Ángeles Caídos – La Profecía del Primer Príncipe

Capítulo 3 - ¿Será ella mi primer amor?

Al llegar a casa pude notar que los vehículos de mis hermanos ya estaban estacionados frente a la casa, me estacioné en la entrada, subí las escaleras y como siempre Alesso me dio un saludo cordial antes de abrir la puerta para mí, por más que le he dicho que puede llamarme por mi nombre, él insiste en llamarme primer príncipe por cuestiones de respeto.

En el comedor estaba mi familia reunida hablando de forma animada, al verme Amunet me sonrió de una forma un tanto maliciosa.

—¿A que no saben lo que pasó hoy? — dijo riendo al ver mi rostro de duda

—¿Qué pasó hija? —

—Pues a que no adivinas quien, por fin, después de milenios, puso sus ojos en una chica papá—

Todos los presentes abrieron la boca con sorpresa y me miraron directamente haciendo que retirara la mirada mientras me sonrojaba.

—Con razón estuvo mirándola toda la hora del almuerzo—

—Así es André, la chica es una humana, pero hasta yo puedo sentir algo especial en ella, incluso estuvimos juntas en un desfile hace algunos meses y hemos hablando por mensaje unas cuantas veces, creo que es un buen partido—

Y las miradas pasaron hacia mi hermana —Tenia mucho que no te escuchaba hablar así de algún humano—

—Mamá en ocasiones hasta yo tengo que admitir cuando alguien tiene potencial—

—La invite a ir conmigo a la fiesta de esta noche—

—¡OMG que emoción!— gritaron las mujeres de la mesa al mismo tiempo, haciendo que todos sonrieran.

—Espero que les vaya bien en verdad—

—Eso quiero yo pa, realmente desde que entró al salón me resultó fascinante, no huele como los humanos regulares—

—En eso me fije, su aroma es dulce pero no distingo que es—

—Yo tampoco pude distinguirlo, pero es muy distinto a los olores comunes que tienen los mortales— confirmó Amy

—Huele a Plumeria— todos se quedaron viéndome —Pensé que ustedes lo habían notado— concluí tomando mi asiento, hablamos un poco más de temas triviales e iniciamos a comer.

Mis padres me daban miradas fugaces mientras sonreían de manera cómplice como si estuvieran comunicándose, según he leído, cuando los ángeles oscuros encontramos a nuestra alma gemela podemos comunicarnos telepáticamente, compartirnos ciertas habilidades y si nuestro ser amado es un ente mortal se vuelve inmortal cuando nos sentimos cien por ciento seguros de lo que sentimos por ellos.

Aunque nunca he creído mucho en las almas gemelas, siento que mis padres son un ejemplo de que son reales, pero no todos tienen esa suerte, sin embargo, si conozco muchas parejas de nuestra raza que se aman profundamente y cuando nosotros amamos a alguien no podemos volver a amar a nadie más mientras nuestra pareja viva, algunos incluso se cierran al amor luego de perder a su media naranja, es triste pero entendible. Aunque es un proceso arduo pues hay que complementarse de muchas maneras antes que se vuelva un amor completo, verdadero y duradero.

Luego de una plática amena con nuestros padres y unas cuantas copas de vino, mis hermanos y yo nos pusimos de pie para ir a prepararnos para la fiesta.

Entre rápidamente a mi alcoba, me di una ducha mientras pensaba qué ropa me pondría, a veces tener mucho de donde escoger resultaba ser un trabajo bastante tedioso. Luego de pensar bastante, me decidí por una camisa manga larga color azul celeste con tres botones sin abrochar, un pantalón negro ajustado y unas botas negras de punta, me coloque una pulsera y un reloj negro que complementaran el atuendo de la mejor manera, un poco de perfume, verifique mi peinado, tome una de mis cazadoras más formales y mis llaves para salir.

Al llegar frente a la casa noté que la moto de mi hermano menor ya no estaba y Amy estaba entrando a su coche.

— ¡Qué guapo te ves hermanote! —

—Gracias— sonreí sincero —Tu igual hermanita, pero eso no es una novedad— me sonrió de vuelta antes de abrir la puerta de su coche y encenderlo.

—Nos vemos en la fiesta— gritó antes de arrancar

Sin perder más tiempo subí en mi auto, verifique que no me faltara nada y tome dirección al lugar de la fiesta, llegue más rápido de lo que esperaba, le entregue las llaves al valet parking de la discoteca y camine hacia la entrada.

Al llegar vi la larga fila de personas que casi daba la vuelta en la acera, vi algunas caras conocidas del instituto, recibí algunas miradas de desdén por mí caminar superior y el hecho de que me dirigía directo a la entrada sin necesidad de formarme.

Mientras caminaba sentí su olor del otro lado de la calle, al voltear quedé embobado, tenía puesto unos jeans negros ajustados, con un top de lentejuelas plateado, una chaqueta negra y unos tacones finos del mismo color, su cabello estaba ligeramente ondulado y al llegar frente a mí sonrió.

—Estas hermosa— tuve el atrevimiento de besar su mejilla y ella me correspondió

Al separarnos ella sonrió —También te ves muy guapo esta noche—

Coloque mi brazo y ella sin vacilación lo tomó, comenzamos a caminar en dirección a la puerta hablando de cosas triviales.

Al llegar donde el portero notamos que una chica del instituto discutía con él porque no la dejaba pasar sin formarse y para mi sorpresa era la misma chica que le quite la voz por hablar mal de mi mejor amiga.

—¡No sabes quién es mi padre idiota, como te atreves a mandarme a ser fila!—

Vi como Jessica hacía una mala cara

—Señorita disculpe, sin una invitación de estatus VIP no puedo dejarla ingresar al evento sin formarse—

La chica chilló en un tono muy agudo para mi gusto y su prepotencia comenzaba a molestarme.

—Eres un inepto— levantó su mano para darle una bofetada y yo la agarre del brazo, ella me miró entre sorprendida y enojada.

—Buenas noches caballero— salude al portero que me miro con sorpresa porque acababa de salvarlo —Tenemos un rato aquí y deseamos ingresar— sacamos nuestros teléfonos y le mostramos las invitaciones

—Claro que sí señor, pasen adelante y gracias por su ayuda—




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