UNION DE SANGRE

-¡¡¡ Bienvenida a tu castillo...!!! Esta es la sala de recepción para nuestros súbditos... es enorme y mira al fondo... son nuestros tronos...- El camina adelante y se encienden diferentes antorchas iluminando la gran sala.

-¡Entiendes que estoy mirando todo de cabeza! ¿Cierto?- Le reprocho. 

Inmediatamente las sombras se mueven y me llevan hasta el fondo, suben las gradas y no sé como funciona esto pero las cuerdas desaparecen y caigo al suelo.

-Achhhh...¡ Y yo que esperaba que me cargaras como en los cuentos!- Me estoy sobando mi trasero porque el piso es muy duro.

Repentinamente soy levantada por el demonio devorador y mi cuerpo siente escalofrios de estar tan cerca de él.

Aparto mi vista de su rostro y nos dirige hacia dos sillas muy decoradas estilo "ASUSTAME HASTA LA MUERTE".Tengo una mala sensación de esto y no hay duda que aunque le de su buen golpe y pueda correr lejos, no llegaré a ningún lado.

Debo usar otra estrategia en la cual me ayude a ganar tiempo... estoy segura que la muerte no dejará tan fácil que desaparesca. Aunque sea solo para regañarme sé que vendrá ó eso quiero creer.

-Esta silla es especial alma mía, es para que puedas andar en total confianza.-

Me coloca en el asiento horrorosamente decorado, las abrazaderas tiene fibrosidades que parecen madera. Una calavera aparece a cada lado de mis manos y cierran con sus mandibulas mis muñecas. Mi cabeza es tomada por dos manos calavéricas con grandes uñas y me abrazan formando alguna especie de diádema.

Cuando intento moverme otras manos huesudas aparecen por mis costillas y se cierran sosteniendo todo mi abdomen. Unos cien pies enormes parecen del piso y se colocan en mis pies formando grilletes. 

-¿Qué me hiciste? ¿Qué es esta silla?-Me tensó de pensar que nunca podré levantarme otra vez.

-Te recomiendo que no te muevas mucho, es un poco temperamental y puede apretar tu cuerpo causando mucho dolor.- 

Hay muchos demonios entrando por la puerta principal y traen diferentes cosas como mesas, sillas, manteles rojos... flores muertas y algún tipo de comida. Ahora puedo ver que hay balcones como si fuera un anfiteatro y se colocan observandonos...

-¿Qué sucede?¿Por qué hay tantos demonios?- Estoy tan inquieta que se me olvida la recomenación que me dió y uno de los cien pies me acaba de clavar sus patitas en mi tobillo.

-Aaaaaauuu.... ¡Eso es doloroso!- Intento no soltar lágrimas pero el dolor no se atenua.

-Shiiiii, Shiiii. Ayuda que estes tranquila..- El se coloca a un lado de mí para que todos puedan observar mi tortura y entonces levanta su mano para que todos guarden silencio.

-Cómo tu lo pediste. No tener miedo de que todos sepan la verdad...- Me murmura sólo a mí ¿De qué habla? 

Entonces sin esperar nada se arrodilla y todos murmuran sorprendidos. Entonces de su oreja derecha se quita su argolla y la muestra. Es de un metal oscuro pero tiene una pequeña piedra rojiza. 

-"Abrid sus estúpidas orejas demonios, en este reino olvidado solo hay una soberana para mí y para ustedes... Quién no este de acuerdo es libre de cruzar el río rojo y seguir su camino. También pueden enfrentarse a mi a muerte, estaré gustoso de hacerlo"-

Ni un grillito suena en la habitación, demasiado silencio para esta gran manifestación de demonios. Entonces el devorador se levanta y coloca su argolla en mi oído... izquierdo. Cuando termina todos gritan y los tambores empiezan a golpetear formando algún tipo de loca melodía. Gritan y armar bailes y mesas largas son ordenadas alrededor.

-¡No tienes idea de cómo quisiera golpearte!, lo más seguro que venga la muerte  y los arcángeles...-Le digo mirandolo molesta.

-Si, sí, ellos vendrán... pero no me preocupan ellos... Cuando se den cuenta ya será demasiado tarde.- Vuelvo a retorcerme para volver a dar un grito de dolor porque las uñas de mis costillas se clavarón en mi piel. Tengo que averiguar que hizo...

-¿Cómo? Dime ¿Cómo los engañaste? ¿No te mataron?- Los demonios colocan una mesa con sólo dos copas. Después se forma una gran fila de demonios...

-Ese, no era yo... ¡Ja ja ja!. Ellos creyeron que era yo, pero en realidad era mi hermano.- Continúa riéndose por un buen rato.

-¿Hermano?- ¿Los demonios también tienen hermanos? Entonces...

-Claro, no somos muchos pero hay devoradores y muy parecidos... de seguro quiera matarme por engañarlo.-

La fila esta avanzando y los demonios  estan pasando frente a la mesa dejando algún presente, yo sólo los observo.

-!Mirá alma prometida¡ ¡Tus obsequios! ¡Aquí su reina les agradece sus presentes!-

En que mundo esta alucinando es obvio que mis gritos no dicen eso.  Vaya es la primera vez que veo tantas formas demoníacas. Las del tipo mujer es difícil de ver en la tierra pero aquí hay de todas formas, colores y sabores por decirlo así. 

-¡Deja de hablar por mí!. Estas diciendo que no eras tú el que fue sellado, exterminado o lo que sea. Sino tu pobre hermano. 

-Mmmm, sí. ¡No sientas lástima por él!  -Yo estuve ahí, pensaba raptarte cuando mi hermano te hubiese atrapado. No obstante aparecieron esos alados con la muerte y me hicieron un gran enredo. Te alejaron mandandote al Limbo... ¿Cómo quieres que sea tu vestido? En unos momentos deberas cambiarte..