Narra Enzo
En cuanto estoy hablando con un buen amigo en casa , quien había venido a pasar unos días en Italia con su familia, recibo una llamada de mi esposa informándome que Hera había desaparecido de centro comercial y los policías no hacen nada maldita sea rápidamente le digo que no se preocupe que yo la encontrare y debe regresar a la casa mientras la busco. y la cuelgo mi amigo me pregunta que pasa seguidamente le cuento
Entonces me comienza a decir que los policías de aquí no hacen nada, ni siquiera se interesan cuando las personas desaparecen.
Después de decirme eso, mi amigo y yo salimos de la casa de inmediato y nos subimos a mi coche. Comienzo a conducir mirando a través de la ventana, buscando a Hera, pero no hay rastro de ella por ningún lado. Por ello, decido estacionar en algún lugar y bajarme a preguntar a las personas, mientras que mi amigo intentaba localizar el número de Hera. Pero, al notar su expresión, me doy cuenta de que no tiene suerte.
Me acerco a unas personas y empiezo a preguntarles si acaso habían visto a Hera, dándoles una descripción de ella, pero no tuve suerte. Por lo tanto, mi amigo pregunto en bares y a otras personas, así que pasamos toda la tarde preguntando por Hera hasta que nos dimos cuenta de que ya había anochecido. Así que volvimos a mi coche y conduzco hasta mi casa, donde llegamos ahí donde veo a mi esposa con una cara de preocupación junto a nuestro hijo.
Hasta que escuchamos el ruido de una moto, pensando que tal vez Hera ha venido con alguien que la haya ayudado. Mi amigo se dirige a la cocina para traer una taza de té para que mi esposa se relaje.
Cuando abro la puerta, me encuentro a Hera besando a Adam. Al separarse, ambos se quedan con una expresión de sorpresa. Sin pensarlo dos veces, le grito a Hera por habernos preocupado. Por supuesto, ella me dice que lo siente. En ese momento, Adam interviene.
——Señor, no es culpa de ella, sino mía únicamente. La había llevado a conocer un lugar que es muy importante para mí.—Él me mira con esos ojos penetrantes y tengo la sensación de que me va a pedir que saliera con su Hera. Aunque era el hijo de mi amigo, voy a advertir que no debe jugar con los sentimientos de ella.
—Bueno, me gustaría pedirle a usted salir con su preciosa hija. —Veo como Hera sus ojos brillan con claridad al notar que la estoy mirando. Ella entra a la casa y noto que pide perdón a mi esposa porque escapó. Por supuesto, mi esposa la abraza.
Por lo tanto, mi amigo aparece con una taza de té. Al ver a su hijo, se queda sorprendido. Entonces, en ese momento le cuento todo. Ya claro, su expresión cambia y comienza a regañar a su hijo. Después, se ríe mirándome y diciéndome que Adam se parece mucho a mí a esa edad.
Inmediatamente miro a Adam y le digo en tono de advertencia, con un tono más severo, que no debe jugar con los sentimientos de mi hija.
Noto que mi amigo sigue sonriendo ahí donde mi amigo me dice que Adam no se asusta las advertencias tengo una sensación que Adam va a ser excelente novio de Hera luego mi amigo me propone mañana hacer un almuerzo a comer se marchan por lo tanto entro en casa rápidamente Hera me pide perdón por haber preocupado entonces la digo
— Princesa, la próxima vez debes enviarnos un mensaje para que no nos preocupemos por ti.—Asiente con la cabeza y me abraza, diciéndome que Adam es un buen chico y que no tengo que preocuparme por ella. Luego le doy un beso en la frente y se marcha a su habitación. Le digo a mi esposa que mañana tenemos almuerzo con la familia de mi amigo, así que debemos aprovechar el jardín. En ese momento, Massimo se marcha sin despedirse. Le noto un poco extraño, más de lo normal.
Bueno tengo que hablar con él para que me diga qué le ocurre. De repente, mi esposa comienza a besarme el cuello hasta llegar al oído para susurrarme algo que me hace mirarla con deseo y lujuria. Sin pensarlo dos veces, la tomo por los glúteos y la hago rodear mi cintura para llevarla a nuestro dormitorio. Al entrar, la tumbo en la cama y poco a poco la desnudo mientras la beso
Siento que mi amada esposa me está quitando la camisa, me levanto encima de ella para poder sacarme el pantalón ante su atenta mirada que llena de deseo
recojo un condón en mi armario, me lo pongo en mi miembro y vuelvo a ponerme encima de mi bella esposa, la cual me mira con brillo de deseo. La beso con pasión por cada rincón de su precioso cuerpo hasta llegar entre sus piernas.
Comienzo a lamerle su clítoris mientras paso mis dedos con suavidad por humedad haciéndola estremecer. Al lamerle su rico clítoris me percato que está muy mojada sin pensarlo dos veces me hundo en ella haciéndola gritar de placer
Precisamente en este momento estoy haciendo el amor a mi diosa entregamos uno al otro llevándonos por el pasión y la lujuria que sentimos hasta que juntos llegamos al clímax.
Apoyo mi frente en la de ella
superando nuestra respiración hasta que ella se acuesta sobre mi pecho y se duerme. Mientras la acaricio, acto seguido me dejo llevar por el sueño. Pero al final, empiezo con Hera, con su sonrisa.
Al día siguiente, nos encontramos en el jardín disfrutando de un tiempo .
En cierto modo, hacer una barbacoa fue una buena idea, aunque mi esposa me diga que soy demasiado protector con Hera, pienso que debo de serlo. Entiendo que ella quiera descubrir este mundo donde nos momentos pero si ella supera del peligro que nos acecha, sabría a lo que me refiero.
Bebemos y comemos entre risas y recuerdos hasta que el buen ambiente se rompe en el momento de recibir una llamada de mis hombres dándome una noticia que no esperaba.
¡Maldita sea! Dije claramente que no dejaran pruebas, ¿Ahora me vienen con estas?
Me desespero y ni irá aumenta dentro de mí.
Me disculpo con mis amigos y mi familia para subirme a mi jet privado y viajar de regreso para solucionar el problema.
Horas más tarde llego a mi mansión para reunirme con mis hombres.
Entro en la mansión, ¡no puede ser!