Estoy cabreada, muy cabreada con mi hermano, a niveles a los que jamás creí llegar, no puedo creer que sea tan estúpido para juntarse con ese tipo de personas y que todavía cuestione su comportamiento.
Estoy intentado no pegarle con mi yeso pero las ganas son fuertes mientras escucho hablar a la adolescente que tengo enfrente, puedo ver su mirada llena de miedo y como mi hermano se ha quedado paralizado, ya no tiene forma de argumentar o contradecir lo que ella está diciendo y cada vez está más pálido, por eso no voy a golpearlo, esto es un golpe de realidad para él que vivía ciego pensando en que sus amigos era blancas palomas de la sociedad rica cuando está visto que son de la peor escoria, se cree los amos del mundo y los dueños de las personas, se creen con derecho de tratar mal a la personas consideradas inferiores por ellos, y eso me cabrea.
- Solo quiero que le pidas a tu amigo que se detenga, tengo miedo.- le pide a mi hermano.- No sabes cuento me ha costado venir hasta aquí y pedirte esto.- le suplica.
- ¿Por qué no lo denuncias?
- Porque él tiene mucho más dinero que yo, es poderoso y su padre es abogado, mi denuncia no llegará nada y a nadie le importará pero a su amigo podría hacerle caso.- me dice con la voz rota, sé que quiere llorar.
- Yo...no... esto.- mi hermano balbucea sin encontrar las palabras correctas.
- Voy a hacerte una preguntas sencillas Brad.- él me mira asustado.- ¿De ser yo la que te pidiera esto, lo harías?- asiente.- ¿Qué sentirías si Andrómeda te contará algo parecido?
- Querría romperle todos los huesos del cuerpo a ese cabrón.- dice con rabia.
- Entonces, ¿por qué ella no merece lo mismo que nosotras?- mi hermano piensa su respuesta.- Advierte le que le caeré con todo el peso de los abogados de mi prometido y con los de la embajada, y luego alejate de esa mierda de amistades.- mi hermano me mira conteniendo las lágrimas.- Es difícil quedarse solo, pero siempre me tendrás a mi.
- Lo haré, de verdad siento que él te haya estado acosando por redes, es asqueroso y jamás creí que uno de mis amigos fuera así pero mi hermana tiene razón.- él baja la cabeza avergonzado.- Siento no haberte creído.
- No pasa nada.- lo calma mientras deja de llorar.- Gracias por ayudarme.- se dirige esta vez a mi.
- Dame tu número para saber si él deja de molestarte, no quiero que te lo calles si eso no pasa.- le digo y ella asiente.- Puedes llamarme Eleanor.- porque yo he interrumpido a mitad de la conversación y no me he presentado.
- Soy Gala.- me dice tímida- Tengo clases en la universidad, nuevamente gracias.
Le hago una llamada perdida para que pueda registrar mi número y así hablarme si él imbécil del amigo de mi hermano no deja de acosarla. No sé porque razón mi madre viene a mi cabeza, justificando al chico, y desacreditando a la chica por ser de clase media, ella ni si quiera ha pedido dinero, solo quiere que esto pare, estaba asustada y puedo entenderlo.
Tomo de mi té mientras mi hermano permanece en silencio, ni si quiera toma de su café que ya debe de estar frío.
Habíamos quedado para hablar hoy de mis sentimientos por Jackson ya que son muy contradictorios, está claro que me gusta, no soy tan estúpida como para creer que eso no es así, pero me siento culpable e incapaz de avanzar en nuestra peculiar relación porque le oculto la verdad sobre el padre de Andrómeda, así que pensé en que mi hermano menor – que jamás ha tenido una relación – podría ayudarme, pero ahora que lo pienso detenidamente me doy cuenta de lo estúpida que he sido, él no sabe de relaciones y yo tampoco, menos por menos en las mates da más pero en la vida real no.
- Me siento fatal por haberla cuestionado.
- Bueno Brad, conoces al chico desde la guardería, puedo entender tus dudas iniciales pero ahora ya sabes que tipo de persona es.- le doy ánimo.
- Voy a hablar con él esta tarde, y después voy a centrarme en los estudios.- dice sin mirarme.
- Sabes que no te juzgo por haber repetido dos años, ¿verdad?- él deja de mirar la mesa y posa sus ojos en los míos y asiente lentamente.- Iré a tu graduación y te aplaudiré, seré esa hermana mayor que da vergüenza, tanta que querrás esconderte porque voy a llevar hasta un cartel con tu nombre.
- No, por favor Ana.- me pide con una sonrisa.- Gracias por hacerme entrar en razón y estar siempre a mi lado.
- Como dijiste, no somos los más unidos pero eso no significa que no quiera lo mejor para ti, eres mi jodido hermano menor, como diría el abuela.
Mi abuela Virginia era una mujer peculiar, muy peculiar, borde, muy borde y con un marcado acento francés que relucía en todas sus canciones. Una de sus frases más célebres era “Ana, Brad es tu jodido hermano menor y debes cuidarlo”, ahora puedo cuidarlo con consejos pero físicamente mi hermano debe defenderse solo porque soy una blanda, no creo que una bofetada mía duela mucho, claro sino contamos con el yeso. Aunque, Brad tampoco se luce por su espectacular físico, no es feo, tiene el pelo castaño y los ojos castaños como mi madre y una cara elegante y delicada que atrae, en cuanto a su cuerpo, carece de muchos músculos, es largo y delgado, no es mucho de ir al gimnasio y aunque no tiene un físico de diez, mi hermano consigue ser todo un rompe corazones.
- ¿Por qué querías verme?- pienso si mentirle o decirle la verdad, mejor dejo las mentiras.
- Me gusta Jackson.- ni me deja terminar.- Peor, no me gusta, estoy enamorada de Jackson.- resoplo antes de dejarme caer sobre la mesa, rendida.
- Mierda, estás jodida.- se ríe y yo lo miro mal.- Continua.- intenta dejar de reírse.
- Y no puedo hacer nada, él es dulce y cariñoso conmigo y con Andrómeda, además de un pervertido que me mira constantemente el culo pero es que hasta eso me gusta, cree que no me doy cuenta pero siento su intensa mirada en él.- suspiro.- No sé que hacer, estoy jodida.- lloriqueo.