Angeles y demonios

¿EL LIMBO?

 

Recuerdo este lugar... es el orfanato. Mis primeros recuerdos de mi infancia están en esos jardínes. ¿Por qué estoy aquí? ¿Estoy en un sueño?

-¡Bonito lugar!- Esa voz fastidiosa también está aquí. ¿Desde cuándo está en mi sueño?

-¿Qué haces en mi sueño?- La muerte se  sienta a mi lado en el pasto. Esta vestido con su tradicional traje negro y gafas oscuras. Su cabello esta amarrado pero aún así el viento mueve sus puntas.

-¿Extraño lugar?¿Es una iglesia?.- Entonces quizás este no es un sueño. Además metiendose en mis memorias. Aunque ya la ha visto en la película de mi vida.

-¿Qué quieres? ¿Estoy soñando?¿Sucede algo malo?- Y observo alrededor esperando que aparezcan otras personas pero estamos solos.

-Hablar antes que despiertes- Esa no es una buena señal. 

-Aún estoy molesta por usarme de cebo en tu pesca pero te escucho- Murmuro

-Lo sé, pero aún así atrapamos al demonio que causó tu muerte prematura- Se quita las gafas y parece preocupado.

-Claro eso es un consuelo, pero solo un poquito. Entonces muerte ¿Qué viene ahora?-

-Los arcángeles han decidido llevarte al limbo- Me lo imagine.

-¿No veré a mi abuela?, al menos dime ¿Ella está bien?- La muerte se queda callado pero al fin habla.

-No, no podré llevarte con ella por el momento, pero no tienes que preocuparte, después del juicio veremos que haremos- Es raro que hable en plural, creí que odiaba esa palabra.

Observo como arranca el pasto con sus manos y parece molesto con alguién. Estaría feliz si la hubiera visto, no me queda de otra que creer en su palabra. Su aura oscura rodea su cuerpo, algo lo perturba.

-¿Es tan malo el limbo?¿Por qué no esperaste a que este despierta para avisarme?-

-No me fue permitido. Yo ya no estoy cerca de tí, tu alma fue llevaba a curación.- Resonga...

-¿Cómo lograste estar aquí? ó ¿Estoy alucinando?- Puede que este teniendo una pesadilla...ja ja ja

-No, estas durmiendo. Tengo mis trucos...- Veo como va apareciendo su cola de demonio golpeando el piso.

-Ok. Pongamos las cartas sobre la mesa. ¿Por qué la muerte está preocupado?¿Te sentías culpable? ó ¿Ya te caigo bien?- Su rostro se endurece y me mira directamente.

-No te tomes tantas atribuciones. Me pareció injusto que despiertes en otro lugar sin ser avisada.- Me dice muy serio.

-¡Qué amable!  Parece que si tienes un corazóncito muy escondido por ahí...-Le sonrió y sé que esta molesto de mi broma. Me ignora nuevamente y sigue con el tema. 

-Ellos te dejarán ahí hasta tu juicio, debes entender que no les interesa si tu alma puede soportar el lugar- Recuerdo las palabras de Pauline es un tipo de prisión

-¿Y lo dices tú? Dime francamente a quemarropa qué sucede ahí ¿A qué me voy a enfrentar?- Deja de mirarme y mira la iglesia.

-Es un lugar donde te puedes perder a tí mismo sino estás acostumbrado a estar solo. El tiempo es relativo parecerá una eternidad cuando apenas sean horas... 

-Dime por favor que no habran mounstros come almas o demonios siguiendome... necesito un poco de paz, un cambio de ambiente, tal vez un lindo unicornio..-

-A veces Elea el peor demonio puede ser uno mismo... y dudo que un unicornio quiera estar ahí- Entonces me dejo caer de espalda al pasto cerrando mis ojos.

-Qué palabras tan motivacionales, espero que seas mejor con tus empleados. Sólo responde sinceramente por favor... me lo debes después de utilizarme...- Le advierto

-¿Podré comer?  ¿Tendré forma humana o de animal? ¿Me encontraré otros como yo? y si es así.¿Debo hablar con los demás? ¿Prometes cuidar a mi abuela mientras no este?¿Si escuchaste lo que dijo el demonio? Quiero saber que fué...

-¿En serio? el tiempo se acaba...- Observa mi rostro y la suspira negando lo que va hacer.

-Escucha Elea: Si, puedes comer pero no lo necesitas, tu forma será igual, puede que sí y puede que no. Si encuentras a alguien más evita hablar con ellos. Busca tu propio espacio. Lo haré hasta que termine tu juicio estaré pendiente de ella... y ... aún no comprendo por qué te dijo eso...

Sin embargo no termina de hablar porque se va desapareciendo poco a poco y yo intento detenerlo...-Pero mis manos traspasan su forma y apenas y lo veo.

Muerte! ¡Gracias! Esperaré a verte en el juicio...- Su rostro parece dudoso y después mueve su rostro afirmando...

-¡Confía en ti misma! -Después desaparece totalmente y yo siento un tirón en mi cuerpo. Me pregunto si recordare esta conversación.  Escucho una voz que me llama, me siento pesada. Abro mis ojos y la luz hace los cierre nuevamente. 

-Tranquila... tomalo con calma... - Esa voz no la reconozco pero sí la otra.

-Es la hora de llevarla, despierta o no, me la llevaré conmigo- Es el arcángel Gabriel. En mi segundo intento mantener mis ojos abiertos. Estoy en una habitación parecida a un gran pabellon y todo es blanco. Alguién esta tocando mi frente y veo como estoy rodeada de muchos soldados con alas... 

Lo positivo es que recuerdo los consejos de la Muerte. Lo negativo es que estoy sola con un grupo de soldados de mala cara y no me dan buena espina. Sus alitas blancas y aorelas no le quitan para nada lo intimidante. Ahora comprendo porque la Muerte estaba molesto con ellos, Gabriel tiene una actitud muy detestable.

No creo que haya vuelta atrás, no pude despedirme de Pauline ni de mi abuela... El limbo ahí vamos...




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