¡Ángel enséñame a volar!

Capitulo 2

2 noviembre 2004

Veo como bajan el ataúd de mis padres mientras el padre sigue leyendo la palabra, la gente me observa con lastima y murmuran entre ellos, pero yo solo miro sin parpadear como llenan de tierra sus tumbas.

Dos lágrimas pasean por mis mejillas y las dejo que correr, pero ni un quejido sale de mí, no quiero esto, esto no es verdad, mis padres están bien, mi hermanito sigue vivo, solo estoy dormida, solo estoy teniendo una pesadilla.

Nada de esto es cierto.

No puede ser cierto.

Mi familia no murió en ese incendio.

Ellos están equivocados.

Mi familia está bien.

Voy a despertar y todo esto abra acabado, mi padre me llamara luz de nuevo, mi madre me regañara y mi hermano me volverá a sonreír, y me volverá a mirar como si yo fuera todo.

Todos se equivocan

Solo estoy soñando

Sigo repitiéndome esas palabras aun cuando sé que todo es real, reacciono cuando veo bajan el ataúd donde se encuentra mi hermano.

- ¡no! ¡Deténganse! - corro y los empujo- ¡dejen lo tranquilo!!no pueden enterrarlo le da mucho miedo estar solo! - abrazo el ataúd- por favor.... Solo deténganse.... Es solo un bebé-sollozo y abro el ataúd, y lo veo allí tranquilo con sus ojitos cerrados y lo pego a mi pecho- lo ven, solo está dormido, él va a despertar- trato de darles una sonrisa y lo pego más a mi pecho- todo está bien, vas a estar bien, nadie te alejara de mí, tu hermana no te dejara sola- le susurro mientras acaricio su cabello.

Siento como me toman de los hombros y me alejan de él- ¡no! ¡Suéltenme! ¡Le prometí que no lo dejaría solo! - veo como cierran el ataúd y lo bajan a su tumba- ¡no! ¡Por favor! ¡No le hagan eso! ¡Es solo un bebé! - grito, lloro y lucho contra las manos que me sujetan mientras veo como entierran a mi hermano- por favor…por favor no me hagan esto.... No se lleven a mi hermano- me sueltan cuando terminan de enterrar a mi familia, caigo de rodillas y comienzo a cavar, sintiendo como se me llenan las uñas de tierra y me corto los dedos- no te preocupes te sacare de ahí, todo estará bien- repito constantemente mientras sigo escavando, es cuando pasan los minutos cuando me doy cuenta que no podré hacer nada y grito, grito hasta que me quedo sin voz, y me tiro de cara al piso, presionando mi mejilla de la tierra.

Las lágrimas empapan mi cara.

Estoy sola.

No tengo a nadie.

Siento como alguien toca mi hombro- vamos lucia, vayamos a casa- escucho a mi tío Carlos.

-mi casa está donde está mi familia- le digo mirándolo brevemente- y me quedaré aquí hasta que vayan al lugar a donde tienen que ir.

***

 

20 de septiembre 2012

 

No sé cuánto tiempo me quedo así, solo mirando el mar y lágrimas recorriendo mis mejillas, siento que vuelvo a tener un poco de esperanza, pero no sé qué hacer, qué camino tomar, me siento tan perdida, como seguir cuando tus miedos atrapan tu alma, como ser libre cuando sientes cadenas atando tus tobillos, mis manos aprietan mi cabello y de mi boca sale un quejido de frustración ¿Qué voy hacer? Siento unas manos tomar las mías y me giro bruscamente encontrándome de nuevo al ángel, mis ojos se abren ampliamente, no pensé que volvería a verlo.

-eso debe dolor- abre mis dedos, haciendo que deje de sujetar mi cabello, y baja mis manos y las rodea con las suyas, ahora mis ojos pudieran salirse, observo sus manos entre las mías en completo shock, y como su calidez la recorre – me quede preocupado por ti, estaba de camino a mi casa, pero no pude dejar de pensar que sería de ti, si volverías intentar quitarte la vida y no lo resistí y tuve que devolverme- solo observo sus manos y como su pulgar pasa suavemente por uno de mis nudillos y un estremecimiento recorre mi cuerpo- ¿me permites ayudarte?- ahora si mis ojos se fijan en los suyos y a pesar de que en ellos veo una profunda tristeza puedo observar un poco de calidez.

¿será que este ángel está roto al igual que yo? ¿podría este ángel comprender el vacío que llevo? - pienso mientras lo observo detenidamente a los ojos buscando algo que ni yo misma se.

- ¿Me permites ayudarte a empezar? - su voz ahora es un susurro y puedo ver un poco de miedo en sus ojos, sus manos me sueltan y se levanta, pero extiende su mano hacia mí.

¿empezar? ¿quiero volver a empezar? ¿podré volver hacerlo?

- ¿Si? - veo inquietud y una pequeña suplica en su voz.

¿me arriesgo? ¿me permito volver a creer a pesar de que puedo volver hacer lastimada? ¿pedo confiar en este ángel, muchos pensamientos confusos recorren mis pensamientos, quiero confiar, pero también quiero hacerlo, quiero soñar, pero tengo miedo de solo encontrar pesadillas, mi mente está dividida entre dos.

Y contra todo pronóstico una de mis manos se extiende lentamente hasta alcanzar las suyas, y cuando la toca, su mano envuelve la mía y ayuda a levantarme lentamente, siento que ahora mismo estoy soñando y no quiero despertar, no quiero olvidar la sensación de una mano cálida entre las mías, no quiero olvidar que se siente tener a alguien.

-creo que debería presentarme, mucho gusto mi nombre es James, James Williams- y por primera vez me muestra una sonrisa amplia y siento que me ilumina.

¿así se sentirá el cielo?

 

****

Observo las luces de la ciudad pasar frente a mis ojos, después de que acepte la mano de James me condujo a su coche y después de dudar otra vez me permití confiar y entrar, han pasado diez minutos de aquello y James conduce en silencio ensimismado en sí mismo, veo como salimos de la ciudad y nos rodean los pinos y en el horizonte se ve el amanecer, es precioso.

Bajo la ventana del coche y extiendo mis manos, me siento libre, respiro hondo, siento que soy parte de la naturaleza ¿se sienten así las aves? Porque es maravilloso, mis labios se estiran en una sonrisa.



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En el texto hay: angeles, romance, ficcion juvenil

Editado: 30.03.2022

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