Angeles y demonios

DISCUSION

 

-Entonces si vamos donde mi abuela ¿Cierto?- Aunque no me conteste mi pregunta estoy contenta, vamos cruzando el parque principal que nos dirige a la zona más pobre de la ciudad Ride. Por ahí esta mi exhogar.

Lo malo es que voy con un cubo de hielo que está matando mi emoción. Sin dirigirme ni una mirada camina robotizado. Intento lograr que digo algo... aunque sea un gritó.

-¿Por qué tengo un cuerpo humano?-  Más silencio. Ok, me colmo mi paciencia me detengo y me siento en la primera banca que veo del parque. No pienso avanzar hasta que me diga que le sucede.

Tranquilamente observando el cielo y le doy una mirada a la muerte que siguió caminando sin fijarse que ya no iba con él. Por fin se detiene, me busca y me encuentra en la banca. Quizás no tenga sentido de supervivencia y sé que me puede mandar a comer esparragos y no llevarme donde mi abuela pero me voy arriesgar.

Estaba a cinco metros de mi y en el otro esta frente a mí, con esa mirada asesina y yo observo a todos lados ignorando. No me muevo y lo miro directamente.

-¿Sí?- Preguntó. Sus lentes desaparecen en luz y sus hermosos ojos color miel me observan con chispitas alrededor.

Ahí esta su aura negra se esta incrementando volviendose una gran sombra. Tal vez exagero pero creo que necesita sacar un poco de ese enojo.

-¿Acaso crees que todo es broma?- Su tono denota que esta a punto de explotar.

-¿Es a mí?- Me hago la despistada llevando mi drama hasta el final.

-¿Ves otra alma aquí?- Sonrió ante su pregunta  y me subo a la banca para quedar a su altura.

-Disculpa pero alguien ha ignorado todas mis preguntas. ¿De casualidad lo conoces?..- Cruzo mis brazos y no me dejo amedrentar con su mirada..

-Eres.... tan.... - El cielo se empieza a nublar y cierra sus ojos por un momento. Luego los abre.

-¿Tan qué?- Si Elea sigue así y no quedará pero ni el polvo.

-¡Problemática!- Expresa y sus ojos brillan más.. pero estan cambiando de color

-¿Yo? Tú eres el que se comporta raro. -Así que " Yo te trato como tú me tratas...".  -Mirá que lo dijo una gran mujer y si no entiendes la expresión entonces será una noche superrr largaa... muerte..

Me imagino que con este rostro infantil no tendrá mucho peso mis palabras.La muerte no se mueve ni un poquito pero el humo lo envuelve y desaparece unos instantes hasta que una cabeza enorme con forma de animal y púas aparece con pequeñas manos y me ruge. Después sobrevuela el lugar tan rápido.

El viento golpea mi rostro con todo este barulló y es cuando me doy cuenta que viene directo a mí abriendo su boca.

El idiota me piensa traga... Tengo miedo lo admito y me mantengo firme. No me muevo hasta que él  admita que se esta comportando como un imbécil.

.A unos milímetros de mí se detiene y en un instante unos árboles caen partidos a la mitad por que su cola de huesos los cortó, mostrando lo que puede hacerme. Esa pude a ver sido yo, pero ignoro ese hecho y no me muevo. Aún miro su gran cabeza cuando escucho su aspera voz en mi mente.

-¿No me tienes miedo Elea?- Me habla dentro de mi mente, quiero temblar su voz se escucha de otro mundo. 

-Por supuesto que sí, de pies a cabeza....- Trago saliva... Su cuerpo me rodea apresandome en la espesa neblina. Párpadeo.

-¿Aún así pruebas mi paciencia?- Definitivamente escucharlo en mi cabeza sube a mil el miedo.

Una idea viene a mi mente. Ellos sienten tristeza, soledad, amor, enojo. ¿Quién les ayuda en esos momentos?¿Tienen amigos?¿Siempre están solos?

-Estas enojado y tenso... pensé que esto te ayudaría a sacar el enojo.- La muerte se acerca más con su gran cabeza de animal y me tira su aliento a mi rostro.

-¿A costa de tu alma?- Quiero que deje de hablar en mi cabeza porque eso me pone más nerviosa.

-Quizás.... le respondo en un hilo de voz.

-No estoy segura si eres una loca o una psicopata- Me sonrió ante la pregunta ni yo lo sé.

-Mi abuela decía que soy muy terca... y no me gusta perder contra nadie...- 

Cuando recuerdo a mi abuela y sus frases y toda mi valentía se fue al excusado. No lo puedo evitar pero mis ojos se húmedecen. Algo dentro de mí se rompe al darme cuenta que hoy será la última vez que vere a mi abuela y no sé como terminara todo. Entonces yo saco todo lo que siento.

-"Sé que soy un problema, pero eres al único que le puedo preguntar... nadie mas lo hará... Así que por favor contesta mis preguntas!y deja de comportarte como un pedazo de hielo. Prefiero tus palabras directas y malhumoradas pero no te quedes en silencio."

Las lágrimas ruedan por mis mejillas y ni siquiera tengo un pañuelo a la mano. Grandioso me dio un bajón justo ahora. Un pañuelo aparece frente a mi ojos y lo tomo. Ha desaparecido su forma mounstrosa y vuelve a ser el hombre de negro.

-Te dije que no te preocuparas...-  Tengo un vago recuerdo antes de dormir que lo mencionó.

-Es fácil decirlo que hacerlo-  Me limpio mi rostro pero todavía no dejan de salir mis lágrimas. Se sienta a mi lado esperando que me tranquilice. 

-¿Entonces ya no estas molesto?- Me observa y suspira.

-Lo siento- Oh por dios, el cielo se va caer de un momento a otro. Es la cosa más amable que la muerta ha dicho desde que lo conozco. 

-¿Te paso algo?-

-No.- Oh y ahí se fue la magia de la conversación, volvió a su tono tosco y enojon. 

-Entonces contesta mis preguntas, todasss mis preguntass.... -Se lo aclaro para que no se vaya por las ramas. El sólo me afirma con su movimiento de cabeza pero no me mira.




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