Capitulo 2

Tres semanas después.....

Una semana después de aquella declaración la pareja había recibido la noticia que más esperaban, Peter estaba embarazado y la felicidad de ambos fue tan grande que incluso tenían ganas de gritar la buena noticia a todo el mundo.

Horas después Peter ya estaba tejiendo una hermosa manta de color celeste cómo el cielo, Tony compró el oso de peluche más grande de todos, estaban demasiado felices.

Los días finales de noviembre llegaron, y la ciudad ya estaba coloreada de rojo y verde, lleno de muchas luces, decorado con el ambiente cálido del espíritu navideño, que pronto se acercaba.

Tanto a Peter como a Tony le encantaban la navidad, era su celebración favorita, donde se conocieron y nunca se separaron, la festividad símbolo de su historia de amor.

Flashback

Después de huir de todas las cámaras que lo fotografiaban, con las ventanas de la limusina cerradas, Tony se sentía tan ahogado del estrés que le pidió a Happy que se lo llevara a cualquier lugar lejos de Nueva York, y así fue como fue trasladado al bello jardín que cuyas flores nunca marchitaban con la fuerza de las estaciones, ni siquiera en invierno.

Con las manos en los bolsillos sin despegar la mirada del paisaje, disfrutaba de la soledad sin cámaras, periodistas cargantes, fanáticos gritando, tal como le gustaba, estar solo.

Tony era el empresario más exitoso de todo Estados unidos, pero de una gran avaricia, era un hombre que solo el dinero le interesaba y más quería tener en sus manos, todo el tiempo, pero sobretodo era solitario, no tenía familia, perdió a sus padres cuando joven y desde ese dia el hombre quedó solo, sacando la empresa familiar adelante.

A pesar de su soledad nunca quiso casarse, ya que pensaba que era tan triunfante en su vida que no necesitaba una mujer a su lado para vivir, y lo que menos quería en ese momento era tener hijos, la idea de ser padre le aterraba y asqueaba tanto que hasta se había jurado a sí mismo que jamás lo haría ni aunque le ofrecieran dinero.

Sin moverse del lugar se dejaba llevar por la brisa a ojos cerrados, cuando de pronto una paloma blanca deja caer un pequeño ramo de margaritas sobre el hombre, al ver el ramo en la nieve lo recogió mientras el ave voló hasta perderse en el cielo:

-¡¡PAJARO LOCO.!!

De pronto una voz suave y celestial hizo que Tony diera la vuelta, un chico miraba al cielo en la misma dirección -mis flores, ayy no....se las llevó- el dueño de esa vocecita era Peter, quien cayó de rodillas en la nieve y rompió a llorar.

El hombre no dejó de mirarlo por segundos, a pesar de su frialdad sintió una de las cosas que nunca pensó en sentir, la compasión, las lágrimas de aquel chico hizo que en su interior se diera vuelta de forma extraña para el...

-Creo que esto es tuyo, ese pajarraco las tiró sobre mi, creo que me odia, hasta debe sentir envidia de mi.

El joven recibió el ramo que creyó que había perdido, estaba tan feliz, pero a la vez incómodo por cómo le hablo a la paloma -no le digas así pobrecito, a lo mejor solamente quería jugar.

-de acuerdo......vaya vaya no pensé en decir esto pero......hasta los animales se ríen en la cara de uno, incluso de las personas más bonitas....

Aquellas palabras hicieron que el castaño cubriera su rostro en las flores....

-y ahora que te sucede? Acaso hiciste desaparecer tu rostro? Déjame adivinar ....¿Eres muy tímido o ...todavía no paras de llorar y ocupas tu ramo como paño de lágrimas?-se acercó a él y agarró el ramo con delicadeza -¿Me permites?

Su intención era consolarlo si lloraba, o al menos intentarlo, pero cada vez que bajaba las flores contempló más de cerca las facciones del más bajito, desde sus tiernos ojitos de cachorrito hasta sus delgados y rosaditos labios, eran como si fueran hechos con pétalos de rosa, mientras sus ojitos se veian como si una lluvia de estrellas cayera sobre ellos, jamás había pasado en su cabeza encontrarse con alguien con tanta hermosura, como si no fuera de este planeta, sino de otro lugar, como de un cuento de hadas, o mejor aún...desde el mismo cielo.

De pronto unos fuertes gritos de mujer hizo que Tony volviera en si, aquella mujer estaba llamando al joven para ir a casa, así que antes de irse con ella puso en el bolsillo del señor una flor y se despide de el -Feliz navidad- con una sonrisa llena de sentimientos se va del lugar con su ramo, hasta perderse de vista

Tony no dejo de mirarlo ningún segundo, la bella imagen de ese chico lo dejó sin aire para respirar, para luego sentir como su corazón latía a punto de salir de él, algo que para el era muy raro, ya que recientemente a estas alturas de su vida lo estaba experimentando, agarro con sus dos manos su cabeza y no paro de repetir en voz baja -Me estoy volviendo loco, ayudenme-

Fin del flashback

Tony estaba terminando de afeitarse cuando los fuertes gritos de su esposa hicieron que corriera hacia él, no sin antes pegarse un leve corte en la barbilla:

—¡PETER! ¿QUE SUCEDE?— De pronto sus ojos se abrieron ante la enorme mancha roja que estaba esparcida alrededor de su esposo en la cama, temblaba asustado y no dejaba de llorar

—Tony...me duele... y tengo miedo....

—tranquilo bebe, sujetarse de mi— abrigó y tomó en brazos a su esposo —¡¡ENCIENDE EL AUTO HAPPY!!

Peter lloraba y gemía mucho del dolor, Tony le besaba las mejillas para tranquilizarlo mientras iban de camino a urgencias.

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En el hospital mientras esperaban al doctor, Tony no dejaba de mirar a su niño que dormía en su camilla, no dejaba de pensar en lo bello que era incluso durmiendo, era un querubín, una hermosa flor caída desde el paraíso.

Después de una larga hora de siesta, Peter abre sus grandes ojitos, mirando directamente a su marido sin dejar de acariciarlo...

-Bebe, despertaste hermoso- toma su mano y la besa sin soltarla -¿te sientes mejor querido?- el mayor acerca su rostro al de él, acariciándola con su nariz mientras el chico no dejaba de reírse silenciosamente.