Andrómeda

Capitulo 16 ✔️

No sé como sentirme después de estas dos semanas que he pasado más cerca de Jackson, desde que hizo la habitación que siempre soñé par Andrómeda, y lo bien que me lo he pasado con él en Francia. Su compañía hizo el viaje más ameno y menos tenso, porque al final tuve que despedir a dos de los empleados.

La habitación de Andrómeda es hermosa, incluso lloré de la emoción al ver que mi hija por fin tenía una habitación propia, no se confundan, adoro dormir con mi pequeña pero me gusta que ambas tengamos nuestra intimidad, y en la antigua casa eso era imposible ya que mis padres se negaron a darle un cuarto hasta saber quien era su dichoso padre.

Cuando vi lo perfecto que había quedado todo en el cuarto de mi hija, no pude retener la lágrimas ni el agradecimiento hacía la persona que hizo esto posible por lo que lo abrace y querría decir que fue un abrazo rápido, por la euforia, del que ni si quiera me acuerdo pero eso es una total mentira, una falacia demasiado grande incluso para mi.

El abrazo fue lento, lo disfrute tanto que se me olvidó que no estábamos solos, incluso llegué a esconder mi cara en su cuello porque me sentía segura, en sus brazos volví a sentir la seguridad de cuando me entregue por completo, de esa noche de pasión.

Recuerdo bien que yo ya lo conocía, había ido varias veces a mi universidad, mis amigas suspiraban por él y yo solo pasaba de ellas, me parecía guapo pero estaba fuera de mi alcance, no soy fea o al menos no me considero como tal pero todos los hombres me ignoran por mi apariencia. Soy delicada, bonita, hermosa según ellos, alguien a quien admirar desde lejos pero no para tener a su lado, pues no quieren que estén mirando constantemente a su pareja. Además, por ese entonces Jackson tenía novia, cuando lo reconocí en el bar me sorprendió saber lo de su prometida y por eso me dio igual montármelo con él, pero lo guardé como un sucio recuerdo y espero que siga siendo así, no podría ser de otra manera. 

- Est-ce que tu fais attention à moi, Eleanor?- me pregunta mi jefa.

- Lo siento, estaba despistada.- me disculpo con ella y con el resto de mis compañeros.

- Qu'est-ce qui ne va pas?- pregunta con dulzura.

- Voy a casarme.- todos menos Bia me miran con los ojos muy abiertos.- Si, el 17 de Julio me caso y están invitados.- les sonrío.

Todos me felicitan y con una sonrisa les agradezco, luego volvemos al trabajo o más bien vuelven porque yo soy incapaz de concentrarme, quiero mentirme a mi misma y decir que no me emociona la idea de casarme con Jackson, él fue mi amor platónico de la universidad, al que prové y con él que experimenté, él único que no me trató como una muñeca de porcelana y él único que trata a Andrómeda como se merece – a pesar de no saber que es su hija.- él la trata como yo siempre he querido que la traten, puedo ver el amor que él comienza a tener por mi hija, y puedo ver que también quiere algo conmigo que de seguro se desvanecerá en el momento que se entere de la verdad, nadie quiere salir con una mentirosa.

Agobiada por mis pensamientos y sentimientos salgo de la habitación donde se encuentra mi equipo y voy corriendo al baño para vómitar, odio los sentimientos de culpa que provocan todo esto, no puedo ni si quiera mirar a Jackson a los ojos sin sentir esta culpa y dolor, no es justo para ninguno de ellos dos lo que estoy haciendo pero tengo miedo, él es más poderoso que yo, ni si quiera cuento con el respaldo de mis padres si Jackson decidiera que quiere quitarme a Andrómeda y entonces yo volvería a estar sola, suena tan egoísta lo que digo, las escusas que pongo para no decir la verdad que siento vergüenza de mi.

- ¿Estás bien?- reconozco ese acento y me tenso de inmediato.- Eleanor, te he visto entrar, ¿estás bien?

- Lo estoy Philip.- digo lo más firme posible.

Me levanto del suelo y me enguajo la boca, por suerte mi maquillaje sigue intacto, respiro varias veces con fuerza y luego salgo del cuarto de baño.

- Mucho tiempo sin verte.- le digo al salir.

- Si, no has cambiado nada, sigues igual de hermosa.- palabras vacías a las que respondo con una sonrisa.

- Gracias.- contesto aunque me sabe mal la palabra.

- Tenemos cosas de las que hablar.- dice serio.

- Yo no tengo nada que hablar contigo.- intento pasar por su lado pero me agarra el brazo con fuerza.

- Tenemos que hablar o...- no lo dejo continuar.

- Vale, le diré a mi prometido que recoja a Andrómeda.- hago enfásis en la palabra prometido y veo como su ojos se abren en sorpresa y resopla con molestia.

- No tienes que mentir.- dice con diversión.

- No estoy mintiendo.- le aclaro.- A las cinco y media en la cafeteria de siempre, si llegas tarde me voy.

Le mando un mensaje urgente a Jackson para que recoja a Andrómeda de la guardería, seguramente esté ocupado por lo que irá Sophia de la que empiezo a temer, hace algunas preguntas extrañas, me cae muy bien pero creo que sospecha sobre el padre de Andrómeda y eso me tiene de los pelos, pero mientras sea ella y no Jackson vamos bien.

Mi móvil vibra y lo saco de mis pantalones para ver la respuesta de Jackson.

Jackson: ¿Ha pasado algo en el trabajo?

Yo: Debo hablar con alguien del trabajo, nada de lo que preocuparse.

En verdad temo mucho hablar con Philip, no sé lo que quiera decirme pero no suele ser nada bueno, la última vez que hablamos acabe con la mejilla roja porque me dio un bofetón, no sabe como no llevar la razón y esa fue la forma de desquitarse conmigo, está vez no dejaré que me haga nada.

Jackson: Vale, recogeré a Andrómeda, no te preocupes.

En el mesaje incluye un emoji de corazón, no quiero caer ante este hombre, no puedo hacerlo, eso sería mi perdición porque cuando explote él me odiará y yo no quiero un corazón roto, no más del que me dejará tener que compartir a Andrómeda, debo decir la verdad cuanto antes.




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