Chapter I

-Dime mi querido Angel ¿realmente no esperabas que esto pasara?
 

Sonrió con superioridad tomando entre sus manos el rostro sin expresión de la araña, este por su parte sujeto aquellas manos suavemente y miro directamente a los ojos contrarios.
 

-No...
 

[SEIS MESES ANTES]
 

-Charlie ¿me estas prestando atención?
 

Gruño la chica cruzandose de brazos ante el evidente desinterés de la rubia que prestaba atención a su celular ya desde ace varios minutos, usualmente no le importaba que no compartieran mucho tiempo juntas pero esta vez de verdad, de verdad quería que la rubia le prestara atención.
 

-¿huh? Lo siento Vaggie, no escuche lo que dijiste ¿podrias repetirlo? Por favor~
 

Guardo el celular en el bolsillo de su traje y paso sus manos por los hombros de su pareja la cual la miro brevemente unos segundos, segundos que aprovechó la rubia para poner su mejor cara arrepentida que logro cambiar la expresión de la contraria que sonrió cansada.
 

-Queria decirte que realmente esta reunión era importante, esta vez debes evitar cantar a toda costa...el mas mínimo error puede resultar...
 

Dejo las palabras en el aire y se mordió el labio inferior con nerviosismo, de verdad que quería que la rubia no fuera y se quedara a su lado, donde podía protegerla.
 

-No te preocupes Vaggie, todo estará bien
 

Intento calmarla recostando su mentón en el hombro de esta, ambas se mostraron un sonrisa sincera por unos cinco segundos que sintieron eternos, la polilla tomo ambas manos y las junto en su pecho con sumo cuidado, suspiro antes de asentir determinada hacia la contraria. 
 

Hubo un corto silencio lleno de calma que disfrutaron mirándose hasta que oyeron como desde la planta baja venían extraños ruidos, no tardaron en salir de la habitación que compartían a toda prisa y dirigirse al origen de aquel sonido. En cuanto llegaron la reacción de la rubia fue reírse a todo pulmón, mientras que a la contraria parecía que le iba a dar un tic nervioso.
 

¿pero que había sucedido? Una palabra, Angel, un breve resumen de parte del gato fue suficiente para saber que había intentando mostrar sus habilidades en el tubo pero por "error" el tubo se había balanceado por el peso de la araña que fue llevada hacia una de las chimeneas donde ahora se encontraba, negro hasta los ¿huesos? por el oyin.
 

-este lugar es una completa mierda princesita ¿como puedes dejar que mi maravillóso ser se suba a un tubo tan oxidado?
 

Reclamo indignado intentando sacudir un poco del oyin de su cuerpo, la rubia inclino su cabeza confundida
 

-No hay ningún tubo aquí Angel
 

-¿no?
 

-¡Por supuesto que no! Que clase de hotel para rehabilitar demonios tendría algo así
 

Hablo por fin la tuerta con disgusto, se escucharon fuertes risas antes de que por donde habían entrado las chicas ingresara el demonio de la radio con su sonrisa mas amplia que de lo usual.
 

-oh, miren, la fresita tenia un pésimo sentido del humor
 

Susurro el actor cansado ya de ese pequeño show para nada gracioso, por supuesto hubiera querido hacer algún comentario sarcástico o soltar una que otra pulla hacia el demonio, pero primero sabia que era demasiado arriesgado tratar con este, segundo el oyin le molestaba mas que cualquier otra cosa y por ultimo no valía la pena. Sin mas paso a un lado del demonio rojo que tampoco se molesto en mirarle, parecía que después de todo si tenia algo en común.
 

En cuanto llegó al cuarto en el que se hospedaba fue directo a la ducha, después de unos largos minutos ahí salio con solo una toalla en la cabeza, fue directo a tirarse en su para nada cómoda cama, pero prefería esa que la que tenia en el estudio, y miro el blanco techo, estaba harto de toda esa mierda de la rehabilitación, desde que ambas chicas se había enterado que se drogaba a escondidas revisaban su habitación cada día y para rematar habían usado algún tipo de hechizo para saber cuando se drogaba, sin sexo, sin drogas, absolutamente nada. ¡De que servía estar en el infierno si no podía hacer cosas tan simples como esas!
 

Oh, pero olvidaba que hasta en el infierno existían los hijos de puta que tenían mas poder que otros...uno de esos hijos de puta era su...no quería ni pensar en su nombre, temía que solo de pensarlo lo invocara.
 

Perdido en sus pensamientos no se dio cuenta cuando su pequeño cerdito frotaba su cabeza contra sus piernas en in intento de llamar la atención para que le diera de comer, no fue hasta que el crédito comenzó a llorar que pudo al fin reaccionar.
 

-Espera un momento Fat Nuggets, papi se cambiara rápido y entonces te dará de comer
 

Sonrió levemente y cuando vio a su cerdito sentarse junto a su plato y observarlo lo tomó como un "si" ya era demasiado tarde y como ahora no podía salir para hacer nada...como decirlo, ¿sucio? Solo quedaba bajar a cenar y luego a dormir. Esta vez se saltaría la comida y iría directo a dormir, lo tenía humor para nadie, además de que nadie lo iba a extrañar en la mesa, se puso algo simple y siguió con sus pequeño planes.
 

[•••]
 

-No creo que vaya a bajar
 

-¿tal vez se siente dolido por la broma?
 

Se lamento la rubia mirando hacia las escaleras, esperando ver al actor bajar con su típica sonrisa y tono coqueto, pero nada.