Angeles y demonios

TEN CONFIANZA

 

Mi silla intenta seguirme pero le pido por favor que vigile mejor la puerta, no quiero interrupciones... Además Hapi decidió entrar sin necesidad de preguntarle a nadie y sé que me va cuidar muy bien...

-¿Qué hace eso aquí?-

La muerte me señala con su mirada donde esta Hapi durmiendo, parece inesperadamente sorprendido de mi mascota, Hapi se recosto sobre el escritorio. Yo decide mantener distancia entre la Muerte y yo, por medio del escritorio de Slaanes.

No tengo idea si me va llevar a la fuerza o qué. Aunque es una idiotez esconderme detrás de un escritorio teniendo en cuenta todo lo que él puede hacer... simplemente podríamos desaparecer.

-¡Es mi perro!.. ¡Hapi!- Y le acarició su cabecita tan peludita, es que en esta forma es una dulzura... me encanta acariciarlo... 

-¡Eso no es un perro! -¡Es una bestia infernal! ¡No deberías tenerla contigo!-

La muerte intenta alejar mi mano y mi mascota automáticamente le gruñe abriendo sus ojos cambiando a color amarillo... y naranja.  Los dos parecen tener una lucha de miradas... y yo tomo a Hapi alejandolo de él y lo coloco en mis brazos protegiendolo.

-¡No lo molestes! ¡Fue un regalo!¡Tiene un humor delicado! Pero es un excelente perro- Se aleja un poco, observando como lo acaricio, como siempre vestido de su traje negro, hace que sus ojos resaltan de su rostro. Francamente, no tengo idea que voy a decirle... lo estuve pensando si decir la verdad y confiar en él. Slaanes no estará de acuerdo pero cuando morí busco la verdad... siento que podría decirle mi historia.

-¡Regalo!¿Igual que tu argolla Elea?- Su voz tiene un tono de frialdad pura. Parece que si esta muy enojado, así será más complicado de lo que pense...

-Eso tiene una explicación...- Le aclaro aunque no encuentro el principio ni el final a esa historia. 

-¡Soy todo oídos!-

Empieza a caminar hacia el sillón de la biblioteca y yo me siento, porque no creo que aguante más estos zapatos, tengo ganas de mandarlos a volar...

-Yo, lo siento. Es decir... el problema que cause en el cielo.. He oído que hicieron el juicio sin mí. Cuestión que me hace preguntar ¿Por qué tengo papeles que pertenezco al cielo?- Sus ojos brillan intensamente.

-¡¿Por qué?! ¡En serio no sabes el motivo! -

Me contesta agriamente y creo que hoy era uno de sus días malos. ¡La pregunta lo encendio más! 

-Explicame primero ¿Por qué diablos no estabas en el Limbo cuando te buscaron?¿Te atacaron?¿Te perdiste?¿Te raptaron?- 

-Bueno.. yo..- Intento hablar pero el no me deja, él sigue atacandome con sus palabras.

-¡Quiero entender esto! ¡Sabes que tienes papeles! Que fuiste aceptada en el cielo y parece que eso no te alegra... ¿Por qué? ¿Por qué no te veo suplicandome que te saque de aquí?¿Acaso no era tu deseo ir al cielo? ¡Que todo se arreglara! - 

¡Señor Jesucristo! ¡Me va exprimir como una naranja! No va estar tranquilo hasta que grite todo la verdad.

-Sí, lo era..Sin embargo yo...- Mis palabras se me atorran en mi garganta..

-...¿Era?¿Sabes cuánto nos ha costado encontrarte?¡Creímos que estarías en peligro!¡Qué tu alma podría estarse pudriendo entre tanta maldad! - Y qué me encuentro... ¡Esto!-

Termina gritando y señalandome a mí totalmente y puedo jurar que toda la habitación temblo... Comprendo que le he vuelto a causar problemas, lo peor de todo es que me encuentra es esta rara situación. Pero no me agrada su actitud...

-¡No tienes por qué gritarme! ¡Yo te agradezco que me buscarás! Sabía que lo harías... sólo que...- Mi voz se apaga..

-¿Sólo qué?- No puedo mirarlo a los ojos, estoy segura que vería si le miento y eso lo haría molestar más. Por eso decido tratar de irme por otro lado. Lo miro sería y consulto.

-¿Has venido por que el cielo te envio o por tu propia cuenta?- Ahora él parece apretar sus labios sin decir nada.

-¡Qué importa!- Claro que importa, necesito saber todos los detalles.

-¿Me llevarás con ellos aunque no quiera?- Siento que me muero de los nervios de su respuesta, pero él parece pensar mi pregunta y sus ojos se encienden...

-Te digo la verdad, he tenido que aguantar al rey supremo, lo cuál creeme que requiere una gran fuerza de voluntad.. -Recorrer todo el infierno en velocidad luz...

..Adivina mi gran sorpresa cuando te encuentro a tí, comprometida y convirtiendote en la futura reina demoníaca...- Entonces se levanta caminando lentamente hacia mí-... Me cuesta creer que tu mayor preocupación sea que te llevaré conmigo... ¿Qué es lo que pasa de verdad?

Lo sabía, no puedo engañar a la muerte, es demasiado listo, de seguro ya leyo totalmente mi mente. Sabe que hay algo más...Mis instintos me dicen que le diga todo... pero quiero que me responda con sinceridad esto.

-...Recuerdas esa parte donde dijiste que los cielos no eran lo que yo creía... que no eran tan puros... y yo pensaba que era tu manera de mostrar que no te caen bien..- Le digo hablando tan rápido y acariciando a mi pobre Hapi intentando dejar mi nerviosismo. Porque aunque tengo poco de conocer a la muerte siento que puedo tener una gran amistad con él y no me gustaría perder esa oportunidad.




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