Prólogo.

Meredith Payne apenas salía de la facultad cuando sus hermanos se aparecieron por ahí y la obligaron a montarse de inmediato porque había ocurrido algo,

No tenía la remota idea de lo que pasaba, pero tomo sus audífonos y colocó su playlist depresiva favorita en medio de un caos.

Meredith era la chica que no solía sonreír a menudos, que escuchaba música para entrar a otra dimensión y olvidarse de la población en la que habitaba, es esa chica que todos querían, pero nadie podía llegarle.

Era popular, no porque se acostaba con miles de chicos, ni por pertenecer a un grupo de personas: ha sido nombrada ser la más popular de su facultad por su poco tacto hacia los demás, ella misma se cuestionan por qué la hicieron popular por semejante bobada. Los humanos perfectos no existen, por ende, pagamos los pecados ajenos de un siglo donde ni siquiera existíamos.

Comete errores tras errores, lo que nadie sabe es que, si es capaz de amar, no de manera tan cliché, pero si lo es.

Meredith Payne no es algo más que un simple Angel cruel que se acostumbró a torturarse a si misma.

Meredith Payne apenas salía de la facultad cuando sus hermanos se aparecieron por ahí y la obligaron a montarse de inmediato porque había ocurrido algo,

No tenía la remota idea de lo que pasaba, pero tomo sus audífonos y colocó su playlist depresiva favorita en medio de un caos.

Meredith era la chica que no solía sonreír a menudos, que escuchaba música para entrar a otra dimensión y olvidarse de la población en la que habitaba, es esa chica que todos querían, pero nadie podía llegarle.

Era popular, no porque se acostaba con miles de chicos, ni por pertenecer a un grupo de personas: ha sido nombrada ser la más popular de su facultad por su poco tacto hacia los demás, ella misma se cuestionan por qué la hicieron popular por semejante bobada. Los humanos perfectos no existen, por ende, pagamos los pecados ajenos de un siglo donde ni siquiera existíamos.

Comete errores tras errores, lo que nadie sabe es que, si es capaz de amar, no de manera tan cliché, pero si lo es.

Meredith Payne no es algo más que un simple Angel cruel que se acostumbró a torturarse a si misma.