Narra Enzo
Después de que me lo hayan comentado, les digo que pongan a ese hombre como encargado.
Enseguida me dicen que están de acuerdo, pero de pronto recibo una llamada del Mariano . Rápidamente le respondo y me informa que ya ha llegado mercancía nueva. Entonces le digo que esta noche iré a hablar con él seriamente sobre el asunto.
Por la noche, me encuentro en un prostíbulo y veo a un par de hombres. Los miro detenidamente mientras me dicen que su jefe me está esperando. Luego les sigo hasta una pequeña sala .
Al llegar, nos saludamos como si fuéramos amigos y, después de ese saludo, le pregunto por dónde está la nueva mercancía. De pronto, le dice a uno de sus hombres que traiga la mercancía mientras aprovecho para hablar sobre un asunto muy serio. Él me escucha muy atento en ese preciso instante y aparece con la mercancía, poniéndola en la mesa. Después de probarla detalladamente, le digo que hay que venderla. Entonces, le comento que mis hombres me habían mencionado.
Ante su expresión que está de acuerdo, a continuación le dice a su hombre que vaya a buscar a alguien, supongo que a una chica. Luego se marcha.
Después de unos minutos, aparece con alguien, pero me fijo muy bien y resulta ser Hera vestida con una poca ropa. Por supuesto, al verme se queda sorprendida y nuestras miradas se comunican como si estuvieran conectadas.
Mariano me informa que es mi noche de suerte porque seré el primero en probar a Hera, luego me invade un inmenso deseo de matarlo y ella me mira con esos ojos que me piden ayuda. Claro, fingí acercarme a Hera, examinándola muy bien. Cuando llego a su oído, le susurro
—Voy a sacarte de aquí, solo tienes que fingir. Después llamaré a Massimo para que venga por ti, ¿De acuerdo? — asiente disimuladamente con la cabeza.
Comenzamos nuestra actuación rápidamente, le pregunto a Mariano con una sonrisa pícara si puedo llevar a la chica .
Por supuesto, me respondo que sí. Entonces, la agarro por la cintura y nos marchamos de la sala caminando, mientras le envío un mensaje a Massimo para contarle lo que está sucediendo. Él me responde que ya lo sabe porque ha rastreado el móvil de Hera y me dijo que ya está en camino hacia aquí
Cuando llegamos, vimos que parecía ser una especie de habitación. Allí, hay una puerta que lleva a otra salida hacia afuera del prostíbulo. Por lo tanto, le aviso que Massimo está en camino aquí.
Cerro la puerta de habitación agarro mi móvil pongo un sonido de una mujer gimiendo para no levantar sospechas mientras esperamos a mi hijo
Después de unos minutos, me llega un mensaje suyo diciéndome que ya está afuera, así que aprovecho para decirle que mantenga la puerta del coche abierta. Después de decirle eso, me dirijo a Hera para contarle mi plan y ella me mira con miedo. Claramente la tranquilizo diciéndole que todo estará bien, luego abro la puerta y le digo a Hera que corra hasta llegar al coche negro donde está Massimo. Sin pensarlo dos veces, ella
comienza a correr sin mirar atrás y se sube al coche, luego veo el coche desaparecer a continuación cerro la puerta
Por lo tanto, yo muevo un poco mi pelo para que parezca despeinado y desabrocho unos botones, preparándome para mi actuación y pensando en cada detalle que voy a decir cuando salga. Nada más regresar con Mariano, al verme, me pregunta cómo ha sido.
Le digo que fue increíble. Al principio estaba nerviosa, pero al final me sorprendo. La dejé muy cansada, así que no la molesté. Después de decirle que me despido de él, me voy del prostíbulo. Al salir, le mando un mensaje a mi hombre de confianza para pedirle que investigue por qué Hera estaba en ese prostíbulo y necesito para mañana enseguida me responde que para mañana tendré esa investigación .
Tengo un presentimiento de que fue su padrastro quien la ha vendido
De inmediato me subo a la camioneta y conduzco hacia mi mansión, mientras sigo pensando en la situación que acabo de presenciar.
Cuando vi a Hera vestida así, con una mirada de un cachorro asustado, sentí ganas de quemar el prostíbulo. Maldigo el momento en que mi padre puso a Mariano como dueño, debido a la amistad que tenía con su padre.
Al llegar a casa, me encuentro con Massimo sentado con una expresión pensativa, pero no veo rastro de Hera. Rápidamente le pregunto dónde está Hera y él me responde que está en la habitación con mi esposa
Me siento en sofá junto con él simplemente se queda callado sin decirme nada ese es señal que no quiere hablar con nadie entonces me levanto de sofá de repente él me informa que Hera va a quedarse aquí así podrá protegerla entonces asiento con la cabeza me marcho a mi despacho
Nada más entrar, me sirvo un vaso de whisky. Acto seguido, me siento en un pequeño sofá, intentando entender qué ha sucedido hoy. Lo sé, es un prostíbulo, donde los hombres van a satisfacerse, pero las niñas y mujeres no son mercancías para ser utilizadas como objetos sexuales. ¡Eso no lo aguanto!
Además, Mariano sabe perfectamente cuáles son mis reglas, pero no las entiende debido a su pérdida de memoria y a su forma de actuar. Que me ofrezca una niña de 15 años es asqueroso, aunque sea jefe de la mafia también tengo mis sentimientos y mi lado más humano supuesto, ha pasado hoy. Tenía que aguantar y contenerme para no romperle la cara. Por mí, cerraría ese prostíbulo,
pero tengo que jugar bien mis cartas a mi favor
De repente entra mi amada esposa, se acerca y se sienta en mi regazo para informarme de que Hera está bien, aunque estaba muy asustada y triste. Ella me dice que ha intentado calmarla hasta que se durmió.
Le informo sobre la decisión de nuestro hijo de que Hera se quede. Rápidamente noto que ella está de acuerdo. Luego le digo que Hera estará muy protegida y cuidada con nosotros.
Claro, mi esposa me dice que Hera me puso un apodo cuando se quedó dormida que es héroe de armadura, debido a que la ayudé a escapar.