Angeles y demonios

ELEA Y LEA

 

ELEA

-Escucha mi historia de principio a fin, después te aclararé todas tus dudas. Y podrás tomar tu decisión...-

Lo dice con un tono muy serio. El demonio se sienta en el piso mirando el horizonte y no a mí. Me ha narrado a lujo de detalles una historia con alguién que conoció en la tierra y cómo murió. Me siento un poco pérdida. Le doy tiempo por si su historia debe continuar y a pesar de estar en su forma demoníaca soy capaz de percibir que esto no es fácil para él.

No voy a mentir, siento un nudo en mi garganta cuando describe la muerte de la chica, pero no pregunto nada... como él me pidió. Suspira profundamente, viendo a la nada y saca un papel del escudo metálico de su pecho.

Ahora me doy cuenta que en su pecho tiene una gran marca. Debe ser de la pelea que tuvo en ese momento. No lo había visto antes. Lo mira por un tiempo y después me lo pasa. Cuando lo tengo en mis manos, veo que no es un papel. Es una foto de dos niñas... yo no puedo creer que ven mis ojos... Me está haciendo una broma de mal gusto... Yo nunca... he... 

-¿Qué es esto?- Mi mente se niega a creer lo que ve, por eso pregunto tontamente, pero la verdad esta reflejada en la imagen. Esos ojos, ese cabello es como verme a mi misma...

Al no contestar le gritó buscando en mi mente algo que me explique la foto. No importa si recuerdo o no, mis lágrimas empiezan a caer por mi rostro. Toda la verdad se muestra en esta imagen.

-¿Quién es responde?-Nesecito que me lo confirme.

-Hace apróximadamente 9 años que tengo esa foto. Era una de los recuerdos que contenía dentro del libro de Lea... En realidad te lo dejo a tí... Sin embargo la he tenido todos estos años cerca de mí...- Sus ojos me ven directamente y veo la tristeza que emana en su interior.

-Tú... entonces yo... soy ...- Intento armar la oración pero tomo aire, porque siento que me estoy ahogando y sé que no necesito ni una maldita gota de aire...

-Realmente ustedes dos son tan parecidas... fisicamente hablando lo son...- Me afirma 

-¿Mi hermana?- Mis lágrimas ruedan sin parar sin permitier más palabras...

-Tu hermana Lea sabe como desquiciarlo a uno ¿Cierto?. La psicopata maldita nunca me menciono tu nombre... irónicamente sólo se diferencian por una vocal. Una tonta y estúpida vocal...- Deja de mirarme y trata de darme mi espacio.. yo me calmo ante la noticia...

-Entonces, todo esto, el castillo... tu reino... omitiste la verdad de todo... ¡Dijiste que era por mí! ¡En realidad era por ella! ¡Por mi hermana! ¡En tu tonta mente piensas que soy ella!- El me mira molesto.

-Creeme pequeña, ustedes dos pueden ser tan idénticas fisicamente. ¡Por el cielo que me alegro que no seas igual a ella  porque con una, es más que suficiente! Nunca las he confundido....

-Entonces ¿Por qué esto de la unión de sangre?- Se queda callado y de repente murmura

-¡Qué mas da!- Lo dice tratando de guardar el dolor de todos estos años... y lo comprendo, la verdad detras de esa mirada que me muestra... y sonrío imaginando que mi hermana tenía razón... es Terco...

-¡Eso no es verdad! Hiciste todo cumpliendo tu palabra a mi hermana... tu realmente la amabas ¿Cierto?- Su rostro se contrae ante mi pregunta.

-¿Qué sabes del amor? ¡Imposible palabra! Al principio me negué, pero no pude... no pude dejar de creer que ella estaba aquí y aquí..- Slaanees me señala su cabeza y su pecho. -Recordaba sus palabras y era tan malditamente buena en eso... de lavarle la cabeza a uno, que tuve que empezar a trabajar en todo, día tras día-

-¿Entonces tu aceptaste que somos familia?- Sus ojos me observan pero pareces todavía pensar esa palabra.

-Acepte el hecho que me equivoque rotundamente antes, no pienso hacerlo otra vez- Para mí sonó como un sí, y sonrío enormemente...

-¿Qué paso después de su muerte? Yo nunca te vi- Él  se levanta y se apoyo en el gran árbol.

-Fue difícil Elea, primero me sentí perdido. Así que te deje en un hospital donde estaban los niños quemados por el incendio. Deje un pequeño esbirro para que te vigilara y me fuí con el libro...- Suspira -Quería olvidar

-¡Así que me abandonaste!¡Eso no es de familia!¡Sabes que pude haber muerto! Pase mucho tiempo en casas hogares horribles y anduve en la calle- Parece que lo piensa un poco y después responde.

-Lo sé. Debes entender que los demonios nos arraigamos al odio y esas cosas. Un momento te odie por haber sobrevivido, eras la razón por que tu hermana se sacrificará. Sentía que merecías el castigo pero después me di cuenta que mi odio estaba en la persona equivocada... pero creéme no iba permitir que murieras... su voz se apaga un poco.

-Si no hubiera sido por mi abuela Lena..- Sus ojos brillan y retirá su mirada. ¡Cielos! Recuerdo que mi abuela lo dijo una y otra vez... "Sabes cariño, cuando te encontre fue extraño yo nunca camino por ese mercado...  ¡Debio ser cosa del destino!¡La cuestión es que estoy feliz de haberlo hecho!"

-¿Fuiste tú?¿Tu hiciste que pasara por ese callejón cuando estaba a punto de morir?- El guarda silencio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.