Ángel Ciego 9. Memorias

Amanda Supay ¿Yun tiene una hermana?

— Que linda jovencita ¿Es Amanda, verdad?

— Sí.

— Mi niña hermosa — miró con tristeza la fotografía.

RECUERDO

Yun ya llevaba un tiempo en la escuela, solo se juntaba con él su amiga Bet, todos los demás lo miraban raro por su color de piel y su altura, incluso Marcos prefería mantenerse apartado de su hermana y el hijo de su madrina. Últimamente uno de los del equipo de fútbol americano lo molestaba donde lo encontraba.

— Acá viene el "Príncipe" de nuestra escuela — hizo una grotesca reverencia, era casi tan alto como Yun, y con ganas de buscar pelea con todos para demostrar que era el más fuerte.

— Déjalo en paz Héctor — lo defendió Bet, luego se dirigió al joven de piel verde — no le hagas caso, sigamos.

— Se esconde en las faldas de las mujeres, está acostumbrado, total sólo tiene mamá.

— Yo te enseñaré — se devolvió dispuesto a golpear al moreno para que lo dejará en paz.

— No hagas nada, por favor — la joven le puso las manos en el pecho para detenerlo — recuerda que no debes llamar la atención — le dijo en el oído.

— Es que cada día me cuesta más aguantar a estos idiotas.

— ¿Sabes al menos quien puede ser tu padre? Pregúntale a tu hermanita, la vi pidiendo dinero fuera del Mall.

— Él no tiene hermanos — hasta Bet quería golpearlo.

— Anda y verás si miento. Su padre anda dejando *guachos por todo el mundo, sólo eres otro del que tuvo que hacerse cargo su mamita — terminó su discurso el matón y se fue.

* Guacho: forma despectiva de decir que alguien no tiene padre.

Su amiga tuvo que llevárselo antes que fuera tras el otro para darle su merecido, Yun ya había olvidado este incidente, hasta que esa tarde acompañó a la hija de Jenny al Centro Comercial, allí vio a una jovencita, pelo rubio claro, ojos violeta, de piel verde, algo más claro que él, pero verde al fin y al cabo. Bet lo llamó, al voltear de nuevo ya la perdió de vista. Apenas volvió a su casa buscó las fotografías de su abuela, su cabello también era rubio, y sus ojos violetas.

"¿Mis padres tuvieron una hija... mi hermana? ¿Por qué no está con nosotros?"

Sabía que cuando destruyeron el Planeta Namek estuvieron todos sus habitantes en la Tierra por un tiempo, pero fue hace muchos más años de los que tenía la joven, tal vez sea descendiente de alguno de ellos... Dende... no... ni pensarlo... decidió por el momento mantener el secreto, fue durante varios días al Mall, hasta que por fin una tarde la vio de nuevo pidiendo limosna, su ropa estaba muy desgastada, remendada, tenía un letrero que ni siquiera leyó, solo quería saber quien era y porque se parecía a su abuelita.

— Hola — le dijo nervioso.

— Hola — lo saludó apática, pero al verlo bien se sorprendió — ¿También estas enfermo?

— ¿Cómo? — porque creería que él estaba enfermo se preguntó.

— Del hígado, por tu color, se parece al mío.

— No, éste es mi color natural.

— Que raro, nunca vi alguien que tuviera ese tono.

Un tipo que estaba por el lugar se acercó a ellos al verlos hablar.

— ¿Amanda, quién es éste? — era un tipo elegantemente vestido, con pelo largo ondulado oscuro.

— Alejandro — ella se sobresaltó al verlo a su lado — sólo me preguntaba... — trato de excusarse ante el hombre.

— No viniste aquí a hacer vida social, no has conseguido mucho dinero, deberás quedarte hasta la madrugada, sino nunca podrás operarte.

— Lo siento, lo haré mejor.

— Acá tienes — Yun sacó de su billetera 50 dólares y lo hecho en el género que tenía la jovencita para que le dejaran lo que le daban — deja que descanse un rato, no ves que está cansada de estar de pie.

— Te espero en casa a la hora de siempre — miró a ambos maliciosamente y se fue.

— Gracias — Amanda miró avergonzada al piso.

— ¿Quién es ese tipo? — al joven le cayó mal su manera de mirar.

— Es mi... primo, vivo con él, estamos juntando para mi operación.

— ¿Quieres comer algo? — quería llevarla a sentarse, de verdad la vio muy delicada, cansada.

— Gracias, no tengo hambre... en casa hay dos niños más... otros... primos lejanos míos, ellos también piden dinero para ayudarme ¿Puedo llevarles algo de comer?

— Por supuesto — Yun le compró varias hamburguesas, luego se sentaron a conversar.

— Mi mamá murió, yo no tenía más familia... mi primo me aceptó en su casa, y desde entonces estoy juntando el dinero para mi trasplante.

— Siento lo de tu madre, mi padre tiene este color, a decir verdad pensé que podrías ser mi hermana — al ver la mirada de desconfianza de ella — jajaja mira — le mostró la fotografía de su abuela.



#477 en Fanfic

En el texto hay: sexo, aventura, sexo amor desamor

Editado: 06.03.2020

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