— (Izbet mente Piccolo) ¿Cuándo es...? — se pusieron de acuerdo.
Corporación Cápsula. Quince días después del cambio mandaron a buscar a la madre de Trunks de la escuela.
— (Bulma mente Vegeta) Tendrás que ir tú, mujer.
— (Vegeta mente Bulma) El apoderado soy yo, o sea deberás ir tú.
— (Bulma mente Vegeta) ¿A todo esto qué fue lo que hiciste, mocoso?
— Sólo le pegue a un compañero que me molestó diciendo que soy un enano porque soy más bajo que él.
— (Bulma mente Vegeta) Bien hecho.
— (Vegeta mente Bulma) No, no está bien pegarle a los demás porque no te gusta lo que dicen... lo mejor será que vayamos los dos.
Al otro día, Vegeta se puso jeans, una blusa, chaqueta, y zapatillas, en cambio Bulma se complicó porque nada de la ropa de su esposo le gustaba o combinaba así que el sayayin prefirió irse a la escuela solo, a pie. Pero lamentablemente pasó al lado de un callejón.
— Mira esa preciosura — dijo un tipo alto, grueso, mal encarado a su compañero.
— Oye lindura — piropeo el compañero, que era parecido a su amigo solo que más delgado, como vio que no le hizo caso se adelantó y le tomó el brazo — a mí ninguna mujer me deja con la palabra en la boca.
— (Bulma mente Vegeta) ¿Qué dices, insecto? ¿Sabes con quien estás hablando?
— Con una mujer linda, que me acompañará a tomar algo — ordenó el primer desconocido.
— (Bulma mente Vegeta) Déjame — trató de golpearlo en el estómago, pero el tipo ni lo sintió.
— ¿Quieres esto preciosa? — aprovechando que estaba cerca, lo tomó de las caderas y lo apegó a su entrepierna.
— (Bulma mente Vegeta) SUELTAME O TE MATARE.
— ¿Qué te parece? Se viste de esa manera y no quiere que uno se enamore de ella — le tapó la boca.
Vegeta le dio patadas en las rodillas, pero nada, el otro tipo le tomó las piernas y lo llevaron al callejón, por suerte Bulma apareció en ese momento, inmediatamente la furia la desbordo, y se convirtió en Super Sayayin.
— (Vegeta mente Bulma) SUELTENLO, IDIOTAS.
— ¿Qué quieres enano teñido? Es mejor que te vayas, no compartiremos nuestro botín contigo.
— (Vegeta mente Bulma) AHORA VERÁN — tuvo que controlarse para que no pasará lo que con el mago, cuando terminó los hombres quedaron inconscientes en el piso — ¿Estás bien Vegeta? ¿Quieres que volvamos a casa?
— (Bulma mente Vegeta) No, vamos a la escuela — por fortuna, todo en el colegio transcurrió bien, Vegeta habló poco, parecía ido.
De vuelta en su casa.
— (Vegeta mente Bulma) ¿Qué te pasa? Te notó muy callado y pensativo — dijo preocupada.
— (Bulma mente Vegeta) ¿Por qué si no los mire, no les conteste cuando me hablaron, siguieron molestándome? No llevó falda, mi ropa tapa todo.
— (Vegeta mente Bulma) Tranquilo, a esos brutos no les interesa eso, lo mejor es tener cuidado por donde caminas, evitar esos lugares... si de todas maneras alguien te molesta lo mejor es mirarlos lo más seria y enojada posible, decirles un insulto, y vociferar, al llamar la atención de los demás, puede que te dejen en paz.
— (Bulma mente Vegeta) ¿Por qué debo vestirme preocupado de que algún estúpido como esos pueda molestarme? ¿Cómo puedes ir por la calle tranquila?
— (Vegeta mente Bulma) Yo sé cómo cuidarme, no pasó donde veo hombres como esos.
— (Bulma mente Vegeta) No te preocupa usar esa ropa tan corta que puede excitar a alguien como esos cerdos.
— (Vegeta mente Bulma) Aunque andes con una túnica te dirán de todo, animales como esos hay en todas partes — lo abrazó.
— (Bulma mente Vegeta) Pensé que me violarían — no pudo evitar que una lágrima de impotencia cayera de sus ojos — soy tan débil en este cuerpo ¡¡¡NO LO SOPORTO!!!
— (Vegeta mente Bulma) tranquilo — lo beso en la frente para confortarlo — faltan 15 días para que todo vuelva a la normalidad — trató de calmarlo.
En el Conglomerado Heaven.
Fue Piccolo en el cuerpo de Izbet al evento, estaba muy nervioso, tuvo que aprenderse un discurso, menos mal que la mujer ciega siempre fue escueta, Jenny no se despegó de él en toda la actividad, pero cuando todo termino debió ir a buscar el auto, por ese momento dejó a Piccolo en la entrada despidiendo a los invitados, uno de los cuales le regalo una bolsita con algunos bombones que guardó en un bolsillo de su abrigo.
Ya en casa, luego que Jenny se fue.
— (Piccolo mente Izbet) ¿Cómo te sientes?
— (Izbet mente Piccolo) Bien — le sonó el estómago — tengo hambre. No sé cómo lo haces para comer y que nada se te caiga de los cubiertos.
— (Piccolo mente Izbet) Todo es cuestión de práctica — sonrió — te prepararé algo rico y fácil de comer.
Mientras esperaba el namek recordó lo que le dieron, al abrir la bolsa el dulce aroma le hizo agua la boca, sabía que su mujer era alérgica al chocolate, igual que su hijo, pero era tanta la tentación que no se detuvo, total con tomar el mismo medicamento que le daban a Yun en esos casos bastaría, pensó. Cuando ya había comido tres Izbet vio los envoltorios vacíos.
— (Picola mente Izbet) ¡¡¡¡TE COMISTE ESOS!!!
— (Izbet mente Piccolo) Sí.
— (Piccolo mente Izbet) Por Dios, HIJO APURATE.
— ¿Qué pasa? — el joven llegó corriendo al llamado.
— (Piccolo mente Izbet) Debemos llevar a tu papá a la clínica, comió tres bombones, debo llamar a Luis — empezó a buscar el celular.
— (Izbet mente Piccolo) ¿Cuál es el problema? — comenzó a toser.
— (Piccolo mente Izbet) ¿Olvidaste que soy alérgica al chocolate?
— (Izbet mente Piccolo) No, pero no es mayor problema — ya su voz se sentía rara y le estaba costando respirar — Yun sufre de lo mismo, sólo dame la misma pastilla que esa vez y solucionado — empezó a esforzarse para respirar.
— (Piccolo mente Izbet) En nuestro hijo la reacción de su cuerpo es mínima comparada con la mía ¡¡¡¡RÁPIDO YUN!!!! — el joven salió volando con su valiosa carga en brazos, Izbet los acompañó, le costó tocar los números, hasta que se acordó del modo marcación por voz, estaba tan nerviosa que se olvidó de esa opción, cuando logró llamar — ¿Luis?