Angel

Angel

Es increíble el cambio que puede tener una persona con solo una sonrisa y unas cuantas palabras.

Solo quería correr para alejarme de aquella casa que por tantos años había considerado su hogar ¿qué clase de familia hacia eso?

—No pienso volver allí ¿que se creen para mandar sobre mi vida?

Sus padres habían estado muy extraños y ese día descubrió el motivo ¿Acaso estaban locos? era muy joven para pensar en esa clase de cosas ¿No podría tener una vida normal como cualquier chico de su edad?

Olvido por un momento que era el único hijo de una de las familias más ricas del pueblo, su familia llamaba mucho la atención por ser la más influyente en el pueblo.

Quería tener el control sobre su vida, tomar sus propias decisiones, pero desde que puede recordar su familia había elegido todo por él, nunca se había molestado en quejarse pero no le paso por la cabeza que podrían elegir con quien se casaría y solo tenía 16 años.

Desde que había cumplido cierta edad tenía más responsabilidades, eso incluía estudiar la carrera que su padre había elegido y ni siquiera había comenzado la universidad, aun así ya había elegido su futuro. Solo deseaba ser libre para hacer todo lo que él quería.

— ¿Porque mi vida no puede ser más simple?—deteniéndose en un pequeña plaza con una fuente en el medio, recordaba haber pasado por allí en alguna ocasión, decide sentarse cerca de la fuente— Ni siquiera me agrada esa mujer, apenas la conozco— baja la cabeza para observar el suelo que lucía más interesante que cualquier otra cosa, estaba cansado de todo eso ¿Cuál era su propósito?— Seria mejor desaparecer, no quiero una vida donde no me dejan hacer lo que quiero.

 No encontraba otra solución, odiaba su vida, era como vivir en una prisión e incluso allí tendría más libertad que en su casa.

— Disculpe joven— frunce el ceño al sentir la mirada sobre el ¿no entienden que quiere estar solo?

Creyó por un momento que no lo molestarían pero tal parece que una plaza pública no fue muy buena idea, debió pensar en un mejor lugar.

— Me preguntaba si se encuentra bien— finalmente levanta la vista y se encuentra con la dueña de la voz pero al verla su rostro empieza a arder ¿Acaso estaba nervioso?

Eso no era normal en el pero debía admitir que era una mujer muy hermosa y eso que solo llevaba uniforme escolar, había visto ese uniforme en otras ocasiones pero nunca la había visto a ella.

Sus ojos eran de un marrón claro, era una mirada totalmente trasparente e inocente, parecía preocupada ¿era por él? ¿Cómo una chica como ella se preocuparía por alguien que no conoce?

— ¿Le sucedió algo? No se ve muy bien— la ve sonreír— ¿puedo ayudarlo?

En su corta vida no había visto a nadie similar a ella, parecía un Angel caído del cielo ¿se había vuelto loco? seguro su vista le estaba jugando una mala pasada.

— Hola— había sido lo único que había logrado articular, la chica solo lo observaba parecía extrañada, debió responder sus preguntas aunque no creía que pudiera ayudarlo en algo, al menos que hiciera algún milagro para que sus padres se retractaran sobre su decisión.

— No pude evitar escucharlo, sonaba bastante frustrado ¿Es costumbre que hable solo?— había querido que ella resolviera sus problemas pero la vida no es así de simple.

— Normalmente no.

La mujer podía ser muy linda pero ni así podía ayudarlo, no parecía mentir, sonaba sincera ¿podía existir una persona así en este retorcido mundo? cualquiera a su lado seria afortunado.

— Puedo ayudarlo en lo que pueda, pídame lo que desee.

Cualquiera se aprovecharía de su inocencia ¿Acaso no se daba cuenta de lo que decía? no podía existir una persona así.

— ¿Quiere casarse conmigo?— la ve sonreír, era una hermosa sonrisa.

¿Porque demonios dijo eso? Solo había pensado que casándose con alguien mas no podían obligarlo a casarse con otra mujer y mejor casarse con una extraña que con esa mujer, seguro podrían llevarse muy bien.

— La verdad no te conozco pero… ¿puedo sentarme?— el asiente, era una chica bastante inusual, aunque no es como que él haya hecho una pregunta muy normal, pero por alguna razón había tomado asiento a su lado, no podría juzgarla si hubiera huido.

— Pero si nos conociéramos un poco más, mi respuesta hubiera sido positiva porque no pareces mala persona y además eres muy atractivo— el chico se sonroja por la repentina repuesta ¿qué le estaba pasando?

Había jurado que ella le respondería de una manera diferente, nunca hubiera esperado una repuesta así ¿Con qué clase de mujer se había topado?

— Quizás acepte algún día, pero por el momento rechazare tu oferta— no parecía mentir.

— Que lastima—la ve—Pareces un poco extraña.

Claro que lo era ¿qué clase de chica le diría eso a un hombre que acaba de conocer? otra hubiera salido corriendo y más una chica tan linda como ella.

— Me lo dicen seguido pero eso es solo porque me gusta ver el lado positivo de las cosas, porque perder tiempo en lo negativo, es mejor sonreírle a la vida— la ve sonreír nuevamente— deberías intentar lo mismo ¿no crees?

Le agradaba su manera de ver la vida, pero nada es tan fácil como ella cree, de seguro no había sufrido mucho como el, a pesar de solo tener 16 años ya le habían ocurrido muchas cosas.

  • Es difícil hacerlo cuando ni siquiera te toman cuenta.

— Solo debes alzar tu voz y tratar de moldear las cosas a tu manera, todos los problemas tienen solución o puedes solo empezar desde cero— lo ve— para eso debemos pensar con claridad y sonreír si no la vida terminara riéndose de ti.

Entiendo un poco su lógica, aunque no es tan sencillo empezar desde cero.

— Estoy de acuerdo contigo— baja la vista— aunque no sea tan fácil empezar otra vez.

— Nunca lo es, muy pocos tiene la fuerza para hacerlo, solo algunos poseen la fuerza de voluntad suficiente para salir adelante — ve el cielo que parecía que llovería— ¿vez ese cielo?




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