CAPITULO 2

Me encontraba tranquilamente viendo por la ventanilla del taxi mi querida ciudad hasta que derepente vi a un chico tan guapo sentado en un banco, decidi pedirle al chofer si podia parar un momento, el asintio, y baje en silencio absoluto mirando aquel chico a lo lejos. Se veia triste, un poco cansado, su mirada se veia estresante. Asi que decidi acercarme lentamente a el sin incomodarlo.

-Hola!-dije en voz baja sentandome junto a el

El solo me miro y con una medio sonrisa me respondio

-¿Como te llamas, estas bien?-lo mire

Ya se, ustedes diran o se preguntaran porque hablas con alguien que ni siquierq conoces Martina?
Pues la verdad yo soy una persona sincerq, sensible y bueno me preocupo mucho por las personas que veo mal sean conocidas o no. Asi que pues decidi ayudar a este chico porque al fin en cuenta veo en sus ojos que es un chico igual que yo.

-¿Me preguntas a mi?-dijo murmurando

-Claro! Es obvio que a vos, porque la banca no habla o si?-rei intentandolo sacarle una mini risa

-Ah!-solo dijo eso bien seco

-¿Entonces? Como te llamas..-

-Para que quieres saber?-dijo alzandome la voz

-Wow wow wow!-dije- espera, yo te veo mal, quiero ayudarte y me tratas asi?-

-Pues no deberias ayudarme, soy un desconocido, acaso no te enseñaron que no debes de hablarle a alguien que no conoces?-

-Claro que si, pero para mi no lo sos!-sonrei acariciando su mano que tenia sobre su pierna

-Porque lo dices?-me miro

-Mira eh tratado de conocer los tipos de personas con tan solo sus miradas, claro no soy una experta verdad pero veo en ti una sinceridad, sos bueno, amoroso, confiable y honesto. Oh me equivoco?-alze un poco la ceja

-Aun no entiendo en verdad, no creo en lo que dices. No soy asi!-se levanto

-Espera, adonde vas? Porque no sos asi?-me levante tras el

-No me conoces ni yo a ti, asi que con permiso!-camino metiendo sus manos en su pantalon

-Solo dime tu nombre si?-camine siguiendolo

-Jorge.. Jorge Blanco!-dijo y siguió su camino

Suspire y camine hacia el taxi, subi y nos marchamos rumbo a casa nuevamente. No dejaba de pensar en Jorge, no se, nunca me habia enamorado de alguien como el. 
Llegue a casa, baje mi mochila y le pague al taxista. 
Al entrar vi a mama sentada re enganchada en su celular, rode mis ojos y dije alzando la voz atrayendo su atencion hacia mi.

-¡Holaaa!-grite

-Hola hija, feliz cumple-dijo sin mirarme

-Ya veo que me extrañaste tanto-dije caminando hacia mi habitacion

Ella no notaba lo que hacia, estaba completamente perdida.

-¿Mama!?-le grite

Grite en vano

-Mariana Stoessel, me podes hacer caso por favor?-dije realmente enojada tirando su celular que deseguro se lo compro utilizando el poco dinero de los gastos de la casa.

-Martina, que te pasa?-

-Pasa que vengo a pasar mi dia especial con vos y papa, y vos enganchada en tu celular hablando con una persona desconocida?-

-¿Desconocida? Jaja por favor Martina no es ningun desconocido, es tu papa-

-Si claro, papa ahora no puede hablar, esta en su trabajo y no lo dejan sacar el celular-cruze los brazos riendo

-Vos que sabes...!-dijo recogiendo su celular

-¡Sabes madre, ire a caminar un rato en lo que llega papa, con permiso!-dije saliendo y asotando un poco la puerta

Vine a pasar mi cumpleaños 14 con ellos y ella enganchada con la tecnologia?. Wow, que mas puede pasar en mi dia?
Decidi entrar a la heladeria y pedirme uno de frambuesa, me sente a comerlo viendo el paisaje cuando derepente veo entrar a el... a Jorge. 
Al parecer no fue solo, una chica lo esperaba afuera. 
Lo mire y mire hasta que pago solo un helado, salio y se lo dio ala chica esa. 
Se retiraron y yo termine mi helado, lo pague, y sali a segui r caminando. 
Las horas pasaron y dieron las 19:00pm, llegue a casa y papa me sorprendio gritando "Feliz Cumpleaños". 
Me lanze a el abrazandolo fuertemente y me dio un regalito.

-¡Felicidades mi princesita!-

-Gracias Papi, no te hubieras molestado-respondi abriendolo

-No es ninguna molestia..-murmuro

Lo abri y saque una invitacion a un restaurante..

-Papi que es esto?-

-Ve a cambiarte bonito princesa, esta noche cenaras como siempre quisiste, iremos a un restaurante-

-¿Enserio?-mis ojos se sobresaltaron un poco

-¡Si, princesa! Pero rapido, no perderemos la reservacion-

-Esta bien papi, ya vuelvo-

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CONTINUARÁ