Narra Enzo
Desde que era niño, cuando apenas tenía unos 10 años, mi padre me enseñó a usar armas y me introdujo en los negocios que él llevaba a cabo. Aunque mi madre no estaba de acuerdo con que usara armas ni que participara en esos peligrosos negocios, siempre se opuso a que mi padre me convirtiera en el heredero de la mafia. Sin embargo, él la convenció rápidamente y ella impuso una condición: que yo continuara estudiando. Gracias a eso, logré graduarme y ahora tengo mi propia empresa.
Cuando mi padre se retiró del negocio de la mafia, ocupé su lugar. La verdad es que no quiero seguir haciéndolo, porque tengo una hermosa mujer y un maravilloso hijo que son mi orgullo y quiero protegerlos.
Cuando mi hijo nació, me juré que no sería como mi padre y estoy cumpliendo esa promesa. Aunque le he estado enseñando a mi hijo y a mi mujer trucos de defensa personal por si acaso, me di cuenta de que mi hijo tiene habilidades que yo no tengo, eso me gusta. Además, mi mujer es una guerrera completa en medio de las peleas, es una verdadera digna mujer de jefe de mafia
Justamente ahora estoy en una reunión con unos socios para cerrar un acuerdo importante para la empresa, pero mi secretaria entra para decirme que tengo una llamada de mi hijo. Por supuesto, le digo a mis socios que debo atender esa llamada importante, me retiro de la reunión y entro a mi oficina para responderla.
Le pregunto a mi hijo qué había pasado y me responde que no había pasado nada, solo quería avisarme que había recibido una carta de la universidad y lo han aceptado. Sin embargo, noto que no está muy contento por su tono de voz. Por lo tanto, le propongo que los tres vayamos a cenar esta noche para celebrar. Por supuesto, él aceptó. Luego me dice que va a presentarme a alguien importante para él muy pronto, y creo que tal vez sea una chica.Seguimos hablando sin recordar que tengo una reunión, sin embargo le dije que tenía que colgar porque tengo una reunión.
Al colgar, vuelvo a la reunión para seguir. Al entrar, veo a unos socios a punto de irse, por lo tanto, me siento en mi sitio y adopto una postura de hombre empresario serio y poderoso que soy. Ya está claro que me dicen que van a otro sitio, parecen no gustarles que haya abandonado la mitad de la reunión por una llamada. Claramente, pongo mi voz más seria y les digo que vayan, pero después se van a arrepentir por no seguir con esta reunión, que nos va a beneficiar mucho.
Mientras mis otros socios se quedan callados, mirándonos, de repente los socios que estaban convencidos de irse toman la decisión de quedarse. Por lo tanto, continúo con la reunión aunque no hay más de qué discutir, pero es necesario cerrar el acuerdo por completo.
Unos minutos después, cerramos el acuerdo y los socios se marchan, dejándome solo. Acto seguido, me dirijo a mi oficina y, al entrar, llamo a mi secretaria para que cancele los asuntos pendientes que tengo.
En ese momento, me dice que ya está cancelado, así que agarro mis cosas y me dirijo hacia la salida de la empresa. Al salir, mi chófer me abre la puerta y luego me subo, cerrando la puerta. A continuación, mi chófer comienza a conducir hacia mi casa. Luego le mando un mensaje a mi preciosa mujer diciéndole que ya estoy en camino y que estén listos para irnos a comer. Claro está, ella me responde que ya están listos.
En unos minutos aproximadamente ya estamos frente a mi casa. Mi chófer estaciona y apaga el motor mientras yo bajo de mi camioneta. Ahí veo a mi amada mujer, que se ve muy guapa con ese vestido que resalta sus curvas, junto a nuestro hijo. Sin embargo, al ver su expresión, percibo que algo le sucede.
Se me acercaron sin ningún pudor, comienzo a besar a mi bella mujer como le gusta. Después de ese beso, le pregunté a mi hijo qué sucede, pero él se niega a decírmelo. Sin embargo, voy a averiguarlo por mis propios medios. Luego, nos montamos en la camioneta y acto seguido mi chófer me pregunta dónde vamos. Le digo que a un restaurante, por lo que él conduce hasta allí. Le envío un mensaje a mis dos leales guardaespaldas diciéndoles que estaríamos en el restaurante junto con la ubicación, ya que están de días libres.
Milagrosamente me dice que ya sabe que estaríamos allí porque mi esposa les avisó, sin embargo me informa que mis otros guardaespaldas ya están allá
Luego, me quedo mirando a mi esposa, le digo un comentario que la hace reír, y le doy un beso en la frente mientras mi hijo está muy entretenido con su móvil.
Justo en este momento estamos llegando, al bajarnos veo a mis hombres. Enseguida entramos y le pido a un camarero que nos lleve a la zona VIP para que no nos molesten. Entonces él nos acompaña hasta la zona VIP y nos sentamos. Después nos entregan a cada uno la carta, pero rápidamente les decimos lo que deseamos. Después de haber anotado nuestros pedidos, se retira.
Al cabo de un rato, el camarero nos trae nuestros pedidos y nos los entrega a cada uno. Luego se retira, pero no sin antes desearnos buen provecho. Comenzamos a cenar mientras hablamos de muchas cosas. Durante la cena, todo fluye con normalidad hasta que me levanto de la mesa para hablar en privado con mis hombres sobre un asunto.
Después de haber hablado con mis hombres vuelvo a sentarme a seguir disfrutando de la cena y le llamo a él camarero que nos traiga champán se retira
Después de haber hablado con mis hombres, vuelvo a sentarme para seguir disfrutando de la cena y llamo al camarero para que nos traiga champán. Él se retira y al cabo de un minuto regresa con champán, sirviendo en nuestras copas, luego se retira de nuevo. Brindamos por nuestro hijo, quien ha sido aceptado en la universidad, bebiendo el champán.
Cuando terminamos de cenar, le pido la cuenta al camarero y acto seguido nos preparamos para irnos de la zona vip del restaurante, pero mi hijo se detiene repentinamente al ver a una chica asustada siendo agarrada del brazo agarrada del brazo por un hombre que no para de gritarle siendo de pronto vimos como la golpea.
Sin pensarlo él corre hacia la chica dándole un empujón al hombre que la estaba lastimando.
Le pido a uno de mis guardaespaldas que lleve a mi esposa a la camioneta.
Por lo tanto averiguo que pasa realmente
De repente me acerco junto a mis otros guardaespaldas hasta ellos, me pongo en postura muy seria. En ese momento veo cómo ese hombre intenta golpear a mi hijo, y por supuesto, le dirijo una mirada que le infunda miedo. Le pido a mis dos guardaespaldas que lleven a ese hombre fuera del restaurante, pero no me doy cuenta de que hay una mujer a su lado, tal vez sea la madre de la chica. Me doy cuenta de que no muestra expresión de preocupación por su hija y de repente me grita, diciéndome que no deberíamos habernos metido pero la ignoro porque no vale la pena al ver cómo se agacha mi hijo para preguntar a la chica la cual sigue sollozando tapándose sus oídos temblando.
Hace unos minutos, mi hijo intenta hacer que no llore, pero sorprendentemente, la chica deja de llorar. Ella levanta la mirada hacia él y le dice las siguientes palabras: Gracias por ayudarme, Ángel guardián. En ese preciso instante, ya entendí la conexión entre ellos.