¡Ángel enséñame a volar!

capitulo 5

23 de noviembre 2004

 

Hola, no sé por qué digo esto si la verdad nadie más que yo lee estas letras, pero me hace sentir bien imaginar que alguien le preocupa mi bienestar que tengo más personas además de mi tío que se preocupan por mí.

Que les puedo contar, en la escuela todo va normal a diferencia de ayer Tomás se acercó a mí y me pidió perdón por no estar para mí cuando más lo necesite pero que no sabía qué actitud iba a tomar frente a mí, que le dolía muchísimo verme tan rota y que no sabía cómo consolarme cuando ni él estaba bien. Por supuesto lo mande a la mierda, no necesito a alguien que no va a estar para mí cuando más lo necesite.

Con mi tío las cosas no están marchando como antes, ha comenzado a beber y eso me preocupa mucho porque cada vez lo noto más callado y apagado, sé que esta triste; se la pasa todo el día metido en sus pensamientos y ya no quiere ni hablar conmigo.

Estoy preocupada por él, tengo mucho miedo de que le pase algo, de que se termine de romper y en el proceso me rompa a mí. Tengo miedo a quedarme sola de nuevo.

 

********

21 septiembre 2012

 

Me despierto desorientada hasta que recuerdo en donde estoy, me levanto de la cama y me dirijo hacia el balcón de la que por el momento es mi habitación, respiro hondo y mis plumones se llenan de aire fresco y limpio, me tranquiliza.

Comienzo a recordar en lo que sucedió anoche, hacía mucho tiempo que nadie se preocupaba tanto por mí y el ángel lo hace sin esperar nada a cambio, además no entiendo por qué me siento tan segura cuando estoy con él.

Estoy muy confundida no sé lo que me pasa, pero sé que no me puedo encariñar con él, con esto porque sé que me dolerá mucho cuando tenga que partir, así que no quiero aferrar a nada ni nadie, no quiero volver a romperme cuando tenga que despedirme.

Pruebo su nombre en mi boca- James- es solo un susurro, pero nunca pensé en encontrar tan lindo un nombre y que le quedara tan bien

El ángel James

Están bueno y se preocupa tanto por mí, si supiera lo mala y sucia que estoy se lo pensaría dos veces antes de llevarme a su hogar, porque soy mala y todo lo que toco lo destruyo, y a todos los que quiero tarde o temprano los pierdo.

Escucho unos golpes suaves en la puerta y cuando quiero responder las palabras no salen de mi boca, así que me apresuro a abrir encontrando a James del otro lado con la mano alzada dispuesto a tocar otra vez.

-hola- me da una pequeña sonrisa de dientes cerrados- que bueno que estas despierta, te llamo para decirte que el desayuno está listo ¿vamos? – me pregunta.

Le doy un asentimiento, pero le señalo con la mano que me dé un momento, cierro la puerta e involuntariamente le pongo el pestillo, me dirijo al baño y me aseo lo más rápido que puedo, y cuando abro la puerta otra vez, James está ahí esperándome y caminamos uno al lado del otro de caminamos hacia la cocina.

Y esta vez encuentro hechos unos panqueques, frutas y algo de pan, también hay jugo, James toma asiento y me invita hacer lo mismo, lo observo comenzar a comer hasta que sus ojos se fijan en mí y me invita hacer lo mismo.

Me aparto el cabello de la cara otra vez, se me está haciendo difícil comer con todo este pelo metiéndose en mi visión a cada segundo, pero no tengo una liga con que amarrarlo.

-creo que hay que comprarte ropa y algunas cosas para tu uso personal- lo observo rápidamente- no sabemos hasta cuando te quedaras conmigo y no puedes andar siempre con un T-shirt y unos pantalones para siempre ¿estás de acuerdo? - me quedo en silencio- tomare eso como un si- se encoge de hombros y continua su desayuno, y luego de un momento hago lo mismo.

El sonido de un teléfono interrumpe nuestro silencio, James saca de su bolsillo trasero un celular- hola- responde- ¿ahora? - continuo mi desayuno- se me había olvidado completamente, en unos minutos estoy allá- cuelga.

Al parecer vamos que dejar tu compra para mañana, se me había olvidado completamente que tenía una reunión hoy a la que no podía faltar-me dice y le doy una pequeña sonrisa haciéndole saber que no hay problema-  está bien entonces, me voy a cambiar y salgo, comete todo el desayuno por favor- y sale de la cocina.

Termino rápidamente mi desayuno y recojo todo, cuando la cocina está limpia, salgo y me encuentro a James bajando las escaleras, no puedo evitar mirarlo de arriba hacia abajo, se ve muy bien, se ha puesto un traje azul oscuro y debajo lleva una camisa blanca y lleva su pelo -que siempre esta como si se hubiera despertado- hacia atrás.

-ya me voy, te quedas en tu casa, toma todo lo que necesites y no te preocupes no estarás sola, Nina se queda contigo-y se va.

Y como si de una invocación se tratase Nina aparece desde el pasillo y puedo jurar que me ve con superioridad, maldita bestia.

 

*******

 

Estoy en la biblioteca, luego de que recorriera la casa y no encontrara que hacer me dirigí hacia acá, como era de esperarse Nina me siguió a todas partes era como si se aseguraba que no iba a robar nada, comienzo a buscar un libro para leer hasta que me llama la atención el título de uno “una corte de humo y ceniza” se ve interesante, me acomodo en el sofá que se encuentra en la biblioteca y Nina se acuesta en la alfombra frente a mí, pero guardando la distancia.

El libro me parece súper interesante desde el primer capítulo y me sumerjo en él, cuando mi estómago suena, me levanto a preparar algo para comer, cando llego a la cocina abro la nevera y está completamente llena, no me siento cómoda en tomar cosas que no son mías, pero James me dio permiso, como no sé hacer mucho, solo me preparo un sándwich de jamón y queso y un poco de jugo, siento algo peludo pasar por mis piernas y encuentro a Nina mirando fijamente mi plato con ojos de cachorro herido.



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En el texto hay: angeles, romance, ficcion juvenil

Editado: 30.03.2022

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