Capítulo 9

26 de diciembre de 2004

Los días posteriores después del beso con Tomas fueron de ensueño, hacía mucho tiempo que no me sentía así, tan feliz, tan enamorada de la vida, tan enamorada de él.

No sé si me estoy apresurando o si voy demasiado rápido, solo sé que otra vez vuelvo a ver el mundo con otra perspectiva, puedo ver más colores que el blanco y negro.

Y es como si estuviera en mi propio paraíso personal, porque con Tomas todo se siente tan perfecto, tan único.

Cada día le doy las gracias a Dios por ponerlo en mi camino, porque gracias a él no me siento tan sola, tan vacía.

Pensé que nunca me iba volver a sentir así, pensé que el resto de mi vida la pasaría como un cascarón vacío, pero gracias a él me siento viva, me motiva a seguir y a pensar que puedo tener un final feliz.

Salí de mi estupor cuando a mis fosas nasales llego el olor a quemado

-¡mierda! No, no, no- apague la hornilla y trate de disipar el humo- demonios- dije en un susurro.

La carne se había quemado, y ya no tenía tiempo para hacer nada más, mi tío ya estaba por llegar y siempre venia hambriento, a pesar de que ya no conversamos como antes, me gusta esperarlo con la cena en la mesa, es lo menos que puedo hacer por hacerse cargo de mí.

-no puede saber tan malo ¿verdad?

*****

- ¡esto es una mierda! - es lo primero que dice mi tío después de escupir el pedazo de carne que había entrado a su boca- ¿acaso quieres envenenarme? - me dice mirándome con furia en sus ojos.

Me asusto, nunca me había mirado así, estoy acostumbrada a ver cariño, preocupación en su mirada y hasta ignorancia, pero nunca había visto furia en ellos, y menos dirigida hacia mí.

- ¡responde! - dice levantándose de su asiento.

-no, claro que no, fue un accidente- trato de explicarle tratando de calmarlo.

- ¡Y UNA MIERDA! - grita y estrella en plato en la pared haciendo que suelte un chillido debido a la impresión- quieres matarme ¿cierto? - niego con la cabeza con los ojos muy abiertos- claro, quieres deshacerte de mí como todos los demás, como lo hizo ella- me dice acercándose a mí.

Me levanto por instinto y retrocedo hasta chocar con la pared- no, no tío, estas equivocado, yo nunca haría nada como eso- digo temblando.

-Me estás diciendo loco ¿entonces? - dice agarrándome fuertemente del brazo. Me está lastimando- solo te voy a advertir algo, antes de que tú trates de deshacerte de mí primero te destruyo ¡¿lo entiendes?! - me grita y siento su saliva en mi cara.

-si- digo con mis ojos cerrados- lo siento no volverá a pasar- digo esta vez mirándolo asustada.

El me suelta y se dirige hacia su habitación, cuando no veo más su silueta me deslizo sobre la pared hasta llegar el suelo y comienzo a llorar.

No sé qué le está pasando.

Él no es así

Y tengo miedo, tengo miedo que mi tío Carlos al que conozco desaparezca.

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28 de septiembre del 2012

Sigo mirándola fijamente siguiendo cada uno de sus movimientos mientras James habla con ella en un rincón. De verdad no entiendo que está pasando, estoy confundida.

¿será su hermana? No, claro que no, no tiene el mismo apellido y además no se parecen en nada.

¿y si es su novia? Bueno eso tiene más sentido, pero hasta ahora nunca la he visto ir a su casa ¿además no le molestara que una mujer extraña viva con su novio? Y en ningún momento me dio la sensación de molestia.

Salgo de mi estupor cuando los veo acercarse.

-hola Lucia- me da una sonrisa- ¿James podrías darme unos momentos a solas con ella?

-pero Viviana a Lucia- comienza James, pero es interrumpido.

-no te preocupes no tienes que salir de la habitación- dice tratando de tranquilizarlo- solo necesito que te apartes un poco donde pueda hablar con ella y tener un poco de privacidad ¿o tienes algún problema con eso Lucia? - dice esta vez mirándome amablemente, en su mirada no veo índice de intenciones ocultas, así que asiento.

- ¿ves? Ella no tiene ningún problema- dice dándole una sonrisa victoriosa- ahora si nos disculpas…- dice haciendo un gesto con las manos para que se aleje.

James pone los ojos en blanco y levanta las manos y se aleja de nosotras.

-ahora sí podemos platicar a gusto- dice ella poniendo su atención en mí.

¿Qué quiere hablar conmigo? - pienso mientras miro mis manos

-Espero que no te moleste, pero James me conto brevemente como se conocieron- la miro sorprendida- no te preocupes que de mi boca no saldrá nada, lo que pasa es que él me tiene mucha confianza, además debes imaginar mi desconcierto cuando me llamo esta semana hablándome sobre una chica que quería aprender piano- dice repasándome, yo solo me quedo callada mirándola fijamente ¿A dónde quiere llegar con esto? - así que cuando le pregunte quién era me hablo de ti y de cómo se conocieron- miro mis manos ¿entonces ella sabe que quise acabar con mi vida, verdad?- no te inquietes, no voy a preguntar nada sobre eso, no es de mi incumbencia.

La miro y creo que puede ver en mis ojos la duda ¿qué quieres de mí? ¿A dónde quiero llegar?

-ya te habrás dado cuenta que James es una persona de muy buenos sentimientos- asiento, aunque ella no esperaba respuesta- es una persona increíble que a pesar de todo lo que le ha pasado, sigue adelante y no se rinde- dice mirándolo, mis ojos se dirigen hacia él, por su parte él no se da cuenta que nuestra atención está en él ya que está mirando a su teléfono- tiene un corazón enorme, por eso se merece ser feliz- veo como en sus ojos se muestra añoranza mientras lo observa, luego suelta un suspiro y vuelve a dirigir su vista hacia a mí- así que necesito que me digas aunque se te haga un poco difícil expresarte ¿Cuáles son tus intenciones con él? ¿Qué esperas de él?