Angeles y demonios

VII. Parte: “Primer día de clases”

Víctor caminando a la oficina de su tía, escucha las voces de personas dentro de la habitación, Víctor sin importarle la situación abre la puerta  con osadía dentro de la habitación estaba el chico que ya había enfrentado antes también estaba las dos chicas que había visto antes, la del cabello negro y la del rojo que había visto antes en el sueño, a la vez también se encontraba Angélica y Merlina, al entrar todos lo observaban fijamente como una amenaza, todos excepto Angélica   ella lo miraba con dulzura, intentando disimular su sonrisa solo logro verse aún más dulce, en cambio a Víctor no le interesaba ser educado, ignorándolos miraba fijamente le dijo:

 

“Ya tome una decisión”

Ella respondió:

“¿Y bien?”

El:

“Acepto tu propuesta”

Ella:

“Bien, hare que preparen tus cosas, ha por cierto creo que esto es tuyo pero no le digas a tu madre que te la di”

Lanzándole un paquete, Víctor respondió tristemente:

“No creo que le importe después de todo ella está muerta”

 

Ella al ver que el asunto era serio solo asintió, Víctor al ver que ya no tenía que ver ahí  se salió de la habitación, Angélica al ver todo el drama fue detrás de Víctor con una intención dulce, los demás quedaron confundidos y con temor de preguntar de lo ocurrido, Víctor en cambio caminaba sin mirar atrás mientras se decía a sí mismo:

 

“Al parecer no está involucrada”

Angelica preocupada le grito desde atrás:

“Espera”

Víctor sorprendido se da la vuelta y ve Angélica corriendo hacia el cuándo estuvo en frente de él, agitada le pregunto con sincera preocupación:

“¿Estas bien?”

 

Víctor al ver la preocupación de Angélica, sonrió y la tranquilizo diciéndole que todo estaba bien.

En su habitación, después de despedirse de Angélica observaba su uniforme, se acuesta y da un suspiro, piensa en los problemas y disgustos que tiene, sonríe al recordar la ternura cómica de Angélica que inútilmente ella intenta disimular, también le viene a la mente otra cosa, el paquete que le dio Merlín está al lado de la cama, es largo y angosto Víctor con curiosidad lo abre resulta ser una espada, una Catana  con mango de cuero blanco su vaina es de marfil con decoraciones de platino en ella y en  su empuñadura su filo es preciso y perfectamente equilibrado.

En los pasillos caminando se encuentra Víctor con un uniforme blanco de pie a cabeza en su cintura envainada se encuentra su nueva espada, frente a la puerta está un  profesor que le dice a Víctor:

 

“Buenos días joven Víctor, yo seré tu tutor hoy te presentare a tus compañeros”

 

Dentro del salón estaba Angélica y las otras dos chicas, también se encontraba el chico con el que había peleado antes, el profesor entra al salón y saluda, los estudiantes se levantan  y le responden en eso  señala la puerta y dice:

 

“Hoy tendrán un compañero”

Entra Víctor, desde la sombra y se coloca al lado del profesor, el tutor continuo diciendo:

“Él es Víctor Converger”

  

Se levantan en alerta, asustados y confundidos comenzaron a murmurar, Angélica en cambio no podía disimular su sonrisa en eso el profesor agrega:

“Bien como Víctor es nuevo, necesito que alguien lo guie y le enseñe las normas ¿alguien se ofrece?”

Inmediatamente Angélica levanta la mano y dice:

“Yo lo haré”

 

Sus compañeros la miraban fijamente pero ella avergonzada se negaba a bajar la mano, el chico con el que había peleado enojado se abalanzo en contra de Víctor  con intención de embestirle, pero antes que le tocara Víctor ya lo había mandado a través de las paredes de un solo golpe al ver que eso era suficiente camino hacia Angélica y se sentó alado de ella.  

 

 



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En el texto hay: demonios y angeles

Editado: 22.08.2018

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