En cuanto llegamos a mansión enseguida al ver a mi padre mi madre y Massimo se acerca a él y lo abraza mientras yo mantengo al margen en ese momento mi padre Enzo me hace una señal para que se me una al abrazo, pero no quiero y me voy a habitación
Me pongo la pijama después me acuesto en la cama mirando al techo pensando en mi futuro, en mis sueños hasta que mis ojos se cierran dejandome totalmente dormida
Ya han pasado meses y ahora me encuentro desayunando con mi padre Enzo.
En ese momento, vimos a Massimo con maletas, anunciándonos que se iría de la mansión para vivir solo y alejarse de muchas cosas. Esto me pareció bastante raro, pero lo entiendo perfectamente. Por qué se va, noto que mi padre comienza a decirle:
—Hijo, lo entiendo perfectamente que quieras vivir solo y alejarte, pero no te olvides de venir a visitarnos. ¿De acuerdo? —Veo cómo asiente con la cabeza al notar que yo estoy triste. Me marcho al jardín.
En cuanto Massimo se acerca a mí, me toma la mano diciéndome que es su decisión, que lo había pensado hace tiempo. Yo simplemente escucho lo que me dice.
Después de haberme dicho eso, me da un beso en la frente y se marcha dejándome sola y triste. Pero veo que mi padre Enzo, al verme con los ojos tristes se acerca a mí y comienza a decirme unas palabras para que no esté triste. Le regalo una sonrisa. Acto seguido, nos marchamos al salón, donde nos sentamos y comenzamos a hablar sobre nuestras cosas, pasando así toda la mañana.
Por la tarde, me propone ver una película, pero en ese momento aparece la empleada y le pregunta:
—Señor, disculpe la interrupción. ¿Desea que prepare la comida?
Él le responde que sí, pero que sean macarrones con queso, y que nosotros comeremos aquí en la sala. Tras decirle esto, ella se retira.
Enseguida, él busca una película. De inmediato, noto que va a poner una película que hizo en Italia. Luego, se acomoda a mi lado y me dice que me va a encantar. Y así comenzamos a ver la película. .
Estoy tan concentrada viendo la película que no me di cuenta de que él me está observando.
Un rato después, aparece la empleada con una bandeja con platos de comida y un vaso de zumo para mí, y una copa de vino para él.
En ese mismo instante, nos sirven la comida y comenzamos a cenar mientras disfrutamos de la buena película. .
Al terminar de comer, dejamos la bandeja sobre la mesa y me acurruco sobre su pecho.
Acto seguido, me acaricia mi rebelde pelo inmediatamente noto que se acerca poco a poco a mis labios y me besa. Sin pensarlo dos veces, le devuelvo el beso, dejándonos llevar por el deseo y la lujuria.
Hasta que se aparta de mí diciéndome:
—Perdón, mi pequeña. Por haberte besado, no sé qué me pasó. Y esto no habría pasado. Es mejor que nos olvidemos de este beso. —Se va, dejándome sola, pensando en nuestro beso llevo mi mano a mis labios sin darme cuenta. Mientras saboreaba ese momento, alguien toca el timbre.
Cuando abro la puerta y veo a Adam, tan guapo como siempre. Me da un beso, pero esta vez no siento mariposas en el estómago. Me invita a dar un paseo, pero no tenía ganas así que le digo que estaba viendo una película con mi padre. Él se marcha a su despacho, pero yo no quería verla sola. Simplemente entra en la sala. Nos sentamos a ver la película. Ya claro, él se acerca a mí y comienza a besarme por el cuello hasta que vemos a mi madre un poco tomada. De repente, aparece mi padre. Al ver a mi madre así, la ayuda pero echa una mirada extraña a Adam. Aprovecho para romper el silencio y le digo que voy a ir con Adam a pasear. Ante su expresión, solo me dice: 'Vale, pero con la condición de que no regrese tarde
De inmediato lo miro como si lo estuviera diciendo en serio. Entonces me retiro a mi habitación para ponerme una chaqueta. Me imagino que hará frío. Al entrar, me pongo la chaqueta, agarro mi bolso y mi móvil. Acto seguido, salgo caminando hacia la sala, donde me encuentro con Adam. Solo después nos marchamos de la mansión.
Tan pronto salimos de casa, Adam me ayuda a subirme a su moto. Antes de subirme, por supuesto, me pone el casco luego me da un mano
Después, él se sube y arranca hacia el cine.
Cuando llegamos, veo que hoy proyectan Black Panther: Wakanda Forever, que tanto quería ver. Estoy feliz como una niña pequeña, y ante la mirada de Adam, que es el único que me da una sonrisa, me siento aún más emocionada.
Entramos a la sala, nos sentamos y unos minutos después comienza la película.
Sin embargo, Adam no parece interesado en verla, pues me besa el cuello mientras me susurra cosas lascivas. Pesar a ello, intento prestar atención a la película.
Durante la película, continúa tocándome de una manera que me hace estremecer, pero intento disimularlo hasta que finalmente le hago gesto para que pare porque me siento incómoda. Continuamos viendo la película hasta que termina. Salimos del cine, como es natural.
En cuanto le digo que quiero ir a mi casa, percibo una pequeña decepción. Sin embargo, me da una sonrisa y nos subimos a la moto, poniéndonos los cascos. Luego, comienza a conducir hacia la mansión.
Al llegar, Adam me da un beso apasionado e intenso hasta que veo cómo su mirada ha cambiado y su sonrisa pícara aparece intimidándome. Eso me hace retroceder y alejarme unos metros de él. De repente, aparece el hombre leal de mi padre. Al ver mi estado, me dice enseguida que mi padre me está esperando para hablar eso sono una mentira.
Adam me desea buenas noches y sube a su moto. Luego veo como se marcha mientras agradezco al leal hombre de mi padre por su intervención.
—Señorita Hera, no es necesario que me agradezca. Es mi deber velar por su seguridad —. Le doy un beso en la mejilla y entro. Al hacerlo, veo a mi padre sentado con un vaso de whisky. Estoy a punto de pasar junto a él, pero noto que está perdido en sus pensamientos y de repente comienza a murmurar unas frases: