57: "Aprendizaje (Parte III)"

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Samuel llevaba muchas cajas a su departamento para guardar las pocas pertenencias que tenía, desde su ropa hasta sus pequeños “recuerdos” que había coleccionado como humano. A pesar de estar triste por su decisión, también sabía que era mejor que sean así las cosas y que debía moverse lo más rápido que pudiera antes de que pudiera cambiar de opinión.

—¿Tan pronto te mudas? —preguntó la señora Fela mientras lo veía cargar sus cajas.

—Así es, ya hice todo lo que estaba a mi alcance para que vuelva a ser feliz —respondió Samuel un poco triste, pero mostrando firmeza de su decisión. La señora Fela sonrió y suspiró profundamente mostrando un alivio al oír las palabras del joven

—Tu esfuerzo será recompensado, de eso no debes tener duda alguna.

—Eso espero, aunque mi decisión solo me trae melancolía.

—Las cosas pasan por algo jovencito, pero no debes preocuparte que todo pasará…

—¿Qué pasará? —preguntó Lucía muy confundida, miró a Samuel y a la señora Fela y al ver las cajas, se acercó a Samuel —¿qué pasa? ¿acaso te mudas?

—Lucía, debo ver a mi padre —contestó Samuel intentando ocultar su tristeza y sin mirarla, fue a su cuarto a guardar sus libros de la universidad.

—¿Justo ahora?

—Me llamó y me necesita, asuntos familiares que debo resolver.

—Entonces…¿te veré después de los finales verdad?

—No voy a volver Lucía —al escuchar esa palabra, Lucía empezó a sentir que su corazón latía con mucho dolor, sintió que estaba perdiendo a la única persona que le hizo cambiar y ver de nuevo las cosas por alegría, aquel que la ayudó a salir con amigos, quien se encargó de mostrarle lo fuerte que es…todo eso pasó en la cabeza de ella y entonces en un impulso, bloqueo la puerta del cuarto de Samuel para que no pudiera salir.

—¿Y por qué no me lo dijiste? —esa pregunta se repitió en la mente de Samuel y por un momento quiso revelarle la verdad, de que se iba por ella, porque la quería tanto que consideró que era mejor alejarse antes de que su sola presencia pueda perjudicarla.

—Estás concentrada en tus metas, tienes amigos y ahora eres realmente feliz…ya…no me necesitas…

—¿Y? ¡¿Fue motivo suficiente para que no me digas nada?!

—Lucía, no hagas esto más difícil ¿si? —Samuel levantó una caja y quiso salir de la habitación, pero se dio cuenta que Lucía se había interpuesto en la puerta y a pesar de intentar pasar, ella usaba su cuerpo para bloquear el paso —dame permiso.

—No me moveré de aquí, tus respuestas no me convencen para nada, me ocultas algo, ¡yo lo sé!

—No hay forma de cambiar de parecer, ya tomé mi decisión y mi padre me espera ¡Déjame ir! —exclamó Samuel con un tono muy serio, ella entonces entendió que no podría hacer algo para evitar que se vaya y finalmente le cedió el paso. Ver que su habitación no tenía casi nada de objetos le hizo entender que Samuel en cuestión de horas o minutos, iba a irse y jamás lo volvería a ver. Ella estuvo a punto de llorar y comenzó a idear un plan para que él pudiera quedarse más tiempo con ella, entonces recordó un detalle y tuvo una idea.

—¡Entonces hagamos algo como despedida! —exclamó Lucía de forma impulsiva, él dejó las cajas en la sala y regresó a su cuarto para escuchar la idea de ella.

—¿Cómo qué? —ella al darse cuenta de lo que había dicho, tuvo que pensar en algo rápido para que él pensara que tiene algún plan, y recordó lo que había hablado con Sofía en la mañana.

—Conoces la plaza central, ¿verdad?

—Así es, fui un par de veces —contestó confundido.

—Allí va a ver un evento y quiero verlo contigo, así al menos tendremos tiempo para despedirnos como se debe —él dudó un poco, pero al notar que ella se estaba poniendo triste, decidió aceptar. Sintió que al menos va a poder estar un poco más tiempo con su amiga.

—De acuerdo.

—¡Te espero mañana en la puerta del edificio, no llegues tarde! —exclamó contenta mientras se iba a su habitación.

—Está bien —dijo Samuel melancólico, ya se le estaba haciendo muy difícil separarse de ella y ahora debía despedirse personalmente…no obstante, las cosas iban a ser mucho más complicadas de lo que él pensaba…

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Ya nos estamos acercando al final de esta historia, la cual me genera mucha tristeza culminarla...

Gracias por leer ;)