Ángel

Capítulo XXI: En Cautiverio

En un calabozo, allí se encontraban el líder del Equipo Nova, al igual que las dos chicas que formaban parte del mismo. Se trataba de una de las celdas de la mansión donde residían los vampiros, ubicados en los niveles subterráneos de la misma, las cuales, en el paaado, se habían destinado para retener a sus esclavos humanos y a los Hombres Lobo que tomaban como prisioneros durante la guerra entre ambos bandos, hacia ya varios años atrás, además de los traidorws al clan, como parte de su castigo, hasta que se les condenara.

Los vampiros que se hicieron cargo de raptarlos y de llevarlos hasta ése lugar estaban cumpliendo órdenes de su líder. Kratos tenía planeado usarlos como carnada, para que los otros miembros de ése grupo de cazadores de vampiros hicieran acto de presencia ahí y así, aprovechar la ventaja de enfrentarlos en su propio terreno, y según lo tenía previsto, poder acabar con todos ellos, con suma facilidad.

—Chicas, ¿se encuentran bien? —preguntó Gary, quien se notaba muy preocupado por sus compañeras.

—Me duele la cabeza —se quejó Kaz—. Pero no es gran cosa.

—Yo estoy bien —comentó a su vez Peige, que se veía un poco cansada y adolorida—. Hice lo que pude con la herida que tengo en el abdomen.

—¿Y qué hacemos ahora? —preguntó Kaz, un poco enojada.

—Esperar —le respondió el mayor, muy intranuilo.

—¿A qué? —le pregunto Peige, muy molesta—. ¿A que vengan Sheyla y los chicos a liberarnos? ¿O.a que los vampiros nos conviertan o nos vuelvan su cena? Ésas son nuestras opcionws, chicos...

—Yo sólo espero que sean los chicos quienes vengan primero—fue lo que dijo Kaz, ante el comentario de Peige.

Peige estaba molesta por lo que ocurría, sobre todo por el hecho de que su suerte dependía de las decisiones que tomaran otras personas, ella odiaba tener que depender de alguien más. Si bien, ella no era más que la médico del Equipo Nova, se tomaba muy en serio su tarea en aquel grupo, y en ésos momentos se sentía como una completa inútil, ya que no era la más ducha en cuanto a pelear respectaba, y se lamebtaba por no haber podido ser de mayor ayuda para ellos en el enfrentamiento que habían tenido con aquellos vampiros, lo que la llevó a decir, muy seria:

—Si tan sólo no fuera tan torpe peleando, habríamos podido resistir el ataque de ésos vampiros.

—¿A qué te refieres con eso, Peige? —le preguntó Gary, un poco sorprendido—. De no ser porque eres parte del equipo, estaríamos muertos hace tiempo... Es más, siento mucho no haber podido protegerlas, chicas.

—No te preocupes por eso, Gary —fue lo que dijo Kassandra, al escuchar aquella disculpa, un poco más serena—. Son los gajes de nuestro oficio.

Peige se limitó a sonreír levemente ante las palabras del hombre, ya que le hicieron ver dos cosas importantes en ése momento: En primer lugar, que su labor en el equipo de cazadores, aunque para ella fuese algo secundaria, no dejaba de ser importante, y eso la hacía parte del mismo, sin importar lo demás; y por otro, que a pesar de todo lo que les había pasado, nunca debía sentirse mal por no poder ir a las cacerías, ya que cada uno de los miembros del Eqipo Nova era útil en su trabajo, a la medida de sus capacidades.

—Pase lo que pase, fue un gusto haberlas conocido, tanto a ustedes, como a los muchachos —les comentó el hombre.

Y ya no dijeron nada más, ya que no querían llamar la atención de algún vampiro que se pudiera encontrar en los alrededores. Esperarían allí -no tenían más opciones-, a ver qué pasaría con ellos, si serían comidas para aquellas criaturas, o si, por el contrario, sus compañeros del Equipo Nova irían a rescatarlos, sin importar el peligro...

Entretanto, en la guarida del Equipo Nova, se llevaba a cabo una conversación entre los miembros de dicho grupo, que seguían libres, con el fin de conocer los pormenores de lo que había sucedido allí, y tomar cartas en el asunto:

—¿Cómo puede ser posible que no hayan podido acabar con apenas cuatro de ellos? —se preguntaba Esteban, furioso.

—Eran muy poderosos —le exlicó Nick, que todavía se quejaba de los golpes que había recibido—. Tengo suerte de estar vivo.

—¿Llegaste a notar algo raro, en medio de todo lo que pasó cuando los atacaron? —fue la pregunta que le hizo Sheyla.

—Un murciélago que hablaba —les contó Nick—. Parece una locura, pero les aseguro que no estoy mintiendo.

—¿De qué rayos hablas? —le preguntó Esteban, incrédulo ante lo que había escuchado.

—Bienvenido a mi mundo —comentó Sheyla, con fastidio—, ése animal entrometido y bocón es Jurkon, la mascota e informante de Kratos.

"Ya me había olvidado de lo molesto que es ése animal", fue lo que pensó Ángel, al escuchar lo que había dicho Sheyla de la mascota lambizcona de su tío, pues en el tiempo en el que vivía en la mansión de los vamiros, junto a Sofía, Jurkon siempre lo molestaba y se burlaba de él, incluso era el que le había colocado el apodo de " mascota", por el que se le conocía en ése lugar, desde que era un bebé.

—Entonces es mejor que nos vayamos ahora mismo a la mansión del clan de Nelkor —les aconsejó Milnor, muy serio—. Es sólo cuestión de tiempo para que todo termine.

—¿Ellos irán con nosotros? —le preguntó Nick a sus compañeros, muy extrañado.

—Sí —le confirmó Esteban, cortante—. ¿Algún problemacon eso

—Ninguno —le responió el otro, con cierto temor.
—Chicos —los interrumpió Ángel, de repente—, creo que se les está olvidando algo elemental... ¿Con qué nos vamos.a enfrentar a los vampiros?

Nada más escucharon las palabras del menor, ambos chicos cayeron en cuenta de que se refería a un aspecto muy importante de su trabajo como cazadores de vampiros: las armas que iban a utilizar para enfrentar a sus enemigos. Fue por ésa razón, amnos entraron a la guarida, por unos minutos, allí adentro, tomaron todo lo que creyeron que les sería de utilidad para lo que estaban por hacer, como estacas de madera, varias botellas de agua bendita, las balas ultravioleta que solía usar Nick y algunas varas de madera; así como tamién llevaron el arco de Kassandra y el carjac con sus flechas, y otras cosas más que se les ocurrieron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.