¿HAY JUICIO?

-Así que también tuviste dificultades con el lugar¿Quién lo hubiera creído de tí?-

Estamos caminando por el pasillo de las oficinas angelicales. Joshua está molesto, su traje fue quemado y tuvo que ponerse uno nuevo. Esta vez tiene una corbata de unos horribles peces payaso ¿Dónde encuentra esas corbatas?

-¡Mi señor! Quisé pasar desapercibido pero parece que en este caso hay que buscar otra solución.- Sus lentes también parecen quebrados, aunque no los necesita  porque es sólo es una decoración de su imagen.

-¿No?-Le preguntó intenta mantener mi pose seria.

-Creo que tendremos que usar la fuerza Delta ¿Le parece?- Definitivamente está enojado por su fallo.

-¿Estás seguro? Organizaló y lleváte a Ether para que cuide tu espalda.- Bromeo con él.

-¡No necesito ayuda mi señor!- Me encanta cuando quiere ocultar otras cosas, se que tiene roces con el otro demonio.

-¿No necesitas? ó ¿No quieres?¿Te sucede algo en particular con él?- Mi parte demonio goza poniendolo entre la espada y la pared.

-¡¡#%&/8$=....!!- Sonrió por dentro, Josua esta hechando humo.

-¡Me agrada que estes de acuerdo! Trata de no matarlo en el camino.- Seguimos  por las gradas que nos lleva a la sala de juicios angelicales. Tenemos unos documentos indispensables para el juicio de Elea.

-¡Esa cosa no creo que pudiera morir de algo.!- Contesta Josua.

-¡Es algo bueno que sea así! Tú necesitas alguién que este a tu altura...- Le recuerdo.

En el camino principal se siente una gran fuerza de poder lo que es raro. Entonces una enorme espada va directo  a mi rostro pero la desvío y se clava en la pared. 

-¿Quién se atreve? ¿Acaso piensan que saldrán ilesos?-

Josua se coloca delante de mí para detener un impacto directo de varios ángeles. Ellos reciben una descarga de fuego rojo. Siempre esta preparado para todo y los ángeles son contraminados a la pared. Yo tomo la espada y me acercó a ellos.

-¿Qué sucede?¿Están dándome una bienvenida? ¡No se hubieran molestado! ¿Y cuál es el motivo?- Regresó la espada a la funda de su dueño y ellos tienen caras molestas y no dicen nada... 

Un enorme rayo cae donde me encontraba, detras de uno otro y otro y entonces me doy cuenta que mi atacante no es más que mi querido conocido el arcángel Gabriel... Toda las paredes de este lugar estan sufriendo el impacto dejando grandes aberturas.

-¡Sabía que un día vendrías por mí!, pero no creí que te dieras tanto color, querido Gabriel.- El arcángel grita molesto moviendo más rápido su espada intentando clavarla en mi pecho.

-¡Cállate engendro! ¿Dime dónde la escondiste?-

Todo su cuerpo empieza a brillar e intenta herirme por todo el cuerpo. Si no fuera yo, estaría muy malherido en este instante. Su espada logro rozar mi mejilla.

-Me encantaría darte una respuesta, sin embargo no sé de que hablas.-

Entonces decidó contratacar con una ráfaga de viento muy fuerte lastimando su ala derecha y este cae para revisar su herida.

-¡Gabriel! ¡Te dijimos que esperarás! ¡Siempre eres tan cabeza dura!- Rafael ha aparecido junto con el arcángel Miguel quien se detiene frente a mí. Su expresión parece muy cabreada.

-Angel de la Muerte necesitamos que vengas a la Sala Angélical. Tenemos asuntos que resolver.- No espera que confirme su invitación y empiezan a caminar hasta el lugar que me solicitan.

Josua se pone a un lado mío y tambien esta atento a cada movimiento porque no es normal su comportamiento.

 -¿Entonces que pasa?¿No habrá juicio?- Josua me habla mentalmente al ser mi mano derecha tenemos libertad de hablar en nuestra mente. Es un gran beneficio cuando estás rodeado de enemigos...

-No tengo idea, quizás piensan que la quiero llevar a mi departamento... lejos de ellos...- Aunque es exagerado la manera que quisieron llevarnos usando soldados angelicales.

-¿No es así? Es decir... si pudiera , la llevaría a nuestro departamento de trabajo. Sería inusual ya que todos somos demonios pero podría ¿No lo ha pensado?...- Así que era eso lo que ha tenido en la punta de la lengua estos días y no se atrevia a consultarme.

-Tal vez, pero ella debe estar aquí y busque algo que le agrade... Lo merece.- Entonces llegamos a la de reuniones angélicales y nos encontramos con los 7 arcángeles del consejo espiritual.

Les voy a contar que el concejo espiritual tiene 7 y algo más de arcángeles aunque los más famosos son: Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel... no obstante aquí tenemos la agradable presencia de Raziel ,Sariel y Raguel.

Por si no los conocen Sariel es el cargado de los espíritus de los hombres y mujeres que pecan en el mundo, es como un vigilante alado en la tierra. Hasta creo que es el que tiene más contacto humano que los demás.

Al contrario de Raguel que observa a todos los ángeles y arcángeles para cerciorarse si están trabajando adecuadamente con mortales y dar este conocimiento a su jefe supremo.

La mayoría le tiene miedo porque uno de sus trabajos es publicar el castigo para los ángeles que han transgredido las norma de Dios. Aquí en en cielo también las acciones contra otros ángeles no son propias del diablo sino contra él mismo Dios. Todos los ángeles deben cumplir la misión divina de mantener el cielo puro y quién no lo cumple bueno... se las verá con él.