Ángeles y Demonios

Capítulo once : Un último adiós

La alarma del cuarto de Lucia sonó. Retumbó en toda la casa. Sonaba y sonaba nadie paraba el sonido.

Llego de lejos su hermana a apagarlo.

—¡Oye!, despierta— dijo Vanina.

Lucia le contesto con un gruñido.

—¿Qué ahora me tenes que hablar como animal?. Vamos levantante hoy es viernes el ultimo día de la semana. Y aún así o te levantas...¡¡Despierta che!!— dijo Vanina al sacarle las sábanas.

—¡Qué ganas tienes de molestar! ¡Vieja! — dice Lucia.

—¡Perdón! .¿A quién llamas vieja? —dijo Vanina al golpearle la cabeza con una almohada.

—Perdón...ni siquiera recuerdo que día es...— dice Lucia al ver el calendario.

—Es viernes genia, ya lo dije.

—¿Por qué? ... quería seguir durmiendo.

—No, ahora tienes que ir al colegio. Por favor es lo que haría una hermana mayor.

—¿Qué cosa, hinchar la paciencia?.

—No, ayudarte a que no seas una piedra viviente.

—Ja, ja , ja que chistosa.

En el camino, arrastraba los pies. Como si les pesará. Pero en realidad, a Lucia le pesaba el querer estar sobre algo para dormir.

—Qué ganas tienes de vivir—dijo Vanina sarcásticamente.

—¿Y tú que? ,¿No tienes que hacer nada más que hablar?.

—¿Que quieres que gruñe como vos, cuando trataste de hablar nuevamente?.

—¿Y desde cuando me empiezas a hablar?

—Al menos yo trato ¿Y tú?

— Ni ganas...— dice Lucia al seguir arrastrando los pies.

Al llegar, Vanina la dejó. Mientras que Lucia se fue a su respectiva clase.

En la misma los compañeros charlaban pero Lucia era la única que se encontraba en silencio.

—¿Has visto a Jake? — preguntó Julian a Austin.

—No, y lo mas raro es que estos últimos días ni casi nos habla— contesto Austin.

—Es verdad, ¿Qué acaso no se acuerda que somos sus amigos? —dijo Taylor.

—Yo creo que es por esa chica— dijo Julian al mirarla.

—Si pero Jake la ama. ¿Por qué no está a su lado? — dijo Austin.

—Por qué Jake es raro, en varias ocasiones—dijo Taylor.

—¿Cómo que raro? — preguntó Julian.

—En estos últimos días lo he notado raro —dijo Austin.

—¿Y que hay de Isabell y Brithany? — agrego Julian.

—Pues, otra vez lo hace. No me vuelve a hablar— dijo Austin.

—Y yo no tanto, pero igual no me habla— comentó Taylor.

—¿Y por que tanto les cuanta?. Están enfrente de ustedes— señaló Julian.

—¿En serio crees que nos hablarán? — dijo Austin a Taylor.

—No lo sé, pero no lo sabemos...—dijo Taylor.

Ambos se levantaron y se les acercaron.

—Austin Jackson y Taylor Rivera por favor tomen asientos— interrumpió el profesor.

—Mierda— susurro Taylor.

—Al menos intentaron ¿No?—dijo Julian.

Los dos le pegaron.

—OK...entendí, hablo de más— agregó Julian al tocarse la cabeza por el dolor.

Cuando salieron al recreo. Lucia seguía estando sola.

Lejos de allí Julian insistía a sus amigos de que hablen con Brithany y Isabell.

—Ahora intenten, y no me golpeen por el hecho de fallar ¿Eh?— dijo Julian al empujarlos.

—Tú empieza—empujo Austin a Taylor.

—¿Por qué siempre soy yo el que empieza? — susurró fuerte Taylor.

—Por qué eres un enano, ahora vayan — dijo Julian al empujarlos nuevamente.

—Bueno esta bien...hazlo— se dijo a sí mismo Austin.

—¿Estas hablado sólo?— pregunto Taylor.

—Si...¿Y?—dijo Austin.

—¿Van a hablar o seguirán aquí parados?— dijo Julian.

—Ya lo haremos...es que no se— dijo indeciso Austin.

—Si no lo hacen ahora, tal vez Jacob se las arrebate—insistió Julian.

—Ese hijo de puta no lo hará—dijo Taylor al estar cerca de Brithany.

—OK. El pequeñín lo hizo. Ahora sólo faltas tú — dijo Julian a Austin.

—Está bien—suspiro—Espero que me oiga.

Camino hasta sentarse a su lado. Isabell leía una revista. Austin se la saco de esas manos.

—¡Hey!..Austin ¿Por qué me sacaste la revista? —dijo Isabell.

—Quiero hablarte — forcejaba con Isabell— Pero quiero que me escuches ¿Si?.

—Está bien...— se cruzo ella de brazos.

—¿Por qué no eres como antes? . Digo...se que andas algo ocupada. Pero lo único que te suplico es solo un rato a solas. Siempre cuando el momento es importante, no estás conmigo. Sino contigo misma.

—Yo...

—Déjame terminar, ¿Qué tal si vamos a una cita? — dijo Austin.

—Está bien, iremos a una cita. Pero pasado mañana—le arrebató la revista.

—¿Pa-pasado mañana?.

—Si tú estas preparado y yo dispuesta ¿Qué tal? .

—Está bien...¿Un abrazo? — dijo Austin al extender los brazos.

—¿OK...?— dijo Isabell al abrazarlo.

Austin la tomó fuerte. Isabell suspiro ante él.

—¿Brithany? — pregunta Taylor.

—¿Qué pasa? — dijo Brithany.

—¿Podemos salir de este entorno que no nos favorece? .

—¿Que?.

—Que podemos salir...—repitió Taylor pero la calló Brithany.

—Te escuche perfecto. ¿Pero a que tono te refieres? — dijo Brithany al destaparle la boca.

—Pues...el de...a quien engaño ¿Por qué te alejas de mi?.

—Yo no me alejo de ti...

—Si lo haces. A cada hora que pasas en tus cosas, te estoy perdiendo. Se que estoy sonando como marica. ¿Pero que acaso no te das cuenta que estoy aquí?

Se sentó con rencor. Bajando la cabeza.

—Taylor...— dijo Brithany.

—Dime que me amas, así sabré si me tomas en serio.

—¿Yo? ... Pues claro que si, pero es que no...—le interrumpió Taylor al darle un beso.

Julian se reía.

—Ahora sueno como Jacob. Maldita seas— se dijo Julian a sí mismo.

—¿Te quieres hacer como yo? — le interrumpió Jacob en silencio.

—¿¡Jacob! ?¿Qué demonios? —dijo sorprendido, volteo.

—¿Qué no me esperabas, rubio? —dijo Jacob al darle una palmada fuerte en la espalda.




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