Ángeles & demonios 2: Malexefelic

Capítulo 15: Los cazadores

Jake estaba haciendo la tarea cuando escucho que alguien entró en su casa.

De inmediato fue hasta allí, pero no encontró a nadie.

Busco en cada parte de la casa.

—¿Pero que demonios fue eso...?

Recibió un toque en su espalda. Y como acto reflejo toma la mano de aquella persona y lo arrojó hacia el piso.

—¡¿Valentine?!

—Hola... Jake —quedo impactado por la reacción de Jake. En su rostro se noto una expresión un tanto exagerada, con los ojos bien abiertos.

Jake no pudo evitar reírse.

—Ay Valentine... Siempre fallando en tus entradas —ofreció su mano y él lo acepto. Se tocó el trasero.

—Dímelo a mi, agradezco que no fue tu hermano quien me lanzará. Por que de ser así me hubiera partido al medio.—Sonrió y estrecho su mano. —Y dime Jake, ¿Cómo han estado las cosas con Jacob?

Jake intento resguardar su disgusto, pero simplemente hizo un suspiro largo.

—Él... —miro la ventana —Él hizo muchas cosas...

Después de un rato miro a Valentine nuevamente.

—Es difícil convivir con él, trate de todos modos. Pero al fin tuvo que suceder. Rompió una regla del mundo humano y sobrenatural. Por ello tuvo que ser encerrado por varios meses, sin comer ni beber agua. Se les despojo sus poderes. Él.. Debe estar solo.. Y se que estuvo mal que no lo haya visitado. Pero Percephone me recomendó que no lo hiciera, lo más probable es que ninguno de los dos hubiera hablado . Aún tengo resentimiento por lo que le hizo a Lucia, lo perdone. Pero aún sigo en ello, por su falta de razonamiento él mismo tuvo que sufrir un proceso que seguramente lo cambio tanto cuerpo como alma . Imagínate, vivió esos meses siendo humano. Estando solo... Ni yo podría soportarlo.

Valentine asintió lentamente.

—Cuando él me llamó no se le oía cambiando. En más , yo lo sentí como antes...

—Sabes que Jacob es perfecto para ocultar cosas... Y yo lo sé más que nadie.

—Jake, lo lamento. No pensé que esto ocurrió mientras estaba en Estados Unidos, al menos si yo hubiera estado presente. Lo habría hecho entrar en razón.

—Quizás funcionaría... Pero en estos momentos, no tengo idea de donde podría estar.

Jacob estaba detrás de la puerta. Estaba a punto de tocar, pero a través de la ventana pudo identificar a Valentine. Como no quiso ver a su hermano, tomó la llave de repuesto que tenia aún, fue a la puerta trasera. Lo abrió, y solo fue a la heladera en donde se llevó muchas botellas de cervezas.

Tomó las que podía alcanzar sus brazos y se fue de allí.

Rumbo a un bosque en donde se perdió en el.

Se sentó debajo de un árbol y empezó a beber.

Largas se hacían las horas, y el no paraba de mirar un punto fijo.

—¿A que he llegado?... Pues a mucho... Que más da si siendo humano todo es aburrido. —miro la botella —Qué más da si me he emborracho... Que más da si me pierdo en esta país... Que más da si siempre acabo solo... Maldita sea ...

Arrojó la botella hacia el suelo, este estalló en miles de fragmentos.

—Qué más da... Si lo único que hice bien, fue sacar a Lucia de allí. ¿Tuve la culpa?, sí. ¿Me arrepiento?, sí. ¿Valió la pena?, sí... Solo quiero estar con Lucia... ¡Y lo más irónico de todo es que ni siquiera ella me ama!...

Se levantó del suelo. Casi sin saber lo que le pasaba a su alrededor, tambaleaba por todo el transcurso del camino. Logró distinguir algunas ramas para que estos no llegarán a golpear su rostro.

Vago sin rumbo, tenía la ropa sucia. Empezó a chocarse con todos los árboles, hasta al fin tropezar.

Sus energías se iban agotando. Por mucho que lo intentará se encontraba tan ebrio que no podía levantarse. Ni poder alcanzar su celular que se había caído lejos .

—Genial... —murmuró al apoyar su rostro en el suelo —¿Y si me duermo como un vagabundo en el medio de la nada...?. Con suerte alguien me robará o quizás me coma...

Se desmayó.

Su celular sonaba y sonaba. Pero él no lo contestaba.

Todos lo que lo conocían se empezaron a preocupar.

—¿Pero a donde se podría haber metido? —pregunto Jake.

—Sólo ruego que no haya hecho una locura —murmuró Percephone con nervios. James le acariciaba los hombros mientras Valentine le seguía llamando.

—No me contesta—afirmó Valentine.

—Sólo pasaron cinco horas... ¿Y en serio no responde? —dijo Jake

—Yo creo que le llamé como unas 26 veces... —dice Valentine al sentarse .

Lucia y sus amiga estaban presentes. Brithany preparaba un hechizo para localizarlo. Mientras que Isabell armaba un mapa señalando zonas en las que podría estar.

Sin embargo al cumplirse ocho horas desde que Jacob salió de la mansión. Empezaron la búsqueda.

Durante esas horas Jacob permaneció en el suelo. Sin moverse.

La temperatura en esa zona empezó a bajar y él ya no quería hacer más nada.

Aun que algo lo saco de ese trance.

Una mano le acarició el cabello, cuando levanto la mirada reconoció aquella persona.

—¿Madre...?

—Jacob, hijo mío. ¿Qué haces?

Su madre murió hace muchos años, la que hablaba era su espectro.

—Yo... —miro el suelo —No se que hacer... ¿Qué hago?...

—Jacob —negó con la cabeza —Has vivido toda esta vida, sin mi. Acompañando a tus hermanos a pesar de las cosas que han pasado. Hijo, no debes decaer porque la vida se trata de luchar y si no luchas dejarás que todo lo que reina en esta vida te gane.

Le beso la frente y luego lo abrazo.

Jacob suspiro y con sus manos débiles le correspondieron .

Con una fuerza que pareció haberse desaparecido lo logró levantar.

—Hijo... Debes escapar...

—¿Qué?

—Hay cazadores... Escapa ¡AHORA!

Desapareció.

Jacob abrió los ojos de par en par. Miro a través de los árboles. Fue cuando sus ojos los vieron.

Hombres con trajes y armas en las manos. Uno señaló a su dirección.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.