# Una semana después...
El aula se encontraba vacía, casi desierta, excepto quizás por dos chicos que conversaban animadamente en la primera mesa, y una muchacha que dormía sobre su mochila, al fondo.
—Oh, y ¿viste ese final increíble que obtienes al coger los coleccionables?
—Si, tío, si hasta me dieron ganas de pasarme a Xbox. Pero, no, no traicionare al team Playstation.
Martín hizo un gesto con su mano derecha sobre el pecho, y Peter comenzó a reír.
—Oye, Pet, por cierto... ¿Ya hablaste con Eve? Dicen que regresó hace unos días del extranjero, y que pronto volverá a la escuela.
Peter miró al exterior, por la ventana, y se quedo pensativo.
—¿Eve? Pues...no me ha llamado más...
—No se que se cree— dijo de pronto una voz, desde la puerta—¡abandonando así a sus amigos!
Una chica pelirroja, con la cara cubierta de pecas, y con lentes se acercó a Martín y Peter. Cargaba un enorme bulto de libros, y parecía muy enfadada.
—Rita, vamos no te pongas así— dijo Peter— ¿Aún estas molesta por el repentino viaje de Eve?
—No estoy molesta. Entiendo que fue urgente... ¡¡¡Pero ya regresó, y todavía no me ha llamado!!!
La chica dejo los libros sobre la mesa y comenzó a guardarlos en la mochila.
—Bueno, puede que se le haya olvidado, o yo que se...
—Sus motivos tendrá mi querida Rita.—exclamó Martín— Por cierto, ¿¡vas a leer todo eso!?
—¿¡Algún problema!?— respondió la chica, visiblemente enfadada— Que tu no sepas leer, no significa que los demás no lo hagan...
—Vamos, vamos. No peleen que aquí todos somos amigos...
Peter se apresuró a detener la discusión, porque ya sabía como terminaría. Martín seguro acabaría con algún moretón en la cara, provocado por algún libro que Rita no tardaría en arrojarle, y ambos no se hablarían mas durante un mes entero.
Típico de todos los días...
—Oigan, tengo una idea. ¿Y si le hacemos una visita a su mansión?
Peter y Rita miraron a Martín sorprendidos.
—¡¡¡Estas loco!!!—gritó Peter— Martín, ¿siquiera recuerdas como acabó la ultima vez que fuimos?
—¡¡¡Dos horas detenidos porque la seguridad del lugar creyó que eramos delincuentes juveniles!!! No pienso volver a pasar por eso.
—Si, pero es verdad que fuimos de noche...y nos colamos en el patio...
Los tres se mantuvieron callados por un rato, hasta que Rita rompió el silencio.
—Cambiando tema, ¿Alguno de ustedes leyó las noticias de hoy?
—Si, ya salió el nuevo Silent Hills, ¡Que emoción!
Rita miro a Martín con odio.
—¡¡¡No me refiero a eso inútil!!! Las noticias locales...
—Ah...
—Dicen que ayer ocurrieron cosas muy extrañas aquí en el pueblo...—puso voz misteriosa— La mansión aquella en el bosque, ardió y desapareció mágicamente en una noche, sin dejar rastro, junto con cuatro personas que estaban adentro. Además un campesino encontró, cerca del lago, el cuerpo inconsciente de un chico del grupo 4. Tu lo debes conocer Peter, se lleva muy mal contigo...
—Te refieres a James. En realidad nunca hemos hablado...pero...pero esta bien, ¿no?
—Según el periódico no tenía ninguna herida grave. Solo algunos golpes y arañazos. Aún no se sabe que hacía allí, y como todavía no despierta... No pueden preguntarle...
—Bueno...
—¿!Y eso es todo!? Pensé que sería algo mas importante, como la llegada de los ovnis, o el apocalipsis...
Rita suspiro.
—Martín, sinceramente, te odio...
En ese momento sonó el timbre y el aula comenzó a llenarse de gente lentamente. Martín y Rita volvieron a sus asientos, y Peter miró, una vez mas, hacía aquella chica de pelo plateado, que ahora se despertaba con el murmullo creciente. Por un segundo sus miradas se encontraron, y Peter creyó ver que ella le sonreía.
*O solo fue su imaginación...*
*Quizás nunca lo sabría... *