Angeles y demonios

EL TRABAJO

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¿Alguna vez han pensado que sucede después de morir?  Sea un padre, una madre, un abogado o un político. Yo les digo.... Primero dará cuentas de sus actos y garantizar que se haga un buen balance de toda su vida.

Estoy en mi escritorio y ¡Sí!  ¡Tengo uno!  No creerán que voy directamente a todas las almas a buscarlas o ¿sí?. 

Cada día mueren aproximadamente de 150,000 a 160,000 almitas que por designios del supremo. Tienen de donde muucho de donde escoger hoy en día.

Enfermedad, guerra, transito, violencia, pugnas, indiferencia, accidentes, naturales a mano propia.. La aparente crisis de las enfermedades que ya ni saben que nombre ponerles y la depresión, esto me trae alzas de temporada. 

Mi oficina situado en la tierra, es un edificio antiguo que a los ojos de los demás es una gran biblioteca pública. Tengo a mis sub-alternos trabajando diligentemente por las almas que vienen a llenar sus formularios y pasan a su siguiente vida.

Por supuesto sabemos de antemano que no todos tienen el mismo fin. Estoy revisando mis papeles y hay casos extremos que solo son atendidos por mí.

Reviso casos de asesinatos, violaciones y ese tipo de cosas que mis subordinados son buenos, excelentes ya que son entrenados por mí, pero estas almas oscuras son mi especialidad y soy el encargado de mandarlos al lugar exacto donde deben purgar sus faltas por toda una eternidad. 

- ¡Jefe tiene una llamada!-

-Joshua, ya te he dicho que no podemos atender llamadas en el "trabajo"-

El demonio contrae su cara y se acomoda sus lentes tratando de parecer valiente y no nervioso, ante lo que me piensa decir. 

-Es su... pa..dre... jefe..-

Mi cuerpo se contrae cambiando mi humor de jefe a demonio, que es lo que soy en su mayoria y me permito recordarles sobre el tema de padre y madre dije que es un tema Tabú en mi vida. Si tenemos diferencias irreconciliables de años y que me hable no es porque él lo desee debe pasar algo extraño en su área de Trabajo o reinado como sea que se pueda decir.

--¡Vete!-- Tomo el teléfono y modulo mi voz para sonar indiferente y aburrido.-

-Sí- Contesto sin ánimo.

-¡Vaya! ¿Cómo está el hijo pródigo?- Escucho la amargura y molestia en su voz ronca de mi progenitor.

--¿Qué sucede?--

--¿Quizás debes poner mano dura a tus trabajadores?-Responde

-¿Perdón?-

--Sí, tal parece que tu perfecto desempeño no es tan... perfecto...-

Puede imaginar como al otro lado de la línea, se sonríe de esa manera despectiva con la que siempre me ha tratado.


-- ¡No entiendo, ve al grano!-

--A mi tampoco me agrada esto, lo que sucede es que... ¡Debes venir y arreglarlo personalmente!... 

Me quedo callado intentado que tranquilizar mis malas vibras y romper mi escritorio. El demonio al teléfono continua:

-El Exp 077 según mis registros.  -¡No entiendo para que tanto código! ¡Alma podrida es alma bienvenida!... Pero esta alma es fuera de lo común... -

Trato de respirar, que mis alas no salgan de su lugar e incendie todo el edificio... No entendí ni una pisca de su explicación. Lo único que estoy seguro es que mi padre esta sacandome de mis casillas.

--¡No te tardes... en verificar esto!... ¡Se darán cuenta rápido!... piff... piff...- Silencio 

¡Me lleva la que me trajo! Lamentablemente nuestros trabajos se entrelazan y no me queda otra que buscar el motivo de su llamada...

-¡Josuaaa! ¡Exp 077!...-- Solicitó mentalmente.

Sigo con mi trabajo hasta que Josua llega con el folder y empiezo a leer detenidamente. Es de hace ¿dos días?  Señorita Lucía White.  ¿Qué clase de nombre es? Verifico sus documentos e historial. ¿Quién fue por ella y la clasificó como suicidio?

No describe más pero tiene una lista muy importante donde parece que maltrato, vendía su cuerpo, drogadicta y termino matandose ella misma. Claramente merece ir abajo pero no comprendo cual fue el error. 


Lo bueno de ser yo, es que mentalmente puedo comunicarme, sólo lo solicito y vendrán al instante. Un demonio de nivel bajo dándome su reverencia con la tipica corbata que deben portar. Al ojo humano ellos verían a un hombre vestido formalmente. ¡Un oficinista común y corriente!

Pero a los ojos de los ángeles y demonios de nivel medio y alto. Podemos reconocer su verdadera forma. Algunos todavía tenemos la habilidad de cambiar a nuestro aspecto de origen. La mayoría no le gustaría ver esos aspectos porque son horrorosos.

--¡Señor!...

Aquí en este punto, solo les puedo comentar que tengo una historia muy complicada. En cortas palabras  mi padre es un demonio y mi madre un ángel. Además de eso mi puesto lo gané a punta de espada  demostrando mi fuerza, capacidad. Con autentica ira de justicia y venganza.

Muchos me odian que este aquí, no siendo un ángel puro, pero el supremo manda y por designios de él, tuvieron que aguantar que yo trabaje como el Ángel de la muerte.

Cuestión que mi padre tiro el grito por todo el inframundo pensando que lo había traicionado. Qué había sido mi decisión final. ¡Grave error! ¡Igual no pensaba aclarar nada! ¡Si supera la triste verdad de mi puesto! 




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