De un salto Lucia despertó. Transpiraba sin cesar, su garganta se cerraba. Su sueño al fin la dejo, pero con pensamientos oscuros...
Fue al baño, se lavó repetidas veces el rostro hasta que se miro fijamente al espejo.
«¿Qué sueño extraño es ese?...¡¿Por qué estaba Jacob Williams pretendiendo llevarme al infierno?!»
Su hermana interrumpió sus pensamientos.
—No se si te diste cuenta. Pero también tienes que hacer tus deberes. Ahora lava tu ropa, por Dios santo— dijo Vanina al arrojarle una cesta sobre la cama.
Sin decirle nada Lucia fue a recogerlo.
Vanina casi nota su estado, pero alguien tocó el timbre.
—¡Ya voy!.
Lucia empezó a sacarse la ropa de dormir, poniéndose ropa de casa.
Le sorprendió que sea sábado, por que para ella era otro día de cansancio.
Al bajar con toda la ropa sucia, Lucia nota la felicidad repentina de su hermana por su voz.
—Obvio puedes venir. Ellos no están, total sólo falta siete días más. Ja, ja , ja...no tonta, esta bien. Adiós— dijo Vanina al despedirse.
Lucia se quedo en el pasillo mirándola. Hasta que retorno su caminata cuando Vanina la nota.
Mientas lavaba cada ropa se quedo pensando en aquel sueño, tal vez significaba algo. O quizás no.
«Al menos tengo que saber que ocurrió con Jake»
Busco entre los bolsillos de su pantalón hasta encontrar el celular, y le escribió a Jake un mensaje.
Sintió la presencia de su hermana por lo que guardo su celular velozmente.
—¿Ya terminaste? .
—No todavía— contesta Lucia al sacar una remera,
—Bueno quiero que te apresures. Vendrá una amiga, no quiero que la casa parezca una selva.
—"Ok"— dice Lucia al sacarle la lengua a su espalda.
Cuando al final término, un canto de una pequeña ave la distrajo.
—¡Qué lindo! — se acerca a el.
De todas la pequeñas aves que vio en su casa, no se parecía en nada por el color particular.
Este tenía detalles en negro y el resto del cuerpo era azul marino.
El pájaro llevaba algo entre su patitas.
—¿Un papel?
«Si me pudiera acercar más...pero se asustará»
Pensó que sería inútil tratar de obtener lo que llevaba ese pájaro por lo que se dio vuelta y se dirigió hacia a su casa.
El pájaro revoloteo cerca suyo . Asustó a Lucia sin que se diera cuenta.
Se cayó algo en sus manos, era el papel.
Miro hacia el cielo, ya no divisó al pájaro.
—A ver que dice— sostuvo el papel.
Vanina ya había preparado la casa pero algo le seguía faltando.
—¡Lucia! —dijo al buscarla por todas partes. La volvió a encontrar en el patio.
—¡Pero qué! ,¡Podrías ir a cambiarte que lo pario!—dijo Vanina al tocarle la espalda con los dedos. Para que atendiera a su llamado. Aunque Lucia seguía distraída.
—¿Hola?
—¿Que?
—Cámbiate por favor,
—Está bien señora amargada,
—¡Hey! —gruñó Vanina.
Lucia apresuró el paso antes de que su hermana la mate. Alguien tocó la puerta nuevamente.
—¡Después hablaremos de esto!— dijo Vanina al abrir la puerta con ira,
—Hola amiga— dijo Laura.
—Al fin llegas, mi casa es un despelote. Pero no importa— dijo Vanina al abrazarla.
—¿Y por que tan así ?.
—Nada...solo problemas de Hermanas—dijo Vanina al resaltar más la palabra "Hermana".
—¿Pero cual es el problema? —dijo Laura.
—Es por el hecho de que tenía que lavar su ropa, pero siempre réplica eso.
—Estoy aquí para que estés calmada ¿Si?.
—Está bien...— dijo Vanina al tranquilizarse.
Lucia se puso otros atuendos necesarios para aparentar otra cosa.
Vuelve a leer el pequeño pergamino de aquel pájaro.
"Soy Percephone. Me viste cerca de tu casa. Te sonará extraño, pero sé lo que estas pasado...¿Y por qué?...te diré todo...solo entrégale al mismo pájaro que esta esperando por ti, afuera de tu casa"
«¿Qué mierda?»
No supo como aquella mujer sabía su estado, le pareció extraño. Pero ya fue bastante extraño con Jake y su hermano. Le respondió del otro lado del papel. Lo enrollo y fue afuera sin que su hermana se diese cuenta.
Miro hacia todas partes, no encontró al pájaro.
—¿Dónde estas? —dice Lucia susurrando aunque fuese inútil.
Escucho el mismo canto y el sonido de alas revoloteando cerca suyo.
Volteo bruscamente. Y allí estaba, posado en una ramita de un árbol.
—Bueno, aquí tienes— dice Lucia al pasar por la pata del mismo animal.
El pájaro se fue sin dejar ningún rastro, mientras que Lucia volvió adentro, no tenia que hacer más que permanecer encerrada en su habitación.
Aquel pájaro voló muy lejos del barrio de Lucia, hasta llegar a otros suburbios. Percephone esperaba sentada en un banco público a la espera del mensaje.
El pájaro se le posó en el hombro izquierdo, ella lo saludo con una alegre sonrisa.
—Haber que dijo Lucia— dijo Percephone al desplegar el papel en sus rodillas.
"Está bien, espero que me digas todo. Si es lo que pienso, tú tienes que ver con Jake Williams. Lucia"
—OK, Lucia González estaré ahí— dijo Percephone.
Mientras pasaba todo, Jake retomaba su tranquilidad mirando el paisaje de un parque. Tomó aliento. Observó las marcas de las sogas(que fueron las que se cicatrizaron primero).
Se sentía fatal con lo que pasaba, el vino a Buenos Aires con el fin de dejar todo atrás. Pero aún así lo atormentaba la desaparición. Todavía quedó varias cosas sin terminar, pero algunas en concreto, quería olvidar.
Jacob, ya era un problema en su vida.
Satana, entraba en el pasado, pues quería olvidarla. Por eso ya no la miraba como antes.
Tomó su celular y marco el numero de Lucia. Y espero a que atendiera.
Pero su mala suerte aún estaba en su vida. No le contesto.
—Debes de estar ocupada, y justo ahora se va a ser de noche— dijo Jake al ver el horizonte.
#8587 en Fantasía
#3240 en Personajes sobrenaturales
#1884 en Magia
brujas, brujas y demonios, romance primer amor cosas de la vida
Editado: 19.06.2022