¡Ángel enséñame a volar!

Capitulo 6

1 diciembre del 2004

 

Como lo odio, y como me odio por no poder sacarlo de mi sistema, de verdad, voy a golpearlo si no me deja de mirar, estos días han sido muy rutinarios, yo extrañando a mi familia, mi tío cada vez hundiendo se más, pero con la diferencia de que ahora Tomas en estos últimos tres días no me ha dejado en paz, se la pasa llamándome donde quiera que me ve.

 Aunque yo lo ignoro cada vez que lo intenta, a pesar de que lo extraño y de que en este momento me siento más sola que nunca, no puedo perdonarlo, me abandonó cuando más lo necesitaba y no quiero entrar a nadie más a mi vida para luego perderle, no puedo.

Pero hoy ha sido el colmo, fue la última gota que falto para llenar el vaso, se atrevió a sentarse en la misma mesa que yo y no ha dejado la clase entera de observarme, lo que me tiene además de hacerme sentir incómoda, me siento muy molesta, porque piensa que con pedir disculpa se solucionan las cosas, se olvida todo, y no es así, no es suficiente cuando traicionas a alguien y más si lo hace en el momento que más lo necesitas.

Cuando suena la campana rápidamente guardo mis útiles en mi mochila. - podrías escucharme, aunque sea un momento- me pide Tomas y yo sin decir nada me engancho la mochila y procedo a salir, pero me retiene agarrándome por la muñeca.

- ¿podrías escucharme, aunque sea un momento? - libero mi mano de la suya con un movimiento brusco.

-no, lo siento, pero no me interesa nada de lo que tengas que decirme- lo miro lo más fría que puedo.

-por favor- me pide y trato de que no se me ablande el corazón al escuchar como su voz se rompe- ¿no vas a darme la oportunidad de remediar me? Aunque sea por la gran amistad que teníamos- escucharlo decir eso me enoja y hace que explote.

- por la gran amistad que tuvimos es que no te puedo escuchar, no te puedo perdonar, te necesite tanto- mi voz se rompe- cuando murieron mis padres y mi hermano te necesite como no tienes una idea- mis ojos se cristalizan-  y pensé que por la gran amistad que teníamos que ibas a estar ahí para mí- de mis ojos salen algunas lágrimas. Y en ese momento me odio, por demostrar lo mucho que me dolió y me duele su ausencia.

- por la amistad que teníamos, te busque ¿pero sabes qué hiciste? ¡Te apartaste!, y yo solo te tenía a ti- le grito, y puedo ver como sus ojos se cristalizan - así que por la amistad que teníamos, todavía no te he golpeado- lo señalo-  porque nada de lo que puedas decir cambiara lo que hiciste, y ya no le necesito, ya es demasiado tarde- me encojo de hombros, y veo como algunas lágrimas resbalan por sus mejillas- y no te permito que te veas tan roto, tan destruido con lo que te digo, porque al fin y al cabo yo no fui nada para ti- le digo en un susurro  y me alejo.

y aunque veo como se parte y de su boca salen sollozos, me alejo.

aunque siento como se me rompe el corazón, me alejo y no veo hacia atrás.

- ¡Lucia! - grita, mientras me alejo por el pasillo, me paro, pero no volteo a verlo -sé que te falle, que no soy el peor amigo que pueda existir, que tú me necesitabas y que te falle, pero aun así no puedo darme por vencido, no puedo aceptar perderte –grita y comienza acercarse, sin importarle estar frente a los estudiantes, y estos nos miran fijamente se para cuándo está en frente de mi visión.

–y sé que no merezco tu perdón, pero no puedo hacerlo, no puedo dejarte- me alcanza y limpia una lagrima que se escapa de mis ojos - no puedo ignorarte cuando veo cómo te rompes cada día más, no puedo ignorarte viendo como la luz que te rodeaba se va apagando y el brillo de tus ojos desaparece, no puedo. Y dime egoísta, tal vez lo soy, porque no quiero alejarme, no quiero resignarme, porque eres mi mejor amiga, pero también eres la chica de la que estoy tan enamorado - sollozo cuando esta frente a mí, sin importarme las miradas de todos sobre mí- y no me importa sí nunca me perdonas, yo voy a estar aquí esperándote.

Y me abraza, y lo dejo hacer, porque ya no puedo hacerme la fuerte cuando siento que mi mundo se hace pedazos, no puedo rechazarlo, cuando siento que lo necesite tanto, cuando lo necesito tanto.

Y así, abrazados en medio del pasillo repletos de estudiantes, lloramos juntos e intentamos reconstruirnos.

*******

 

 

21 de septiembre de 2012

 

Me fijo en su semblante, está muy concentrado al volante y no ha dicho ni una sola palabra en el camino y me parece extraño que no quiere sonsacarme palabras luego de esa promesa que le hizo a esa niña, luego de que por alguna razón que desconozco hizo que mi corazón dejara de latir durante un segundo.

¿era enserio lo de ayudarme a recuperar mi voz? ¿podrá este ángel ayudarme? ¿este ángel podrá de nuevo unir todos los pedazos de mi alma? ¿o solo era una broma? ¿una promesa sin sentido a una niña que lo necesitaba?

-veo que te he dejado inquieta- su voz hace que salga de mi trance – no has dejado de mirarme desde el incidente en el parque – y hasta ahora es que me doy cuenta que he estado observándolo fijamente y mi vista se dirige al camino - lucia no te preocupes, lo que menos quiero en este mundo es que te sientas incomoda en mi presencia, esa no es mi intención y tampoco voy a hostigarte para que vuelvas a hablar-  lo miro- sé que si no quieres hablar es porque no te sientes lista para hacerlo y que algo malo te tuvo que haber pasado para que dejaras de hacerlo – mi cuerpo se tensa. No quiero hablar de eso. No quiero pensar en eso - pero tranquila no voy a preguntarte sobre aquellos, sé que en esta vida pasamos por cosas en la que preferimos no pensar y la que quisiéramos olvidar, así que no te preocupes yo sabré esperar- su fija se fija en mí en un segundo y vuelve a fijar su vista en el camino.



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En el texto hay: angeles, romance, ficcion juvenil

Editado: 30.03.2022

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