicarle a Amy un resumen rápido de lo que está pasando a la vez que le pateo el trasero a los androbots, Lewis estaría contento al escucharme decir un nombre de tantos prototipos de robot que ha mencionado, que salen de todas partes como cucarachas. Ella más o menos sabe lo que pasa, un idiota manda a matarme, Lewis viene a llevarme a un refugio, llegamos al refugio y ahora estamos peleando por nuestras vidas contra robots asesinos. La poca información, o mucha si lo considero, es la parte en donde Lewis es un androide y al idiota al que nos enfrentamos por sus idioteces es Kennet Mayson, que la secuestró usando su propio celular, muy aterrador por si me preguntan.

— ¿Estás diciendo que tu novio es un robot? —es lo único que me pregunta tras procesar demasiada información que es más interesante que Lewis “El androide”.

— Uno, no es mi novio; y dos, es un androide de consciencia propia, fanático de Lady Gaga y todo eso —le aclaro rápidamente haciendo énfasis en lo primero, no lo veo como un novio y eso sería raro por más que no lo aceptara.

— Si tú lo dices —está de buen humor, sino no estaría incitando que estoy enamorada de él sea verdad o no.

— Me sorprende que hayas sido rescatada de ese lunático de Kennet y lo primero que haces es shipearme con Lewis, yo esperaba un “Gracias Grace” —gracias a dios no se lo toma a mal, incluso se ríe nerviosamente.

— En caso de que no lo hayas notado, estoy en un bunker siendo protegida por mi mejor amiga en una lucha de dos robots…

— Lewis es androide, es diferente —la interrumpo para corregirla como Lewis lo hacía, no es amable clasificarlo como robot cuando literalmente todo en él grita “androide”.

— Bueno, un androide y un robot asesino, es eso o llorar por mi vida.

— Tienes razón, lo tomaste mejor que yo —aún me acuerdo de mi periodo de negación, casi vomito al enterarme de todo y no sabía si quería romper algo o gritar desesperada, tomarlo con humor es mejor que eso—. ¡Cuidado abajo!

Lanzo un androbot al fondo del bunker, confiando en que, si no se destruye por la caída, Amy le va a dar un golpe fulminante. Uno, dos… suena un golpe fuerte y metálico confirmando mi suposición. A otro androbot lo pateo y me pongo creativa, golpeando su cabeza con la puerta, en estos momentos adoro que estas puertas sean casi imposibles de destrozar, así puedo estrellárselas a esos idiotas sin quedarme sin puertas. A otro lo estrello contra los estantes y uso su brazo para azotarlo y desquitarme con los androbots que han ayudado a alterarme demasiado, lo considero una especie de venganza indirecta, afecto de manera indirecta al verdadero loco sin dañar a un inocente.

Me alerta un ruido escandaloso en mi habitación, no es un ruido que haría un robot, un androide o un androbot, es demasiado irregular para eso, como diría Lewis, tiene que ser un humano, pero ¿quién sería? Kennet es tan diabólico y tan miedoso a la vez que dejaría a sus creaciones metálicas haciendo lo que a él lo matarían en un solo intento, tal vez sea uno de sus asistentes o pasantes que solo querían completar sus horas de servicio. Sea lo que sea, estoy lista para partirle la cabeza si es alguien malo, de momento me dedico a lanzar los restos de otro androbot a los demás en un intento de agruparlos y pensar en cómo acabar con todo ese grupo de una sola vez, podría hacer una bomba molotov con el botiquín de primeros auxilios y lanzarla en el punto donde todos salen, pero no creo que haya todo lo necesario, aquí no hay botellas de vidrio, solo de plástico. No es necesario destruirlos, mi tutor sale de mi habitación y destruye a los androbots con una bomba que los derrumba sin necesidad de hacerlo estallar.


 

Él se ve mejor que nosotros tres juntos, usa su típica ropa que consta en una camisa blanca, pantalones negros y un chaleco con un patrón diferente cada vez, esta vez de triángulos azules y negros con bordes azul marino. En cambio, ambas tenemos la ropa rota y manchada con el cabello revuelto, y Lewis…con enseñar la cara ya es suficiente; se impacta al verme sana y salva, no sin antes decirle a Lewis que está orgulloso de él, cosas de padre e hijo. Su primer impulso tras alegrarse por ambos es correr a la sala de entrenamiento para abrazarme, es como mi segundo papá que no está ausente gran parte del tiempo, me alegro mucho de que esté aquí, es de los pocos que saben qué mierda está pasando y puedo confiar en su totalidad por el gran apoyo que me ha dado. Con grandes reflejos que no sabía que tenía y ahora ya lo sé, golpea a un androbot detrás de él, para después voltearse y dispararle directo a la cara, mi admiración por él ha aumentado en cuestión de segundos, no se me haría raro que tenga entrenamiento militar, pelea confiadamente y yo que solo sé lo básico con mucha confianza me muevo mecánicamente.




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