Capítulo dieciocho : Un amor sangriento

Percephone llevo lejos a Lucia, para que su charla sea mas íntima.

—¿Cómo que son tus nietos...?— dice Lucia al mirarla confusa.

—Me maldijeron con la inmortalidad, por eso me ves joven.

—OK...no entiendo esas cosas de brujas.

—Tus amigas son brujas, lo supe desde el principio.

—Adivino, le leíste la mente o algo así.

Percephone le mira con una sonrisa pequeña.

—Ambas son igual, excepto Satana Everlin.

—¿Hay tipos de brujas? — dice Lucia con curiosidad.

—Exacto, oscuras y blancas. Somos distintas en algunos aspectos — dijo Percephone.

—Está bien...

—Ahora a mi me toca las preguntas.

—Vale.

—¿Cómo conociste a Jake y Jacob?.

— A Jake en un campamento del Viso y a Jacob en el mismo modo, pero no tengo idea del por qué se comporta de tal manera.

—Si te dijera de como llegó a ser lo que es, tardaría...pero es preferible que lo sepas más para adelante—dijo Percephone al mirar a un lado.

—¿Pero, por qué ?.

—Es muy riesgoso al menos que quieras verlo por ti misma.

—¿Y como lo sabré si no me lo quieres decir?.

Percephone trago saliva y prosiguió.

—Créeme, si tu estuvieras en su lugar...por que su padre es alguien cruel y despiadado. Y en concreto, dejo a un pequeño con la soledad en su corazón... , Jake por su parte no sufrió tanto, no como Jacob.

—OK, no preguntare . Solo quiero saber una cosa más.

—Dímelo— dijo Percephone.

—¿Por qué Jacob y Satana actúan así conmigo?, es decir, ¿Me odian?.

—Para explicarte eso, antes hubo una conexión entre ellos...

A mediados de 1887, Jacob Williams tenía dieciocho años, una edad adulto para humanos, pero para un demonio es un niño aún. ¿Pero quien juzgaría al hijo de Satanás? , nadie. Por eso Jacob hacia lo que quería. En otras palabras sería meterse en problemas. Y para ello, Jacob molestaría a los demonios más débiles.

Que se les llamaban sirvientes de nivel bajo. Víctimas de sus motivos de burla.

—¡Oye tu niño!...ven aquí— dijo Jacob al apoyarse sobre la pared mientras le hacía señas a un pequeños demonio.

—¿Si señor? — dijo el temeroso demonio. Con la apariencia de un niño.

—Hazme un favor—dijo Jacob con la arrogancia al cien porciento.—Dale esto a la joven Everlin— le dio un pequeño regalo, en las manos del niño—Tú también eres parte de él regalo.

—Pero ellas es la imitada de honor , nadie se le puede acercar ya que es prometida de su hermano— dijo el niño como algo de timidez.

La cara de Jacob cambio drásticamente.

—¡Osas de interponer ante mis palabras!

—No señor, no lo haría...

—Entonces retira lo dicho ¡Y ve de una vez!.

—Si señor.

—Sirvientes.

—¿Por qué lo trato así? —interrumpe Lucia con fastidio.

—Ya verás, por algo heredó tal sangre...

—Hola señorita Everlin— dijo Jacob al interponerse en su camino.

—¿Cómo le va príncipe Jacob? —dijo Satana al hacerle reverencia.

—No hace falta que te me presentes así conmigo— la tomó del mentón , y le dirigió la mirada a él — Puedes verme a los ojos.

—Es que...— dijo ruborizada— Yo le pertenezco a su hermano.

—Patrañas, a eso quién le importa.

Satana al fin le correspondió la mirada. Jacob se le acercó con una sonrisa tierna, pero ella lo esquivó.

—Me tengo que ir, adiós príncipe Jacob.

Se retiro rápidamente.

Cuando paso aquella noche, en la que Jake dejo plantada a Satana Everlin. Intensificó la relación entre ellos, la rabia y la impotencia llegó a ser parte de la vida de Satana. Jacob por su parte la ayudó a que ese sentimiento sea vigente en su vida, ya que desde siempre Jacob sintió celos de Jake.

—¿Entonces me estas diciendo que fue ese sentimiento lo que los unió?.

—No del todo hasta que algo en Satana se rompió.

—¿Qué cosa?.

—Su corazón...—hizo una pausa.— Además de ello, su locura aumentaba a cada instante en que pensaba en Jake.

—Vaya, vaya. Con que te encuentro aquí —dijo Jacob al descubrir a Satana en su habitación con su vestido de novia hecho en pedazos.

—No estoy de humor, por favor vete—tapó sus lágrimas con sus manos.

—Mi hermano se sobrepasó...no debió dejar a una doncella tan hermosa como vos.

—No entiendo...¿Qué hice mal?.

—Mi hermano esta ciego , no sabe lo que hace . Si yo fuese tú lo hubiese apuñalado por detrás—sonrió de forma sádica.

—Me matarían si yo hiciese eso. A parte no lo haría...—le interrumpió los dedos de Jacob que depósito en sus labios.

—Shhh...él te dejo. Tu debes hacerle pagar ¿No?.

Satana bajo la cabeza, pensando.

—Puedes hacerlo sufrir...no estarás sola total me tienes a mi. Juntos—sostuvo las manos de Satana—Mataremos a Jake Williams.

Jacob mostró una mueca en su rostro. Satana hizo lo mismo.

Desde entonces ambos hacen estas cosas, para satisfacer una venganza y también una amor sangriento.